INDICE
INTRODUCCION
I. — El sistema capitalista mundial, su evolución y su inevitable ruina:
1. Las leyes generales de desarrollo del capitalismo y la época del capital industrial
2. La época del capitalismo financiero (imperialismo)
3. Las fuerzas del Imperialismo y las fuerzas de la revolución
4. El imperialismo y el derrumbamiento del capitalismo
II. — La crisis general del capitalismo y la primera fase de la revolución mundial:
1. La guerra mundial y el desenvolvimiento de la crisis revolucionaria
2. La crisis revolucionaria y la social-democracia contrarrevolucionaria
3. La crisis del capitalismo y el fascismo
4. Las contradicciones de la estabilización capitalista y lo inevitable del derrumbamiento revolucionario del capitalismo
III. — El objetivo final de la Internacional Comunista es el comunismo mundial
IV. — El periodo de transición del capitalismo al socialismo y la dictadura del proletariado:
1. El periodo de transición y la conquista del poder por el proletariado
2. La dictadura del proletariado y su forma soviética
3. La dictadura del proletariado y la expropiación de los expropiadores
a) Industria, transportes, servido de comunicaciones.
b) Economía agraria.
c) Comercio y crédito.
d) Protección del trabajo, de las condiciones de existencia, etc.
e) Vivienda.
f) Cuestiones nacional y colonial.
g) Medios de influencia ideológica
4. Las bases de la política económica de la dictadura del proletariado
5. La dictadura del proletariado y las clases
6. Las organizaciones de masa en el sistema de la dictadura proletaria
7. La dictadura del proletariado y la revolución cultural
8. La lucha por la dictadura mundial del proletariado y los tipos fundamentales de revolución
9. La lucha por la dictadura mundial del proletariado y las revoluciones nacionales
V. - La dictadura del proletariado en la U.R.S.S. y la revolución socialista Internacional:
1. La edificación del socialismo en la U.R.S.S. y la lucha de clases
2. In significación de la U.R.S.S. y sus deberes internacionales y revolucionarios
3. Los deberes del proletariado mundial con respecto A la U.R.S.S.
VI. — La estrategia y la táctica de la Internacional Comunista en la lucha por la dictadura del proletariado:
1. Las ideologías adversas al comunismo en la clase obrera
2. Los objetivos fundamentales de la estrategia y de la táctica comunistas
Estatutos de la Internacional Comunista
PROGRAMA
de la
Internacional Comunista
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Introducción
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La época del imperialismo es la época del capitalismo moribundo. La guerra mundial de 1914-1918 y la crisis general del capitalismo desencadenada por día, que eran a. su vez el resultado inmediato de la contradicción aguda entre d acrecentamiento de las fuerzas productivas de la economía mundial y sus barreras nacionales, han puesto de manifiesto y demostrado míe en el seno del capitalismo los elementos materiales del socialismo se hallan ya en sazón, queja envoltura capitalista de la sociedad sé ha convertido en un obstáculo intolerable pata el desarrollo de la humanidad, que la historia pone al orden del día el derrumbamiento revolucionario del yugo capitalista.
El imperialismo somete a enormes masas de proletarios de todos los países —desde los centros capitalistas más potentes a los rincones más alejados del mundo colonial— a la dictadura de la plutocracia financiero-capitalista. El imperialismo pone completamente al descubierto y ahonda todas las contradicciones de la sociedad capitalista, lleva hasta el extremo la opresión de clase, agudiza, hasta hacerla llegar a una tensión excepcional, la lucha entre los Estados capitalistas, provoca inevitablemente guerras imperialistas mundiales que ponen enconmoción todo el sistema de relaciones dominante y, por fin, conduce imperiosamente a la revolución mundial del proletariado.
