Introducción
En el siguiente texto, redactado en 1993 y revisado en 1996, con algunos pequeños retoques posteriores, abordo el nacimiento y la evolución política e ideológica de ETA (1959-2006) en sus primeros quince años de existencia. De la ETA antifranquista, que aunque no exenta de graves problemas, fue la que gozó de una mayor legitimidad social y política, nacional e internacional. El contexto de tiranía en el que surgió y se desarrolló ETA durante esta etapa, como luego veremos, redujo enormemente los efectos negativos y trágicos tanto de su violencia, como de su horizonte ideológico. Efectos negativos que pasarán a un primer plano al persistir y cebarse ETA en su violencia, en su etnonacionalismo excluyente de carácter antidemocrático y antipluralista, en el nuevo contexto que surgió en el postfranquismo y tras el asentamiento de la democracia y del autogobierno. Todos estos factores negativos se agravarán en la última década, degenerando en la aberración moral que ha significado el atentado ideológico-político contra quienes pensaban distinto. En este trabajo comentaré con cierto detalle cronológico el nacimiento de ETA, los pormenores, las disputas políticas e ideológicas que llevaron a la primera escisión/expulsión de ETA (1966-1967) y a la formación del E.M.K. (Movimiento Comunista Vasco). El escrito termina con un bosquejo histórico y unas breves pinceladas de la historia y evolución político-ideológica de este singular colectivo de la extrema izquierda vasco-navarra hasta su unión, bajo las siglas de Zutik-Batzarre en 1991, con la corriente troskista LKI (Liga Komunista Iraultzailea), procedente, a su vez, de la segunda escisión en ETA el año 1972.
Para quienes vivieron y protagonizaron aquel convulso y apasionante período, el texto les hará retroceder por el túnel del tiempo a una época, que al margen de la valoración que hoy les merezca, les resultará como viajar al paleolítico inferior de nuestra intrahistoria política. Para quienes no lo conocieron, bien porque no estuvieron en el meollo del asunto o bien porque no habían nacido aún o simplemente porque apenas lo han estudiado, puede resultarles ilustrativo conocer los avatares y las controversias políticas, las fantasías, insuficiencias y limitaciones de aquel pequeño mundo de gentes e ideas en ebullición y permanente evolución que, a su vez, tanto influirían en amplios sectores de las siguientes generaciones y en nuestra historia en general. Ilustrativo del clima y la mentalidad de la época, del tipo de problemas con el que se enfrentaron aquellos minoritarios círculos antifranquistas, de la manera o maneras en que lo hicieron, de las condiciones en las que se desenvolvieron, de las distintas miradas de una misma realidad, del lenguaje que se utilizaba para describirla, así como de los mitos, las ideas y los valores que tenían, teníamos, aquella generación rebelde y antifascista de los años 60 y 70 en aquella Euskadi y España en blanco y negro. Ilustrativo también, por último, para que las nuevas generaciones hagan una lectura atenta y reflexiva para extraer de aquella experiencia y del largo ciclo político que con ella se abrió, lo mejor y eviten caer en lo peor.
Mi intención inicial era la de hacer un trabajo de investigación sobre las distintas corrientes de la izquierda revolucionaria vasca surgidas en la lucha antifranquista de los años sesenta y setenta del siglo pasado, en particular, la historia del colectivo E.M.K.-M.C. Lo que pretendía ser una investigación más extensa y ambiciosa se quedó en el primer capítulo, centrado en los orígenes, y en un pequeño esbozo general de su evolución en el plano de las ideas y de la ideología hasta 1996. Ahora he decidido publicarlo, prácticamente tal como entonces lo dejé, como un pequeño homenaje a todos los que lucharon por la libertad y se rebelaron contra la dictadura franquista, como mejor pudieron y supieron, con todos los errores, limitaciones e inconsistencias democráticas vistas desde hoy, pero con valentía, audacia y generosidad. Muy en particular, este revival histórico está hecho para rescatar del olvido a una de las corrientes antifranquistas, a la izquierda del Partido Comunista, mejor organizadas y más activas. Está dirigido a recordar a aquellos y aquellas activistas sociales, presentes y ausentes, invisibles para la historia oficial, con los que pelee y soñé en el E.M.K./M.C., por una Euskadi libre de la tiranía franquista y por un mundo mejor, más justo, libre y solidario, muchos de los cuales, continúan haciéndolo en una red de organizaciones derivadas en muy buena parte de aquellos EMK/MC.
Bilbao, Junio 2006
I. Las raíces
El moderno movimiento nacionalista vasco, como corriente política con unas señas de identidad concretas, con un programa y una organización, surge en Bilbao, en la última década del siglo XIX, coincidiendo con la primera oleada de inmigrantes económicos procedentes de otras tierras de la península, los cuales se convierten pronto en mayoría en los centros económicos claves del país. ([1])
El impacto de la industrialización, de la modernidad, producirá en el fundador del nacionalismo vasco, Sabino Arana, además de una reacción de defensa de la religión y de las buenas costumbres de la vieja sociedad frente a la secularización de la vida, similar a otras resistencias de signo tradicionalista, la percepción de una inminente extinción de las peculiaridades étnicas de la comunidad vasca.
