9 ADVERTENCIA, por JOSÉ ARICÓ
11 INTRODUCCIÓN, por LUCIO COLLETTI
EL MARXISMO Y EL DERRUMBE DEL CAPITALISMO
49 KARL MARX [1]
58 EL CAPITAL, LIBRO III, LA LEY DE LA BAJA TENDENCIAL DE LA TASA DE GANANCIA
XIII. La ley en cuanto tal, 58; XIV. Causas contrarrestantes, 73; XV. Desarrollo de las contradicciones internas de la ley, 82
93 KARL MARX [2]
101 TEORÍAS SOBRE EL PLUSVALOR
Crisis (observaciones e introducción), 101; Absurda negación de la sobreproducción de mercancías, acompañada por un reconocimiento de la sobreproducción de capitales), 105; La negación, por Ricardo, de la sobreproducción general. Posibilidad de una crisis intrín seca en las contradicciones internas de la mercancía y el dinero, 108; La errónea concepción de Ricardo sobre la relación entre la producción y el consumo bajo el capitalismo, 114; La crisis, que era una contingencia, se convierte en una certidumbre. La crisis como manifestación de todas las contradicciones de la economía burguesa, 116; Sobre las formas de crisis, 121; Contradicciones entre la producción y el consumo bajo el capitalismo. La sobreproducción de los principales productos de consumo se convierte en sobreproducción general, 125; La ampliación del mercado no sigue el ritmo de la ampliación de la producción. La concepción ricardiana de que es posible una ampliación ilimitada del consumo y del mercado interno, 121; La contradicción entre el impetuoso desarrollo de la producción y las limitaciones del consumo conduce a la sobreproducción. La teoría de la imposibilidad de la sobreproducción general es, en esencia, de tendencia apologética, 134
143 EDUARD BERNSTEIN
145 [LAS PREMISAS DEL SOCIALISMO Y LAS TAREAS DE LA SOCIALDEMOCRACIA] LAS CRISIS Y LAS POSIBILIDADES DE ADAPTACIÓN DE LA ECONOMÍA MODERNA
163 HEINRICH CUNOW
165 [CONTRIBUCIÓN A LA TEORÍA DEL DERRUMBE] ¿ADÓNDE LLEVA NUESTRO DESARROLLO ECONÓMICO?
175 CONRAD SCHMIDT
177 CONTRIBUCIÓN A LA TEORÍA DE LAS CRISISS COMERCIALES Y DE LA SOBREPRODUCCIÓN
187 KARL KAUTSKY
189 TEORÍAS DE LAS CRISIS
1. Introducción, 189; 2. La tasa de ganancia decreciente, 190; 3. La explicación de las crisis a partir del subconsumo, 203; 4. La teoría de las crisis de Tugán-Baranovski, 211; 5. Las modificaciones en el carácter de las crisis, 222
237 MIJALIL IVANOVICH TUGÁN-BARANOVSKI
242 FUNDAMENTOS TEÓRICOS DEL MARXISMO
259 ESTUDIOS SOBRE LA TEORÍA E HISTORIA DE LAS CRISIS COMERCIALES EN INGLATERRA
281 VLADIMIR ILICH LENIN [1]
284 PARA UNA CARACTERIZACIÓN DEL ROMANTICISMO ECONÓMICO
El mercado exterior como “salida a la dificultad" de realizar el plusvalor, 284; 2. Las crisis, 288
296 EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN RUSIA
La teoría populista de la imposibilidad de realizar el plusvalor, 296; 2. La teoría de la realización de Marx, 299; 3. ¿Por qué necesita mercado exterior una nación capitalista?, 306; 4. Conclusiones del primer capítulo, 308; 5. Importancia de la periferia. ¿Mercado interior o mercado exterior?, 310
315 RUDOLF HILFERDING
318 EL CAPITAL FINANCIERO
318 Cárteles y trusts,
333 OTTO BAUER
339 LA ACUMULACIÓN DEL CAPITAL
Acumulación y fuerza de consumo, 339; Acumulación y crecimiento de la población, 343; La realización del plusvalor, 349; Subacumulación y sobreacumulación, 357; La explicación del imperialismo, 362
365 ROSA LUXEMBURG
369 LA ACUMULACIÓN DEL CAPITAL O EN QUÉ HAN CONVERTIDO LOS EPÍGONOS LA TEORÍA DE MARX. UNA ANTICRÍTICA
El problema en discusión, 369; 2. El imperialismo, 387
397 VLADIMIR ILICH LENIN [2]
400 EL IMPERIALISMO, FASE SUPERIOR DEL CAPITALISMO
El parasitismo y la descomposición del capitalismo, 400; 2. El lugar histórico del imperialismo, 408
413 NICOLAI BUJARIN
419 EL IMPERIALISMO Y LA ACUMULACIÓN DEL CAPITAL
La teoría del derrumbe capitalista, 419; 2. Conclusiones, 428
431 HENRYK GROSSMANN
434 LA LEY DE LA ACUMULACIÓN Y DEL DERRUMBE DEL SISTEMA CAPITALISTA
La tendencia al derrumbe y la lucha de clases, 434; 2. El derrumbe del capitalismo y el cártel general, 453
ADVERTENCIA
La Edición en español de la antología sobre el debate acerca de la existencia o no en la doctrina marxista de una teoría del derrumbe económico del capitalismo, presenta algunas variantes de importancia con respecto a las ediciones italianas de 1970 y 1976. Dada la importancia de la serie de artículos de Kautsky sobre las crisis, hemos incluido el texto completo. Por la misma razón ampliamos considerablemente la sección dedicada a Tugán-Baranovski; es así que además de los fragmentos de sus Theoretischen Grundlagen des Marxismus que incluye la edición italiana, incorporamos un capítulo de su libro sobre las crisis comerciales en Inglaterra, ofreciendo de este modo un cuadro más completo de las posiciones de un teórico cuyas elaboraciones estuvieron —y hasta cierto punto están— en el centro del debate sobre el problema de las barreras y de los límites de la sociedad capitalista.
