No habían sido las grandes movilizaciones, que desde finales del pasado siglo habían configurado la formación del potente movimiento obrero vasco, ni las huelgas de 1890 ni las de 1903 o 1917 las claves del éxito electoral. El PSOE acababa de obtener su primer éxito electoral con los votos de la Liga Monárquica. A cambio los socialistas contribuían, con el voto obrero, al éxito del candidato monárquico Gregorio Balparda por la circunscripción de Balmaseda.
Prieto explicaría;“soy enemigo acérrimo del nacionalismo vasco...rural y reaccionario, incompatible con las esencias liberales que constituyen la divisa de mi vida”. El histórico PSOE había definido su posición ante el estado.
La respuesta de “Euzkadi”, periódico del nacionalismo vasco llegó en el artículo “El españolismo es Prieto”
Aquel pacto de la dirección socialista con la burguesía -hace 90 años ¡BASTA YA!- no se explica por el simple oportunismo táctico de la dirección socialista. Es un dato que detecta la línea estratégica de una corriente del movimiento obrero, que desde 1914 había decidido caminar por el reformismo, asumiendo la respetabilidad del estado al que pretenderían reformar desde adentro.
Las consecuencias inmediatas de aquellos sucesos son pedagogía histórica. En 1920 el socialista radical Oscar P. Solis rompe con las consignas de la dirección del PSOE presentando su candidatura frente a los monárquicos siendo acusado por la Liga Monárquica (G. Balparda) de “tender una mano salvadora al nacionalismo vasco, en el momento en que iba a ser barrido de Vizcaya”. Aparece la maldición de estado; el “entorno rojo-separatista”
Este momento marca el inicio; sin retorno; de los primeros comunistas (terceristas) que encabezados por Oscar P. Solis, Bullejos, Dolores Ibarruri y el histórico Facundo Perezagua (fundador del socialismo vasco); marcan la otra línea en las localidades de la margen izquierda. Son los primeros comunistas vascos.
ROMPIENDO PARA CONSTRUIR
La raya que marca la histórica división del movimiento obrero se llama ESTADO., ese viejo instrumento de dominación, en consecuencia “no neutral”, dirigido por el bloque de la clase dominante fundamentado en el monopolio de la violencia y “pasivamente consensuado” ,en la sociedad civil, por la dictadura mediática. Marx en "La Guerra Civil en Francia" caracteriza al Estado como la maquinaria de guerra del capital contra el trabajo. Engels lo define como "fuerza especial de represión de un puñado de burgueses contra millones de trabajadores".
La idea de CONTRAPODER va indisolublemente unida a la construcción de una sociedad alternativa frente a la violencia del estado
La contradicción planteada por el nacionalismo vasco a principios del siglo XX, se manifiesta en los extremos sociales de la sociedad vasca de la época. Y en el movimiento obrero define las dos tendencias, que marcarán la escisión entre la Segunda y Tercera Internacional; entre quienes asumen el estado y su transformación desde adentro -socialdemócratas- y los comunistas que plantean la destrucción del estado burgués.
La socialdemocracia (desde 1914 hasta hoy), en consecuencia con cierto determinismo economicista, ha sido defensora de los “estados realmente existentes”, que pretendieron reformar desde adentro. Las diferentes versiones de esta corriente progresivamente convergente con el liberalismo, asumen como fundamento último de su estrategia las “razones de estado” y hoy rebautizan la violencia institucionalizada con el apelativo “estado de derecho”.
La línea iniciada. por Marx, y consecuentemente recreada a través de Lenin, Mao, Gebara...y todos los buenos lectores de las luchas revolucionarias han objetivado la destrucción violenta del sistema y la consecuente desaparición del estado, ha formulado e impulsado la autodeterminación de los pueblos. El leninismo ha estado en la raíz ideológica de los modernos procesos de liberación nacional. Y desde 1917 las revoluciones sociales han sido procesos de liberación nacional.
No resulta difícil explicar el auténtico contenido de liberación social que fundamenta la liberación nacional. Muy difícil será explicar la construcción nacional desde posiciones de privilegio social. Y más difícil tendría que ser; para cualquier llamada izquierda, pretender defender a las clases oprimidas defendiendo las razones de los estados propiedad de los opresores, como descaradamente se muestran en la actual crisis económica. Por ello, quienes desde la izquierda asumieron el respeto al estado tras identificarse con sus “razones” han terminado por convertirse en simples engranajes ideológicos del mismo. Y quienes desde la derecha se pretenden defensores de naciones sin estado son presos de la contradicción de clase que, no les permite ir más allá de la simple administración de parcela ajena.
