EL PROBLEMA DE NACIONALIDADES

 

Las Comisiones Gestoras del País Vasco, hechura antidemocrática del Gobierno de la contrarrevolución Azaña-Prieto-Caballero, quieren burlarse de la voluntad del pueblo de Euskadi. Se pretende, por estos organismos, que no representan el sentir  de los obreros y campesinos vascos, hacer un Estatuto de capitulación y a espaldas de su voluntad soberana y contra sus intereses erigirse en los árbitros de los destinos de Euskadi. Los representantes políticos de los opresores imperialistas quieren reemplazar la voluntad del pueblo oprimido de Euskadi, único a quien compete resolver sobre sus propios destinos.

Estas intenciones fueron claramente manifestadas, primero por aquel famoso proyecto de respuestas enviado por las Comisiones Gestoras a los organismos de la burguesía vasca y hoy con la redacción de un estatuto que permanece en el más cerrado de los misterios. No es difícil, sin embargo, suponer con entero acierto, cuál es el espíritu que anima este nuevo engendro de las Comisiones Gestoras.

Pero nosotros no estamos dispuestos a servir de instrumento a los enemigos de los obreros y campesinos vascos y hablaremos claramente y desenmascaremos con rigor implacable a los que traicionan a las masas de Euskadi oprimidas por la burguesía vasca aliada al imperialismo español.

Las Comisiones Gestoras, los Partidos republicanos, los socialistas, los dirigentes del Partido Nacionalista Vasco y de Acción Nacionalista Vasca, han colaborado en la confección de un Estatuto que no resuelve ninguno de nuestros problemas. Aliados a los imperialistas españoles y en defensa de sus intereses de clase, han pasteleado un Estatuto de capitulación. El estatuto de la burguesía vasca dejará en poder del Estado Central todos los derechos fundamentales y todos los resortes del poder.

Todos los esfuerzos organizados de la burguesía vasca, en estrecha ligazón con el poder imperialista  de Madrid, tienden a buscar la coincidencia de intereses que hagan del Estatuto Vasco, por un lado, el instrumento de represión más perfecto del imperialismo español, y por otro, el arma eficaz con que la burguesía vasca explotará a las masas de obreros y campesinos de Euskadi.

Todos los partidos políticos de la burguesía de Euskadi, desde el prehistórico partido tradicionalista, hasta el socialista, pasando por la demagogia nacionalista de los dirigentes del P. N. V.  y de A. N. V. se han apresurado a colaborar con las Comisiones Gestoras en el parto del Estatuto de capitulación.

En la hora propicia de organizar la explotación de los obreros y campesinos vascos, de asegurarse el instrumento que refuerce la posesión de intereses de clase frente a la de las masas oprimidas, han desaparecido sus contiendas y todos se aprestan a la lucha contra los obreros y campesinos.

En el Estatuto Vasco se ventilan intereses muy hondos. Se ventilan nuestros intereses de clase, se ventilan los destinos de Euskadi que la mayoría de los obreros y campesinos vasco quieren ver libre de la burguesía vasca y del imperialismo español.

Al igual que en Cataluña, donde los jefes de la Esquerra catalana y de la Generalitat han claudicado ante el imperialismo español, en Euskadi se prepara un Estatuto, en que el Ejército y la Marina, con todo su complemento coercitivo de Guardia Civil, de Asalto, Seguridad, Policía, etc., en fin, todas las atribuciones quedan en manos del imperialismo español. No es un país libre Euskadi si a pesar del flamante Estatuto de la burguesía vasca hecho de acuerdo con el imperialismo español, ha de ser regido por las leyes que dicta esta, si ha de estar sometido a las reglas económicas establecidas por sus enemigos. En estas condiciones Euskadi no es un pueblo libre, sino un pueblo esclavizado, una nación encadenada.

Hay un sector político en Euskadi que abarca grandes masas de obreros y campesinos. Nos referimos al Partido Nacionalista Vasco.

¿Qué hace este Partido? Mejor dicho: ¿qué hacen sus dirigentes?

Los jefes del P. N. V. están demostrando no sólo su incapacidad para luchar por las reivindicaciones y derechos del pueblo vasco, sino la incapacidad y la impotencia de la clase que representan. Sus traiciones de siempre contra los obreros y campesinos vasco despojándolos canallescamente, su disposición de siempre a establecer alianzas con lo más negro del imperialismo español para aplastar a los obreros y campesinos vascos, su disposición actual colaborando estrechamente en el Estatuto de la opresión y de la capitulación, son una demostración más de sus incapacidad para dirigir el movimiento liberador de Euskadi, para conquistar por la vía revolucionaria la plenitud de derechos de Euskadi que ansían los obreros y campesinos vasco.

Sólo los obreros y campesinos vascos trabados en un frente de hierro con los obreros y campesinos de España, luchando implacablemente contra la burguesía indígena y contra el imperialismo español, podrán conquistar revolucionariamente el Estatuto de su liberación social y nacional.

 El socialtraidor Prieto, defensor decidido de los intereses criminales de los Sota, Epalza, Totaeche y Compañía, enriquecidos con el sudor de los obreros y campesinos vascos y españoles, ha dicho en la mascarada política de Bilbao: “Aún es hora de que tengáis vuestra autonomía”.

¿Qué autonomía decimos nosotros? ¿La que permite a la burguesía vasca cargar sobre las espaldas de los obreros y campesinos las quiebras escandalosas del “Crédito de la Unión Minera y del Banco Vaso?

¡Obreros y campesinos vascos! Los Sota y Compañía, de acuerdo con Prieto, preparan el Estatuto de la capitulación.

El primer acto se ha abierto. Mateo Múgica, el feroz representante de la reacción, ha sido repuesto en su solio episcopal de Vitoria. Prieto miente. El Gobierno republicano-socialista protege a lo más negro de la reacción y prepara su triunfo.

 

 

 

euskadi roja

ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (SE de IC)   PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS

Año I, San Sebastián, 15 Abril 1933  nº 4

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