Hemos incorporado también el texto íntegro del artículo de Otto Bauer dedicado al análisis del libro de Rosa Luxemburg, La acumulación del capital, y el capítulo quinto de la obra de Nicolai Bujarin dedicada a refutar las concepciones de la revolucionaria polaca. Al ampliar de este modo el volumen original, hemos querido proporcionar al lector de habla española textos de muy difícil acceso y que, no obstante, son permanentemente citados o comentados en los libros que versan sobre la teoría marxiana de la acumulación y de las crisis.
Tanto la introducción como las notas introductorias de cada uno de los autores incluidos fueron redactadas por Lucio Colletti, excepto las notas dedicadas a Otto Bauer y Nicolai Bujarin que pertenecen al recopilador de la presente edición en español-
Al pie de cada trabajo se incluyen los datos de donde fue tomado y el nombre del traductor. Las referencias de páginas de El capital de Marx se refieren siempre a la edición de Siglo XXI Editores.
El marxismo y el derrumbe del capitalismo complementa la recopilación de los textos de los economistas no marxistas preparada por Claudio Napoleoni y recientemente publicada por esta misma editorial. Aunque la presente antología se cierra con el capítulo conclusivo del libro de Henryk Grossmann, La ley de la acumulación y del derrumbe del sistema capitalista, la discusión sobre este tema se ha prolongado hasta el presente en los círculos marxistas, recorriendo varias etapas. El lector interesado podrá conocer los argumentos fundamentales de la discusión suscitada en la década de los treintas, a través de la lectura de los trabajos de Natalie Moszkowska, Henryk Grossmann, Karl Korsch, Fritz Sternberg y Antón Pannekoek, que se están publicando en los Cuadernos de Pasado y Presente.
JOSÉ ARICÓ
LUCIO COLLETTI
INTRODUCCIÓN
I
En el lenguaje común, el término ‘'capital” o "capitalismo” sirve actualmente para indicar una situación en que materias primas, instalaciones y medios de trabajo —de propiedad de uno o más empresarios privados asociados— son puestos en acción y funcionamiento por trabajadores jornalizados a cambio de un "salario”. Independientemente de los sentimientos o de los juicios de valor que acompañen a la palabra, fautores y adversarios del “capital”, empresarios y sindicalistas, conservadores y revolucionarios, confieren hoy a este término, con mayor o menor claridad, el significado que se apuntó, vale decir el de un sistema económico-social donde a la propiedad privada (pero no necesariamente personal) de los medios de producción, por una parte, le corresponde, por la otra, una masa de trabajadores asalariados.
Si bien no siempre se tiene conciencia de ello, esta definición de “capital”, que hoy tiene tan amplia cabida en el lenguaje común, está caracterizada por dos requisitos muy importantes. El primero es que no considera el capital como un conjunto de cosas sino como una relación social. Vale decir no considera capital al simple instrumento de producción o a la materia prima como tal, sino que, por el contrario, considera que el capital es la propiedad privada de los medios de producción y, más, no sólo esta propiedad (ya que el artesano medieval también puede disponer de ella), sino esta propiedad en cuanto se produzca y se incremente mediante la compraventa de la fuerza de trabajo, vale decir mediante el obrero a jornal. El segundo es que —considerando el capital como una relación social— esa definición expone por lo mismo la idea de que el modo de producción capitalista es un fenómeno histórico, vale decir un modo de producción particular y surgido en el tiempo, que así como comenzó a existir en cierta época, mientras que antes no existía, también podría volver a no existir en el futuro.
El lector ya comprendió que esta definición de "capital” —que hoy casi se ha tornado de sentido común al empuje y por la naturaleza misma de las luchas económicas y sociales desarrolladas en nuestro siglo— tiene su origen en la obra de Marx, l.o que en cambio quizás no conozca tan bien es que a la sustancial univocidad que posee el término “capital” en el lenguaje común no le corresponde nada similar en el nivel de la teoría económica, donde no sólo el campo aparece irremediablemente dividido entre posi ciones de principio recíprocamente contrapuestas, como la del marxismo y las de la ciencia económica restante, sino donde, si uno se restringe a esLe último dominio (que además, y con mucho, es el de mayor extensión), a menudo resulta directamente insensato querer plantearse y discutir un problema como el que proporciona objeto y título al presente volumen.
