Al presenciar como espectador de la sesión del Ayuntamiento de Abanto y Ciérvana, celebrada el día 18 de mayo, en la que entre otros puntos del orden del día llega a su turno el relacionado con el de la jubilación de tres maestros, se entabló un gran debate por parte de la minoría comunista, porque no era justa la jubilación total de dos de ellos, debido a que no llevaban el tiempo reglamentario de servicio para la jubilación íntegra de estos dos empleados.
Esta minoría planteó a la sección que esa demasía que se le daba a estos dos maestros tenía que salir de las espaldas de los obreros de esta localidad, mientras que para la clase obrera a pesar de llevar cuarenta años o más de trabajo y explotación, no hay jubilación de ninguna clase que beneficie su situación, y nosotros, defensores de la clase obrera, teníamos que luchar desde todos los lugares y en todo momento para mejorar las condiciones de vida de la clase explotada.
Entonces, viendo la posición de la minoría comunista, el exsecretario del Comité Ejecutivo del Sindicato Minero de Vizcaya, concejal de este Ayuntamiento, empleando su acostumbrada demagogia, dice que ellos luchan por la jubilación y el mejoramiento de vida de la clase trabajadora; pero que esto hay que hacerlo desde otros lugares y no desde los escaños del Ayuntamiento, y yo le pregunto a ese señor: ¿Desde dónde lo hacéis vosotros? (desde ninguna parte). Yo lo que ha de decir a ese señor, que no hay que engañar a la clase obrera, como tú lo haces.
¿Por qué no dices claramente a los trabajadores que no estáis dispuestos a defender sus intereses, en vez de engañarles tan vilmente?
Yo voy a demostraros a vosotros y a los trabajadores de las minas cómo en realidad no estáis dispuestos a luchar por la jubilación de los trabajadores de las minas, así como tampoco por ninguno de sus intereses.
Seguramente que para la generalidad de la clase obrera de las minas es desconocido el pacto confeccionado y firmado entre el Sindicato Minero de Vizcaya y la patronal Minera en el año 1924 al 25, en que dicho pacto, elaborado a espaldas de los trabajadores, se les ata a éstos al carro de la burguesía minera.
Yo no voy a destacar más que dos puntos de los muchos que tiene el famoso pacto que tanto “beneficia a los trabajadores mineros”, en uno de estos dos, hay uno que dice: “ Todo obrero que entre a trabajar en una determinada mina, estará sometido a 15 días de prueba (esto se hace con las bestias que el patrono compra para el tiro de vagones), este obrero tiene que “rendir el trabajo que el patrono tenga por conveniente”.
Y en caso de que el obrero no lo rinda, “puede ser despedido o pagado con el salario que el patrono ordene”.
Y para demostraros claramente cómo luchan estos señores por la jubilación de la clase trabajadora de las minas, veamos el famoso y vergonzoso párrafo de este pacto, en el que dice: “Todo obrero que por exceso de trabajo hay agotado sus fuerzas, el patrono “puede despedirle o pagarle el salario que el patrono tenga por voluntad”.
Ahora, para la clase obrera de las minas debe ser clara la política adoptada por esos señores que tan acostumbrados están a engañaros y traicionaros con su demagogia. A elaborar pactos con la burguesía a vuestras espaldas.
Pues bien, señor concejal de la minoría socialista, está comprobado que vosotros ni desde los municipios ni desde las organizaciones sindicales, ni políticas estáis dispuestos a luchar por la jubilación ni por las condiciones de vida de la clase trabajadora, cuando elaboráis pactos de esta clase que solo y exclusivamente van con fines de beneficiar los intereses de la Patronal minera.
¿Qué jubilación queréis para los trabajadores que durante años y años han sido víctimas de la explotación más negra? El pacto elaborado por vosotros nos lo demuestra bien palpablemente, pues con esto no lucháis por su jubilación, sino que lucháis porque la clase trabajadora se vea por las puertas implorando una limosna, ya que el trabajo para él no es su salvación puesto que ha agotado sus fuerzas durante años y años para enriquecer a esos gandules que tanto se benefician con vuestros pactos. Pero la clase trabajadora sabrá juzgar todos vuestros actos y daros vuestro merecido.
¡Obreros de las minas! Si queréis salvaros de toda esta serie de traiciones, vosotros mismos debéis se constituir los Comités de mina, que serán los que hagan desaparecer todos estos pactos que os tienen amarrados al carro de la burguesía minera.
Feliciano GARCIA
Gallarta, 22-4-1933
euskadi roja
ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (SE de IC) PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS
Año I, San Sebastián, 3 de Junio de 1933 nº11
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