Sabino Arana y el partido que funda, el P.N.V., se erigirá en el defensor de la raza vasca —cuando ese término no evocaba las resonancias negativas actuales— en defensor de una cultura marginada y de gentes, los euskaldunes, a principios de siglo en su mayoría humildes y humilladas por su inferioridad lingüística. ([2])
Medio siglo más tarde, ya bajo la dictadura nacionalista-franquista, cuando ésta prohibía y perseguía todo lo vasco, toda diferencia lingüística y cultural, coincidiendo con las transformaciones sociales y demográficas que se dan con la industrialización de los años 1950-1960, también surge en Bilbao un nuevo grupo de jóvenes estudiantes que tienen la misma percepción que Sabino Arana medio siglo antes: ¡Euskalerria se muere! ¡ El euskera se muere! con el agravante de que se da en un contexto aún más desfavorable, el franquismo.
1.1.-Nacimiento de ETA: La primera Asamblea.
Durante el franquismo, el nacionalismo vasco centró sus esfuerzos en los foros internacionales, colaborando estrechamente con los aliados durante la segunda guerra mundial, con la esperanza de que la caída de Hitler y Mussolini trajera la de Franco. El presidente vasco en el exilio, José Antonio Aguirre, estableció su residencia en New York para presionar a la ONU en favor de la causa vasca. Los E.E.U.U. deseosos de establecer bases militares en España en la década de los 50 dieron marcha atrás al boicot internacional a la dictadura de Franco. La política y la moral del P.N.V. sufrirían un gran batacazo, así, mientras sus dirigentes envejecían y continuaban con la resistencia pasiva en el interior de Euskadi, un grupo de jóvenes exasperados por su pasividad fundará ETA.
E.T.A. se constituirá públicamente en 1959, coincidiendo con el triunfo de la revolución cubana. Durante los primeros tres años hasta la celebración de la I Asamblea en 1962, continuará con su labor iniciada en 1952 en EKIN.([3]) Su trabajo se centrará principalmente en el estudio del euskera, de la historia y del primer nacionalismo vasco, de algunas corrientes europeas como la existencialista, Sartre, etc.([4]) Se dedicará a la edición de folletos, cuadernos de formación, seminarios, pintadas, colocación de ikurriñas y de algún que otro explosivo. ([5])
En estos primeros años ETA apenas remodelará el discurso de Sabino Arana, eso sí, se identificará mayormente con las ramas más radicales surgidas del seno del PNV en los años 20 y 30, los Aberrianos y Jagi-jagis, desmarcandose del discurso oficial del P.N.V. en dos puntos: el referente a la religión y la raza.
Por lo demás, recogerá todos los mitos históricos vascos, valores, símbolos, haciéndose eco de los sentimientos anticomunistas por aquel entonces muy enraizados en los ambientes nacionalistas y católicos. Criticará al PNV sustancialmente por su pasividad y propugnará desde sus comienzos la acción directa contra el franquismo. ([6])
Hasta finales de 1963, comienzos de 1964, ETA mantendrá de forma clara su rechazo del marxismo y del comunismo, enmarcándose su visión social dentro de la perspectiva de la doctrina social de la Iglesia y, más concretamente, del personalismo cristiano. Ahora bien, este anti-marxismo inicial pronto se convertirá en pro, al calor de una época en que el prestigio y la hegemonía del marxismo en toda la izquierda europea y mundial estaba en una de sus cotas más altas de la historia.
ETA es un colectivo de gente joven, con ganas de actuar, de hacer algo, inquieta intelectualmente, en constante evolución y receptiva a todo tipo de influencias. Hay que situarse en el clima de la época para entender la orientación de ETA hacia la izquierda y al recurso de la fuerza.
ETA nace en plena era de la guerra fría, sus inicios en los sesenta, coinciden con el triunfo de la revolución cubana, argelina, con la ola de revoluciones anticoloniales en el llamado tercer mundo, la guerra del Vietnam, el aplastamiento de la primavera de Praga, la guerra árabe-israelí; y, ya en los setenta, con los golpes de estado en Chile, Argentina, Grecia...con la revolución portuguesa, la expansión de organizaciones armadas ( IRA, RAF, Brigadas Rojas, Montoneros, Tupamaros, Sandinistas...). En el ambiente de la época, resulta no sólo normal sino que se ve como eficaz y necesario el recurrir a la violencia para obtener logros políticos. No se discute, como hoy en día, sobre la violencia, sino sobre la legitimidad y moralidad de la causa que se defiende en cada caso.
En la primavera de 1962, coincidiendo con la liberación de Argelia, tendrá lugar la I Asamblea de ETA en el exilio y con ella hará pública sus Principios. ETA se definirá como un Movimiento Revolucionario Vasco de Liberación Nacional, creado en la Resistencia patriótica, e independiente de todo otro partido, organización u organismo.