Para salir inmediatamente de lo genérico, tomemos la Positive Theorie des Kapitals [Teoría positiva del capital] de Böhm-Bawerk. Como se sabe, se trata de una de las obras más importantes del pensamiento económico después del viraje "marginalista". En el prefacio a la cuarta edición de 1921, von Wieser escribe que, "si se prescinde de El capital de Marx”, ésta “es la obra teórica que más ocupó los espíritus desde la época clásica de nuestra ciencia”. Schumpeter dedicó a su autor un vasto ensayo que luego fue recopilado en Diez grandes economistas. Por añadidura, Böhm-Bawerk es uno de los pocos marginalistas que conoció de primera mano la obra de Marx. Pues bien, el concepto de capital que expone resulta tal que para él el capital lo es todo: el arco, la flecha, la piedra o el palo con que el salvaje abate su presa, y cualquier cosa que sirva como medio de procurarse otra. ("En general llamamos capital —escribe Böhm-Bawerk— a un conjunto de productos que sirven como medios de adquisición de bienes.”) En resumen: es todo lo que se ha producido para servir a la producción ulterior (el capital —explica— es “un conjunto de productos destinados a servir a la producción ulterior o, en fin, dicho brevemente, un conjunto de productos intermedios”). En una palabra: es el medio de producción como tal, independientemente de las relaciones históricas y sociales en que se lo emplee. Y dado que el capital es todo aquello de que el hombre se sirve como instrumento o factor intermedio en el trabajo, además de su propia mano (“la producción que va directamente al objetivo desarmata manu representa —dice Böhm-Bawerk— la producción sin capital”; en cambio “la producción que sigue sabiamente procesos indirectos, no es otra cosa que lo que los economistas llaman producción capitalista"), está claro no sólo que, en el límite, “no existe una producción absolutamente sin capital”, sino que todas las complejas cuestiones históricas y sociales ligadas al problema de la formación del capitalismo ya no tienen razón de ser para Böhm-Bawerk. Y, en efecto, al encarar en el capítulo 4 del libro II “la teoría de la formación del capital”, él da significativo comienzo a su análisis con estos términos: “Imaginémonos, para exponer primeramente la cosa del modo más simple que se pueda pensar, a un solitario absolutamente desprovisto de capitales, a una especie de Robinson arrojado a una playa solitaria y despojado de todo recurso. Estando, como está, sin capital, ante todo debe procurarse su sustento de la manera más primitiva, por ejemplo juntando frutos salvajes. Ahora bien, ¿qué debe suceder para que entre en posesión de un primer capital, por ejemplo de un arco, de una flecha?”
El lector está en condiciones de captar, ya en este punto, que en todo el pensamiento de Böhm-Bawerk, cuyos fundamentos últimos son más o menos los mismos, comunes a toda la economía política posterior a Marx, no hay espacio alguno para un discurso sobre el destino del capitalismo como el que constituye el objeto del presente volumen. Para él, de hecho, el capitalismo no es un fenómeno histórico, algo surgido en el tiempo y destinado a pasar, sino una institución que subsiste desde los orígenes del mundo. “La producción directa —escribe Böhm-Bawerk— es idéntica a la producción no capitalista, y la indirecta a la capitalista.” Por ende, ni bien el rebaño de homínidos agarra una clava y deja de vivir desarmata manu, nace el capitalismo.
Como destacó Schumpeter, que lo tuvo de maestro, al analizar Positive Theorie des Kapitals, el problema que Böhm-Bawerk enfrentaba consistía en “descubrir las leyes más generales que, al margen del tiempo y del lugar, se manifiestan en todo sistema económico”. En su obra, por ende, "el trasfondo sociológico está solamente insinuado”, por cuanto Böhm-Bawerk piensa “que los elementos básicos que constituyen el objeto de su estudio tienen la suficiente consistencia como para hacerse sentir en cualquier situación real”. “La cuestión del marco preciso en que estos elementos se mueven como el problema de la estructura de clases y sus funciones económicas” —prosigue Schumpeter—, no interesa al autor, y “no habría sido para él más que un apartamiento del tema principal”. Por lo tanto —concluye—, la definición de capital que ofrece Böhm-Bawerk “pretende resaltar e! hecho de que todas esas características que han sido atribuidas al capitalismo tanto por la ciencia como por la crítica social, nada tienen que ver con la esencia del proceso capitalista de producción, y que, en especial, la propiedad privada de los medios de producción en general y de los bienes de capital en particular, el sistema de trabajo asalariado, la producción para el mercado, etcétera, son irrelevantes en relación con la esencia del proceso capitalista”, porque "casi todos los procesos productivos son ‘capitalistas’ y la única diferencia estriba en el grado en que lo sean”.
Schumpeter tiene razón cuando dice que el problema de BöhmBawerk era describir "las leyes más generales que se manifiestan en todo sistema económico". Pero lo que falta en su texto es la indicación de cómo, planteada en estos términos, la empresa ...... [.........]