Para los camaradas anarquistas y sindicalistas de la C. N. T.; los que prácticamente vieron y comprendieron que la amnistía y otras reivindicaciones políticas y económicas de las masas populares de todo el Estado español, encerraban un factor fundamental en la lucha electoral del 16 del pasado febrero, no de tipo sentimental, sino de un valor profundamente revolucionario, incluso en la escala internacional, ya que los embates contra la reacción del fascismo vaticanista, su derrota, significaba una batalla formidable ganada por la revolución española, y una sonora bofetada a tosas las fuerzas polarizadas en torno al Vaticano, gerifalte internacional de las finanzas y tradiciones seculares que en España significan el imperialismo absolutista, inquisitorial, dominador bárbaro de nuestra nacionalidad   e u s k é r i c a   y demás nacionalidades oprimidas, así como la explotación inexorable de todas las fuerzas laboriosas y progresivas de la península.

Se les plantea, de una manera inmediata, la necesidad de examinar sobre la marcha de los acontecimientos que se van sucediendo y que sobre terreno firme irán sentándose las posiciones reconquistadas y conquistadas, la manera de agruparse y unificar las fuerzas proletarias sindicalmente, a la vez que sin eufemismos de ninguna especie se incorporen en el seno de las Alianzas Obreras y Campesinas para garantizar con más posibilidades de éxito el triunfo de la revolución democrática y transformarla en proletaria, sin saltar las etapas de la historia a nuestro capricho y manera.

El triunfo electoral del día 16 de febrero bien sabemos los comunistas, socialistas y anarquistas, así como los obreros sin partido y sin organizar, que no ha sido la transformación de todo un régimen capitalista, sabemos que es y fue una de las tantas batallas que en formas diferentes y fases distintas hemos ganado a nuestros enemigos, seculares y fascistas, pero que nos ha permitido también sentar las premisas de ulteriores y decisivas batallas contra el capitalismo.

Es por eso, camaradas anarquistas y anarcosindicalistas, que el momento de propulsión y desarrollo rápido del programa mínimo del Frente Popular nos permitirá organizar a fondo nuestras posiciones junto a toda la población laboriosa y progresiva para extirpar lasa reminiscencias feudales, la nobleza y clero, su poderío y monopolio frente a las vacilaciones y peligros de nuestros aliados inmediatos.

¡Reflexionad, camaradas!, el grave momento, la ruta que aún nos queda para seguir sentando y soldando nuestros órganos de combate y poder.

Las A. O. y Campesinas, limpiando la actual chapa de la revolución democrática de todas las fuerzas reaccionarias que aun mantienen privilegios y dominios, enseñando de vez en cuando sus fauces carnívoras sedientas de víctimas proletarias y antifascistas.

Aurelio ARANAGA

 

 

euskadi roja

ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (S.E. de I.C.)   PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS

Año III, San Sebastián, 7 marzo 1936  Segunda época nº16

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