A los obreros de A. N. V.

Es indudable que entre los elementos de Acción Nacionalista Vasca, los hay de espíritu sinceramente democrático. En uno de los pasados números de EUSKADI ROJA se ponían de resalto las manifestaciones francamente antiimperialistas, antinquisitoriales, hechas por el orador de Acción, el compañero Luis de Areitauriena, en el mitin organizado por el S. R. I. en la campa de Somorrostro.

Pero es indudable también que entre los dirigentes de Acción Nacionalista Vasca los hay de mentalidad reaccionaria, imperialista; de espíritu clerical 100x100; elementos clericales que a pesar de sus esfuerzos por aparecer como liberales ante sus correligionarios de Eusko-Indarra, dejan ver la oreja ignaciana, el rabillo imperialista en cuanto las circunstancias les ponen en el dilema de definirse como una cosa u otra. (Y es que se trata de gente idólatra, de espiritualistas al servicio de una Iglesia imperialista, como es la romana)

Así aconteció en el Ayuntamiento de Bilbao, cuando se puso a discusión el asunto del derribo del monumento al exótico Sagrado Corazón de Jesús; monumento impuesto como un trágala al pueblo de Bilbao por los dirigentes viscerófilos de la antidemocrática compañía ignaciana. Los concejales nacionalistas de Acción votaron unidos a “jelkides” y a monárquicos españolistas contra el derribo del citado esperpento jesuítico.

Y ahora, más recientemente, con ocasión del llamado por los “carcas” Día de San Ignacio (Iñaki deuna, militarote al servicio del imperialismo español, primero; y fraile al servicio del imperialismo de Roma, después); con motivo del citado día de San Ignacio, digo, volvieron los dirigentes de Acción nacionalista Vasca (con el “radical” Basterra a la cabeza), a votar unidos a “jelkides” y a monárquicos y carlistas españolistas por que el Ayuntamiento de Bilbao se sumara de algún modo al homenaje que la Iglesia romana rinde anualmente al citado Iñaki, hijo de Euskadi, pero soldado y fraile al servicio de todos los imperialismos, y defensor de la Inquisición. “Ad majorem dei gloriam” )¿Gora Euskadi askatuta? Bueno; pero de Roma también, eh, Basterrita and Company...!)

Los trabajadores de A. N. V. no deben olvidar, por otra parte, que todo lo que sus dirigentes clericales se preocupan de Iñakis Deunas, de Corazones de Jesús y de Hígados de María, dejan de preocuparse de Leyes tan importantes para vosotros como la de Orden público, recientemente aprobada en el Congreso con los votos y la complicidad de republicanos, socialistas, nacionalistas de Jel y solidarios como Robles.

Según el artículo 47 de dicha Ley (de aplicación en Euskadi), el Gobierno español está facultado para suspender la vida de todos los Sindicatos obreros y campesinos del País Vasco (¿Y Leizaola, José Antonio de Aguirre, Pildain, Robles, etc., encantados, verdad?.)

(No he visto que los dirigentes de Acción se preocupen de desenmascarar en este sentido a los dirigentes de Jel y Solidarios que tan indigno papel han jugado en la aprobación de la citada Ley de Orden público, de consecuencias sangrientas para el proletariado de Euskadi.)

*  *  *

Es evidente que los dirigentes clericales de Acción proceden del campo Jel o del carlismo. y ellos son ciertamente los inspiradores del manifiesto de Hendaya (precursor de A. N. V.); manifiesto donde se invocaba a Cristo y se firmaba el “Dáia de San Andrés, de 1931”, a la manera clerical.

¡Trabajadores de Acción, despertad!

¡Eusko langilleak, jeiki!

¡Atrás los dirigentes, azafatas de la Iglesia imperialista de Roma!

¡Gora Euskadi!

¡Fuera el catolicismo exótico e inquisitorial.

Goierri

 

 

euskadi roja

ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (S.E. de I.C.)   PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS

Año I, San Sebastián, 19 Agosto 1933  nº 22

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