La dialéctica del movimiento histórico explicada, en su fundamento, por la lucha de clases; tiene, en cada momento y lugar, expresión en sucesivas contradicciones, en nuevos movimientos, en los numerosos caminos que conducen hacia la libertad. La condición de todo revolucionario es saber leer en las nuevas contradicciones, aprender de los nuevos movimientos y abrir los nuevos caminos de libertad aplicando todos los métodos hasta superarlos, “construyendo y deconstruyendo”, con la moral de los que nada tienen que perder, y con aquella norma ética gramsciana del “solo es posible construir un mundo ético con aquellos que apuesten por la desaparición del estado y la de su propiaorganización”
ETA ZIRELAKO GARA
La revolución industrial vasca arranca entre 1840 y 1860, el proceso de acumulación de capital nace con la exportación de mineral de hierro. A partir del descubrimiento del convertidor Bessemer, se dispara la extracción de mineral vizcaíno, consumido por la siderurgia inglesa. Es el nacimiento de la siderurgia vizcaína, de la moderna industria naval, las compañías mineras, las navieras....
Las mismas la familias, que en su origen fueron propietarios de explotaciones mineras, acabaron siendo el núcleo del nuevo capitalismo financiero y se emparentaron entre ellos y la aristocracia española .Desde los Altos Hornos de Vizcaya ,pasando por los nuevos monopolios de Unión Resinera Española, Unión de Explosivos, Española de Minas, Sevillana de Electricidad, Hidroeléctrica Ibérica...Hasta los nacientes Banco de Vizcaya, Banco de Bilbao, Banco Asturiano, Banco de Burgos...llevan los mismos apellidos en sus consejos; Chavarri, Aznar, Casa Torre, Gandarias, Ibarra...
Fueron además de capitanes de industria, navieros y banqueros que además de organizarse en la “Liga Vizcaina de Productores” dirigieron y representaron a la Liga Monárquica en elecciones e instituciones españolas de principios de siglo. La Liga Monárquica había nacido, para combatir al incipiente nacionalismo vasco. Fue la gran burguesía vasca la que protagonizó, frente al pueblo vasco, el apuntalamiento del raquítico nacionalismo español nacido en 1812.
En 1890 se inician las grandes huelgas mineras en Bizkaia. Se producen enfrentamientos sangrientos entre obreros y el ejército español. No es casualidad que este mismo año se celebre en Bilbao el II Congreso de los socialistas y de la UGT. Pocos años después -1894- surge en Bizkaia el primer núcleo de las futuras juventudes socialistas, impulsado por Tomás Meabe. A finales de siglo existe en Bizkaia un proletariado con aportaciones foráneas y fuerte conciencia de clase.
Y en 1890 S. Arana publica en la Abeja-los cuatro artículos más tarde recopilados bajo el título de “Bizcaya por su independencia”. Es en la Bizkaia de la revolución industrial, de los primeros obreros revolucionarios y de la oligarquía protagonista del nacionalismo económico español donde surgirá el primer grito de independencia colectivo. En 1894 nace el PNV.
Las dos almas que cohabitan en el nacionalismo vasco, desde la entrada de los posibilistas de la burguesía vizcaína (euskaros) capitaneada por Sota marcan hasta el presente la historia del viejo partido que sufre su primera escisión entre 1920 y 1931. Jagi-jagi, impulsado por Eli Gaiastegi y T. Etxebarria mantendrá hasta el final el independentismo del primer Sabino Arana y su hermano Luis, sin aceptar un estatuto, rebajado por el gobierno de la república y aprobado en plena guerra.
Las diferentes fases organizativas del naciente comunismo vasco se inician con el activismo armado, bajo la dirección de Bullejos (dirigente minero) , el rechazo del “estatuto de la capitulación” “por no ser expresión jurídica de la soberanía de un pueblo” y las acciones conjuntas con Jagi-jagi perfilan el inicio de la organización comunista. Más tarde se iniciará proceso de creación de una organización vasca, en los debates iniciados en las revistas “Bolchevismo” y “Euskadi Roja” por Aranaga, Zapirain, Astigarrabia (posiblemente inspirados en las tesis de Maurin).
La Internacional Comunista, en carta de su portavoz Manuilsky plantea “el objetivo del Partido Comunista es el de crear sobre las ruinas del estado español la libre federación ibérica de repúblicas obreras y campesinas de Cataluña, Vasconia, España, Galicia y Portugal”.