El imperialismo, al agarrotar al mundo entero con las cadenas del capital financiero, al obligar por el hierro, por el fuego y por el hambre a los proletarios de todos los países y de todas las razas a someterse a su yugo, al intensificar en proporciones gigantescas la explotación, la opresión y la esclavitud del proletariado y al colocarle ante el problema inmediato de la conquista del poder, crea al mismo tiempo la necesidad de la más estrecha cohesión de los trabajadores en un ejército único de los proletarios de todos los países, sin distinción de Estado, raza, nación, cultura, sexo o profesión. En esta forma, el imperialismo, al mismo tiempo que desarrolla y corona el proceso de creación de las condiciones materiales para el socialismo, determina la cohesión del ejército de sus propios sepultureros y coloca al proletariado ante la necesidad de organizarse en una asociación internacional obrera de combate.
Por otra parte, el imperialismo establece una división entre la mesa fundamental de la clase obrera y la parte más privilegiada de esta última. Esta fracción superior de la clase obrera, comprada y corrompida por el imperialismo, y que constituye los cuadros dirigentes de los partidos social-demócratas, se halla interesada en el pillaje imperialista de las colonias, mantiénese fiel a «su» burguesía y a «su» Estado imperialista, y en los momentos de las contiendas decisivas, se ha colocado siempre al lado del enemigo de clase del proletariado. La escisión provocada en 1914 a consecuencia de ello en el movimiento socialista, y las traiciones posteriores de los partidos social-demócratas, convertidos de hecho en partidos burgueses obreros, han puesto en evidencia que el proletariado Internacional no puede cumplir su misión histórica —destrucción del yugo imperialista y conquista de la dictadura proletaria— sino luchando sin piedad contra la social-democracia.
La organización de las fuerzas de la revolución mundial no es posible por tanto más que sobre la base del comunismo. A la oportunista II Internacional de la social-democracia, que no es más que una agencia del imperialismo en las filas de la clase obrera, se opone inevitablemente la Internacional Comunista, organización mundial de la clase obrera que encarna la unidad auténtica de los obreros revolucionarios de todos los países.
La guerra de 1914-1818 dio origen a las primeras tentativas de creación de una nueva Internacional, revolucionaria, en oposición a la II internacional, social-patriotera, y que sirviera de instrumento de resistencia al imperialismo guerrero (Zimmerwald, Kienthal). La revolución victoriosa del proletariado en Rusia dio impulso a la creación de Partidos Comunistas en los centros capitalistas y en las colonias. En 1919 fue fundada la Internacional Comunista, la cual, por primera vez en la historia, venid a unir de hecho, en la práctica de la lucha revolucionaria, a los elementos avanzados del proletariado europeo y americano con los proletarios de China e India, con los trabajadores negros de Africa y América.
La Internacional Comunista, en su calidad de único partido mundial centralizado de la clase proletaria, es la sola continuadora de los principios de organización de la Primera Internacional, llevados a la práctica sobre la nueva base del movimiento revolucionario de masas del proletariado. La experiencia de la primera guerra imperialista, la crisis subsiguiente de) capitalismo y la serie de revoluciones en Europa y en los países coloniales; la experiencia de la dictadura del proletariado y de le edificación del socialismo en la U.R.S.S.; la experiencia de la labor de todas las secciones de la Internacional Comunista, concentrada en las resoluciones de los congresos de esta última; y en fin, el carácter cada vez más internacional que va tomando la lucha entre la burguesía imperialista y el proletariado, todo ello provoca la necesidad de un programa único de la Internacional Comunista, común para todas las secciones. Así, el programa de la I. C., siendo, como es, la expresión superior de la experiencia histórica reunida del movimiento revolucionario internacional del proletariado, es un programa de lucha por la dictadura mundial proletaria. un programa de lacha por el comunismo mundial.