[1]Una idea del vuelco demográfico que se da en Euskadi a lo largo de este siglo y medio es que el 57,3% de los alaveses mayores de 18 años, el 47,4% de los guipuzcoanos y el 61,6% de los vizcaínos es, en la actualidad, inmigrante o hijo de inmigrante. RUIZ OLABUENAGA J.I.y CRISTINA BLANCO, M. La inmigración vasca, análisis trigeneracional de 150 años de inmigración Universidad Deusto,1994,Bilbao, p. 28.
[2]Para el conocimiento del primer nacionalismo vasco, pueden consultarse las obras de: J. Corcuera, Orígenes, ideología y organización del nacionalismo vasco, 1876-1904. S. XXI, Madrid, 1979. J.C. Larronde, El Nacionalismo Vasco de Sabino Arana.Txertoa, San Sebastián, 1977. J.J. Solozabal, El primer nacionalismo vasco.Tucar, Madrid, 1975. A. Elorza, Ideologías del Nacionalismo Vasco ( 1876-1937). Haramburu, San Sebastián, 1978.
[3]Los fundadores de EKIN y posteriormente de ETA, fueron: J.L.Alvarez Enparantza ( Txillardegi), Benito del Valle, Aguirre, J. Madariaga y Alfonso Irigoien. EKIN se definía como movimiento apolítico y aconfesional. En 1959 se decidió cambiar de nombre y Txillardegi propuso dos: A.T.A. (Aberri Ta Askatasuna) y E.T.A. ( Euskadi Ta Askatasuna). Se rechazo ATA por significar pato en Bizkaia y prestarse a bromas. IPES, Formazio Koadernoak Nº 1, p 37-38. Para un conocimiento más detallado del nacimiento de EKIN-ETA ver, EUSKAL HERRIA HELBURU, José Luis Alvarez Enparantza Txillardegi,Txalaparta,1994, p 175-267.
[4]Como señala Txillardegi: Gure idoloak, ahal genuen mailan ulertuak, oso filosofikoak: Unamuno bera, Kierkegaard, Jaspers, Heidegger, Sciacca, Sartre, Camus, Marcel (...) Gerratearen ondoko garai haiek, existentzialismoaren garaiak ziren. Eta gu giro hartako seme ginen, dudarik gabe. Op. Cit. p 140.
[5]De la bibliografía existente que analiza distintos aspectos de la organización ETA y a la que me referiré en esta primera parte señalar: Jáuregui, G. Ideología y estrategia política de ETA: 1959-1968, Siglo XXI, Madrid,1981; Garmendia J.M. Historia de ETA, 2 Vol. Haramburu, San Sebastián, 1979; Ortzi Historia de Euskadi, Ruedo Ibérico,Barcelona,1977; Beltza Nacionalismo Vasco y Clases Sociales, Txertoa, San Sebastián,1976; Ibarra, P. La evolución estratégica de ETA (1963-1987),Kriselu, San Sebastián, 1987; Bruni, L. ETA: Historia política de una lucha armada, Txalaparta, Bilbao,1987;Txillardegi,Euskal Herria Helburu,Txertoa,1994; Apalategi, J. Los vascos,de la autonomia a la independencia, Txertoa, San Sebastián,1985; Sarrailh, F. Vasconia,Norbait, Buenos Aires; Unzueta, P. Los nietos de la ira, El País, 1988; Pérez-Agote, A. La reproducción del nacionalismo: el caso vasco, CIS,Madrid, 1986; he utilizado la recopilación de documentos de ETA en Documentos Y, 18 Vol. Hórdago, San Sebastián, 1979-1981. La bibliografía complementaria la expondré en el capítulo correspondiente.
[6]Como comenta Txillardegi: eztabaida gogorrak egon ziren 1957-1958 urteetan borroka-moduari dagokionez. EKIN-eko sortzaileen arteko batzuk militante katoliko gogorrak izanik, oso-oso uzkur agertzen ziren bortxa politikoaren erabilpenaz ( <<violencia>>renaz, alegia).(...) Legetasunetik at jarrita, berriz, bi bide ikusten genituen: Gandhiren borroka bortxagabea,batetik: edo ta, jakina, bortxazko borroka,bestetik. Urte oso batez, gutxienez,zenbait taldetan eztabaidatu zen puntu larri hau. Bortxarik gabeko borrokaren aldekoek, Gandhi aipatzen zuten; eta gose-oporrak, gizarte-desobedientzia, eta abar. Baina hutsune bat egotea aitortzen zuten: Franco ez zela britaniar sistema. Gehien-gehienak, horretara, eta piskanaka, borroka gogorraren alde lerratu ziren. Kondairaren ikasketak, bestalde, honetarantza bultzatzen gintuen: Israel,Tunez bera...eta zer esanik ez Irlanda, Polonia, etab.(...) Manzanas-en kontrako atentatua gertatu arte, pintaketak egin zituen, eta ikurrinak jarri, eta sabotaiak egin, eta tankera horretako <<ekintzak>>. Baina giza-odolezko kolperik ez zen egon. Zortzi-hamar urtez, hitz batez, ETAk ez zuen biktimarik eragin. Op. Cit. p 195-196.