En Junio de 1935 nace la organización “Partido Comunista de Euskadi” con la estrategia “la liberación nacional y social de Euzkadi” ya formulada en la Plataforma vasco-navarra de1933. El Acta Fundacional del partido que fundamenta su existencia en la lucha por la Autodeterminación de Euskadi y muestra su “apoyo y solidaridad con la lucha por la independencia de Cataluña Galicia y Marruecos, pueblos oprimidos por el imperialismo español”.
Resume aquella línea de identidad comunista la frase del histórico dirigente Jesús Larrañaga(“Goyerri”) en el gran mitin comunista del frontón Urumea en 1935 “...una España roja será una España rota y Euskadi será libre”
La lucha heroica de los 17 batallones comunistas vascos que integraron Eusko Gudarostea son un testimonio ejemplar poco de nuestra historia. Nombres como Larrañaga, K. Marx, Rosa Luxemburgo, Lenin, Unión de Hermanos Proletarios, Perezagua, Octubre. . . son nombres de heroicos batallones de gudaris
La guerra civil y la consiguiente represión de la dictadura franquista junto con inconfesables decisiones de dirigentes del PCE ocultan procesos pendientes de develar la no explicada desaparición de aquel potencial revolucionario.
Tras la disolución de la III Internacional en 1943, se inicia la formación de partidos nacionales , la dirección en el interior, del P.C.. de Euskadi proclama su independencia política y organizativa, provocando el aislamiento y la persecución, incluida la ejecución física del propio secretario general (“Luisillo”) en 1945, tras ser llamado a Francia por la dirección del PCE, como atestigua con sus memorias el histórico guerrillero Julio Vicuña (Comandante Oria).
La resistencia antifranquista,, en parte condicionada al éxito aliado en la Segunda Guerra Mundial, junto con acciones armadas heroicas, de relativo éxito, tiene momentos como la Primera Huelga General contra el franquismo, convocada por el Gobierno Vasco en 1947. Pero la dictadura apuntalada por USA, en su común lucha contra el comunismo; acaba siendo reconocida, ante la incapacidad de una oposición que duerme en sus cuarteles de invierno (PSOE y PNV) o lucha en clandestinidad, despegada del apoyo popular. Del histórico comunismo quedaron solamente núcleos reducidos a la actividad sindicalista (el partido del metal) que acabarán aterrizando en el reformismo eurocomunista ; hoy EZKER BATUA.
No es extraño que un partido nacido sobre las vidas heroicas de luchadores revolucionarios que soñaron la utopía de un mundo nuevo haya degenerado hasta convertirse en juguete contrarevolucionario del sistema y del estado.
Pasó con los socialdemócratas cuando iniciaron el paso de la raya con la aprobación de los "créditos de guerra" en el 14. Pasó con los socialistas vascos cuando en el 18 se unieron a la "liga monárquica" contra los nacionalistas. Así salió elegido Prieto diputado por Bilbao. Pasó con los comunistas españoles cuando en el 77 al igual que los nacionalistas del PNV (en Xiberta) renunciaron a la ruptura con el viejo franquismo enquistado en todos los aparatos de estado.
Es la historia de quienes llamándose todavía socialistas han concluido en sus renuncias en convertirse en aparato de estado y la de quienes como cipayos llaman en nombre de la “ética” a incomunicar, ilegalizar, proscribir y destruir al único movimiento popular alternativo al sistema y al estado. ¿Existe otra razón de fondo para la persecución de la izquierda abertzale?
Hace 50 años nace EUSKADI TA ASKATASUNA y reaparece en nuevos sectores populares la ilusión de un enfrentamiento al estado, iniciando con las coordenadas de “liberación nacional y social” un proceso de ruptura hacia la independencia protagonizado por el Pueblo Trabajador Vasco. Es el inicio del movimiento vasco de liberación (MLNV) que, supera la actitud de la vieja resistencia posibilista. La resistencia pasa a la ofensiva. La nueva estrategia de independencia y socialismo, con todas sus grandes contradicciones en la práctica, es todo un ejemplo dialéctico en la combinación de formas de lucha diferentes, con todas las dificultades de la clandestinidad, pese a la marginación y persecución, ha cuajado en un sector fuertemente militante y numeroso de la sociedad vasca ,que en los setenta volvió a despertar un nacionalismo aletargado, en las luchas solidarias contra la represión. El MLNV recoge la voluntad frustrada de ruptura en aquella TRANSICIÓN del 77 en que los partidos históricos de la oposición de izquierdas y del nacionalismo, no estuvieron a la altura del momento histórico
De la historia nos queda la experiencia para aprender y no repetir , el inicio en donde empezamos a ser y el ejemplo de los que fueron ....para que sigamos siendo.
Eta.....Irabazi arte.
Jon kerejeta ( EHK)