La Internacional Comunista, formada por los obreros revolucionarios que conducen al combate contra la burguesía y sus agentes «socialistas» a las masas constituidas por millones de explotados y oprimidos, se considera como el sucesor histórico de la «Unión de los comunistas» y de la Primere Internacional, dirigidas de un modo inmediato por Marx, y como el heredero de las mejores tradiciones de la Segunda Internacional de antes de la guerra. La Primera Internacional asentó los cimientos-ideológicos de la lucha internacional del proletariado por el socialismo. La Segunda Internacional, en sus mejores tiempos, preparó el terreno para el desarrollo amplio del movimiento obrero de mases. La Tercera internacional, la Internacional Comunista, al continuar la obra de la Primera Internacional y apropiarse de los frutos del trabajo de la Segunda, ha echado por la borda, con decisión, el oportunismo, el social-patriotismo, la mistificación burguesa del socialismo de esta última y ha empezado a realizar la dictadura del proletariado. En esta forma, la Internacional Comunista continúa todas las gloriosas y heroicas tradiciones del movimiento obrero internacional; de los carlistas Ingleses y de los Insurgentes franceses de 1831; de los obreros revolucionarios franceses y alemanes de 1848; de los combatientes y mártires inmortales de la «Commune» de Paris; de los valerosos soldados de las revoluciones alemana, húngara y finlandesa; de los oblaros de la ex Rusia zarista, artífices victoriosos de la dictadura proletaria; de los proletarios chinos, héroes de Canton y de Shangai.
Apoyándose en la experiencia histórica del movimiento obrero revolucionario de todos los continentes y de todos los pueblos, la Internacional Comunista, en su actividad teórica y práctica, se apoya enteramente y sin reservas en el marxismo revolucionario, el cual baila su forma más acabada en el leninismo, o sea, el marxismo de la época del imperialismo y de las revoluciones proletarias.
La Internacional Comunista, al mismo tiempo que defiende y propasa el materialismo dialéctico de Marx y Engels, aplicándolo como método revolucionario de conocimiento de la realidad con objeto de transformarlo revolucionariamente, lucha activamente contra todas las manifestaciones de la ideología burguesa y contra todos los aspectos teóricos y prácticos del oportunismo. Colocada en el terreno de la lucha de clase del proletariado, subordinando los intereses temporales, particulares, corporativos y nacionales de este último a sus intereses permanentes, generales e internacionales, la Internacional Comunista desenmascara sin piedad la teoría, que la burguesía ha prestado a los reformistas, de la «conciliación de clases», en todas sus formes.
Expresión de la necesidad histórica de una organización internacional de los proletarios revolucionarios, sepultureros del sistema capitalista, la Internacional Comunista es la única fuerza mundial en cuyo programa figuran la dictadura del proletariado y el Comunismo y la única que se presenta abiertamente como organizadora de la revolución mundial del proletariado.
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I. — El sistema capitalista mundial, su evolución y su inevitable ruina
Las leyes generales de desarrollo del capitalismo y la época del capital industrial.
La sociedad capitalista, que se ha desarrollado sobre la base de la producción de mercancías, se caracteriza por él monopolio de los instrumentos de producción más importantes ejercido por la clase de los capitalistas y grandes terratenientes, que desempeñan un papel decisivo; por la explotación del trabajo asalariado de la clase de los proletarios privados de log medios de producción y obligados a vender su fuerza de trabajo; por la producción de mercancías sin otro objetivo que el beneficio y, en relación con ella, por el proceso anárquico, sin plan, de la producción en general. La relación entre la explotación y la dominación económica de la burguesía halla su expresión política en la organización estatal del capital como aparato de opresión del proletariado.
La historia del capitalismo ha confirmado plenamente las enseñanzas de Marx sobre las leyes de evolución de la sociedad capitalista y la ruina inevitable de esta última como consecuencia de sus contradicciones internas.
En su afán de beneficios, la burguesía se ha visto obligada a desarrollar en proporciones cada vez mayores las fuerzas productivas, a consolidar y ampliar el dominio de las relaciones capitalistas de producción. Como resultado forzoso, el capitalismo, en su evolución, ha reproducido constantemente, en una amplia base, las contradicciones internas de] sistema, y, en primer lugar, la contradicción decisiva entre él carácter social del trabajo y el carácter privado de la apropiación, entre el aumento de las fuerzas de producción y las relaciones de propiedad del capitalismo. La dominación de la propiedad privada sobre los instrumentos de producción, el proceso anárquico, espontáneo, de evolución de esta última, han traído..........................................