INDICE

Federico Engels, gran revolucionario y pensador [Boris Ponomariov]

Federico Engels y algunos problemas de la dialéctica del desarrollo social [Piotr Fedoséev]

Una gran obra de Engels [Bonifati Kédrov]

Engels y nuestra época [Jachik Momdzhián]

La lucha teórico-ideológica en torno al legado de Federico Engels y el movimiento obrero. [Timur Timoféev] 

La actualidad de las ideas de Engels sobre el Estado [Mijíl Mchédlov]

Federico Engels: La transición del régimen de la comunidad primitiva a la sociedad de clases y el Estado [Igor Andréev]

Federico Engels y algunos aspectos de la conducta y la educación del hombre [Támara Samsónova]

 

[BORIS PONOMARIOV]

Federico Engels,

gran revolucionario

y pensador

 

Hace varios meses, en noviembre de 1970, el Partido Comunista de la Unión Soviética, el movimiento comunista internacional y la opinión progresista de todos los países conmemoraron el 150 aniversario del nacimiento de Federico Engels, uno de los fundadores del comunismo científico, compañero de lucha y amigo de Carlos Marx.

Marx, Engels y Lenin crearon la doctrina que desde hace más de un siglo alumbra el camino del género humano del reino de la necesidad al reino de la libertad. Esta doctrina actúa como fuerza poderosa de la trasformación revolucionaria de la sociedad. La victoria de la Revolución Socialista de Octubre, el surgimiento de todo un sistema de Estados socialistas, el desmoronamiento de los imperios coloniales, la formación de decenas de nuevos Estados independientes-muchos de los cuales han elegido una orientación socialista en su desarrollo—, la amplitud inusitada de las batallas de clase en las ciudadelas del imperialismo y el crecimiento y la consolidación de los partidos comunistas son hechos que testimonian de manera irrefutable la fuerza inmarcesible del marxismo— leninismo. Y, al mismo tiempo, todo eso prueba la genial perspicacia de los grandes pensadores y luchadores que con su actividad dieron un poderoso impulso al desarrollo del proceso revolucionario mundial, el cual conduce y conducirá ineluctablemente al triunfo del comunismo a escala mundial.

El marxismo es hoy un factor inalienable de la vida espiritual de la humanidad. Las grandes trasformaciones revolucionarias y las conquistas del socialismo realmente existente obligan incluso a nuestros adversarios ideológicos a reconocer que precisamente esta doctrina contiene las bases fundamentales de la concepción científica del desarrollo social. La dialéctica materialista como base filosófica del conocimiento de los fenómenos de la naturaleza y de la sociedad conquista posiciones cada día más firmes en todos los campos de la ciencia moderna. Los ideales humanistas del marxismo son compartidos por las personalidades progresistas de las más diversas tendencias.

El marxismo debe su triunfo en gran parte a Federico Engels, que sirvió abnegadamente durante medio siglo al comunismo científico y a la revolución proletaria.

Para los comunistas y todos los trabajadores conscientes, Engels es modelo:

— de gran sabio, que ¡unto con Marx puso en manos de la clase obrera una potente arma teórica para trasformar el mundo, dio pruebas de audacia y claridad de pensamiento en la ciencia y abrió nuevas rutas del conocimiento científico;

— de auténtico revolucionario proletario, de luchador consecuente por la emancipación de la clase obrera de la explotación y la opresión social, de la violencia político y espiritual, por su educación clasista, por la unión y la organización de sus filas;

— de maestro de la estrategia y la táctica de la acción revolucionaria;

— de auténtico internacionalista, de luchador infatigable por la solidaridad proletaria, que enseñó a los partidos obreros a conjugar de manera consecuente las tareas internacionales y nacionales de la lucha revolucionaria.

Engels, lo mismo que Marx, representa el nuevo tipo de político comunista, que personifica lo firmeza ideológica y la intrepidez revolucionaria, el optimismo histórico y la modestia personal, la intransigencia con toda doblez, con la conciliación y las vacilaciones, es modelo de odio militante a todos los opresores de los trabajadores.

Engels se distinguía por su modestia excepcional y subrayaba siempre el papel predominante de Marx en la creación del comunismo científico. En el prefacio a la segunda edición de su "Anti-Dühring"-verdadera enciclopedia del marxismo—, aparecida después de la muerte de Marx, Engels decía:

"...desarrollándose en este libro una concepción que había sido cimentada y desenvuelta principalísimamente por Marx y sólo en parte muy pequeña por mí”[1]. Pero precisamente Marx recalcó en repetidas ocasiones que su amigo había hecho una aportación singular a la elaboración del materialismo dialéctico e histórico, que a él le pertenecía una serie de ideas fundamentales de la nueva teoría. Marx tenía en alta estima lo relevante facultad de Engels de aplicar en todos los campos del conocimiento humano los principios de la concepción proletaria del mundo: el materialismo, el historicismo, la dialéctica. La ciencia marxista —subrayaba Lenin—, "fue creada por dos sabios y luchadores..."[2]

Y agregaba:

"No se puede comprender el marxismo ni exponerlo de un modo completo sin tener en cuenta todas las obras de Engels"[3].

En el ámbito de la economía política, Engels expuso numerosos pensamientos que sirvieron de base a la doctrina económica marxista. Al fallecer Marx, Engels terminó la obra principal del marxismo: “El Capital”, "Con la edición de los tomos II y III de“El Capital” —dijo Lenin—, Engels erigió a su genial amigo un monumento majestuoso, en el cual, involuntariamente, grabó también con trazos indelebles su propio nombre".[4] Durante la preparación de los últimos tomos de “El Capital”, Engels formuló una serie de tesis, en las que, según la definición de Lenin, supo "prever hasta cierto punto las tareas de nuestra época, de la época imperialista".[5]

Es singularmente grande la aportación de Engels al desarrollo de la filosofía marxista. Marx elaboró a fondo la lógica de “El Capital”, pero no tuvo tiempo de hacer realidad su sueño: escribir una Lógica con mayúscula, es decir, hacer una exposición cabal de los principios filosóficos del marxismo. Esta tarea la cumplió Engels. Brillante conocedor de la historia del pensamiento social y hombre de extraordinaria cultura filosófica, dio pruebas de profunda erudición también en el análisis de las cuestiones cardinales del desarrollo de las ciencias particulares y supo unir el materialismo dialéctico con el estudio concreto de los problemas principales de las ciencias naturales y sociales.

En los obras que escribió conjuntamente con Marx —"La sagrada familia", "La ideología alemana" y "Miseria de la filosofía"—, y especialmente en sus obras "Anti-Dühring", "Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana" y "Dialéctica de la naturaleza", Engels mostró que poseía dotes de brillante dialéctico y previo una serie de ideas cardinales, elaboradas posteriormente por Lenin al analizar la revolucionen las ciencias naturales a comienzos del siglo XX.

Sin estudiar las obras de Engels es imposible también comprender a fondo los problemas del materialismo histórico. Tienen un valor singular sus cartas de los años 90 sobre el materialismo histórico. Ante las tentativas de los teóricos oportunistas de vulgarizar la concepción materialista de la historia, Engels estudió a fondo el problema de la dialéctica del proceso histórico ye! carácter complejo de la interacción de sus diferentes aspectos. Reducir mecánicamente la vida social a la economía, subrayaba Engels, es ajeno al marxismo. El análisis científico debe tener siempre en cuenta la influencia inversa de la superestructura-la política, la ideología, la cultura, sobre la base económica.

Federico Engels elaboró genialmente numerosas ideas fundamentales........

 

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