El Estatuto llamado vasco, es el Estatuto de la claudicación nacionalista vasca, es el aconchabamiento hipócrita de la burguesía y el clero vascos con el imperialismo español.

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El Estatuto llamado vasco, es la consagración en nuestro país de la Guardia civil, de los porristas de Asalto, del Cuerpo de Seguridad y de los “escamota” que cree el nuevo nacional-enchufismo vasco una vez aprobado el Estatuto (como en Cataluña).

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La Agrupación Socialista de San Sebastián ha acordado apoyar (¡sí, trabajadores, apoyar!) el Estatuto llamado vasco. Y es que, colocados los jefes socialistas en el camino de la colaboración burguesa siguen la senda de la traición, acordando colaborar también con el imperialismo español.

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Los partidos nacionalistas burgueses, así como los partidos republicanos burgueses, así como el clero trabucaire burgués, votarán a favor del Estatuto vasco. Y los jefes socialistas los apoyarán, según lo han acordado solemnemente. Ahora, que los obreros socialistas de base les dirán que nones, y votarán en contra, al igual que los obreros comunistas.

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Es Estatuto vasco es contrarrevolucionario, como contrarrevolucionarios son los jefes nacionalistas, los jefes republicanos y los jefes socialistas que lo votan.

Porque si el Estatuto llamado vasco tendiera a impulsar la revolución para la liberación social y nacional de Euskadi, ¿cómo lo iban a votar los nacionalistas burgueses, los republicanos burgueses y sus lacayos los jefes socialistas?

El Estatuto llamado vasco es conservador y tiende a fomentar un nacional-enchufismo análogo al que de modo tan escandaloso se desarrolla en Catalunya. Los Companys, los Ventura Gassols, los Maciá, los Suñer, etc., etc., enchufados convenientemente a cuenta del Estatuto catalán, se ríen ahora de sus antiguas prédicas de “Nosaltres sols”, de “Els segadors”, de “Catalunya lliure” y de todas las macanas  con que engañaban a los obreros y campesinos catalanes.

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La burguesía españolista accede a pactar un Estatuto con las autoridades burguesas vascas, porque estiman ambas fuerzas que el movimiento nacionalista vasco de masas ha rebasado el punto conveniente; cada vez más, el proletariado se hace eco de la consigna comunista en pro de la liberación social y nacional por medios revolucionarios. Y para desviarle de este camino revolucionario —único medio de conseguir la liberación social y nacional de Euskadi— se ha confeccionado el Estatuto llamado vasco, que no es otra cosa que el Estatuto de la claudicación y del conservadurismo nacional patriota.

Los comunistas defendemos —no con palabras, sino con hechos— el derecho de los pueblos a su autodeterminación. Ejemplos: India, Cuba, China, Irlanda, Rusia, Marruecos, etc. En cambio, los defensores de Estatutos, fueros, etc., son enemigos de la independencia social y nacional de los pueblos. Ejemplos: De Valera, Gandhi, Kerenski, Grau S. Martín, Sota y demás “patrioteros” burgueses que pactan con los gobiernos imperialista que los oprimen, hasta solicitar su auxilio armado, su invasión armada en cuanto los obreros y campesinos se lanzan a la lucha por el pan, la tierra y la libertad.

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Trabajadores: la abstención en toda contienda electoral es táctica anarquista favorable a la burguesía. En el plebiscito por el Estatuto llamado vasco, no debéis votar a favor ni debéis absteneros: debéis enérgicamente EN CONTRA. Por encima de los jefes nacionalistas, republicanos, socialistas y anarquistas. VOTAR, Y VOTAR EN CONTRA DEL ESTATUTO.

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Es un error creer que los jefes nacionalistas quieren la independencia de Euskadi. No la quieren, no; pues saben perfectamente que sólo revolucionariamente —y no con Estatutos— puede conquistarse el derecho de autodeterminación, y los jefes nacionalistas vascos no quieren ver la revolución ni en pintura, por eso también se oponen a todas las proposiciones prácticas que para conquistar ese derecho las hacen los obreros comunistas; por eso los dirigentes nacionalistas y solidarios se oponen a todas las proposiciones prácticas que para conquistar ese derecho les hacen los obreros comunistas; por eso no consienten que se lean y discutan en el seno de Solidaridad de Obreros Vascos las cartas abiertas en que el Partido Comunista propone el frente único de todos los proletarios para conseguir la liberación social y nacional de Euskadi. ¡Ah, nacionalfarsantes!

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No tardaremos mucho en observar entre los dirigentes y liderillos nacionalistas —la igual que en Catallunya— un fenomenal “cross country” tras los numerosos puestos que el Parlamento vasco, el Gobierno vasco, las Direcciones y Subdirecciones vascas, etc., etc., precisen. (¡Y al derecho de autodeterminación, a la libertad de Euskadi, y a la liberación social y nacional de los euskadiano que los parte un rayo). Pero el Partido Comunista está siempre en guardia para poner al descubierto las traiciones anteriores y posteriores a la aprobación del Estatuto de la claudicación.

JAIZKIBEL

 

euskadi roja

ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (S.E. de I.C.)   PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS

Año I, San Sebastián, 28 Octubre 1933  nº 32

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