Ante un maniobra

 

En el número 208 del 7 del corriente mes de septiembre, “Tierra Vasca”, órgano oficial de Acción Nacionalista Vasca, dedica todo una editorial a combatir a los obreros no vascos que usurpan los salarios a los trabajadores del país.

Quizá la redacción de “Tierra Vasca”, siguiendo la política de su partido, no viendo más allá de las conveniencias patrias y sólo a través de un sentido estrecho y mezquino como lo podría hacer cualquier Hitler, combate a los obreros castellanos o de otras regiones que, según ellos, suplantan en las zonas rurales a los sin trabajo del país vasco.

Al combatir la política seguida por los partidos que actualmente ejercen cierto cacicato en algunas zonas, sólo dirigen sus ataques contra los obreros que se ven obligados a trasladarse de unas regiones a otras en busca de trabajo; pero al combatirlo lo hacen presentándolos como impostores, poco menos que criminales, lo demuestra el hecho de juzgar a los obreros “extraños” en este sentido odioso, tendente a la organización de bandos fratricidas en provecho de la burguesía y grandes terratenientes, ni calificar sobre un plano de odio, lo que sólo compete al descalabro de todo un sistema que se hunde por sus propios antagonismos, por su propio caos económico

“Nadie —dice “Tierra Vasca”— nos podrá tildar de exagerados, si aseguramos que ellos —los obreros no vascos— trajeron el lenguaje suyo, ellos la navaja, que ahora se ha cambiado por la pistola reluciente; ellos los cantares con frases de majeza; ellos, en fin, un tono, un modo de ser que ofende a nuestros trabajadores”.

La pretensión de este editorial descubre una vez más la afirmación del Partido Comunista al señalar que los dirigentes socialpatriotas y dirigentes del nacionalismo vasco, por diferentes caminos contribuyen al pistolerismo, a las luchas fratricidas, canalizando en todos los sentidos la aproximación al campo revolucionario de los obreros y campesinos de España y Euskadi.

Quien se manifiesta en ese sentido no desea, ni uese desea, la liberación nacional y social de las masas laboriosas vasca, ya que, en realidad, el objetivo final de esa campaña es enfrentar a los obreros y campesinos vascos y españoles, cosa que contribuye directamente al fortalecimiento imperialista, al triunfo de la contrarrevolución y el fascismo.

Si hay actitudes hostiles hacia los obreros vascos por parte de un sector del proletariado, influenciado por la social democracia, es indudable que obedece al mismo sentido “patriótico” y fascista de la burguesía, que cuenta con sus agentes para fomentar y divorciar al proletariado en provecho de la clase explotadora que a toda costa pretende levantar una barrera infranqueable entre los problemas de la revolución española, para mejor asestar su monstruoso zarpazo en el corazón de la revolución.

¿Qué es lo que demuestran los dirigentes de A. N. V. al combatir a los obreros “extraños” al país vasco? Demuestran esta poseídos de la misma mentalidad reaccionaria que los dirigentes del P. N. V., que acusan a los obreros de Castilla de ser ellos los fomentadores de la crisis de trabajo en Euskadi, ya que vienen de sus tierras a suplir los brazos de los obreros vascos.

Demuestran desconocer las causas que determinan las crisis periódicas e incíclicas del sistema capitalista que se debate en su agonía, pero que no descuida fomentar su política divisionista en provecho de su clase.

Los dirigentes de A. N. V. es natural que caigan en ese terreno pequeño burgués, dada su composición política; pero el Partido Comunista está en la obligación de  descubrir todas esas desviaciones, presentándolas al desnudo, para que los obreros y campesinos de las nacionalidades oprimidas y las naciones opresoras comprendan y vean lo que en sí encierra de contrarrevolucionario, organizando la lucha independiente de los partidos que les conducen a la lucha fratricida y el fascismo coronando los anhelos de la pandilla burguesa agraria, que a toda costa desea desorganizar la revolución pujante para alargar su dominio de terror, hambre y miseria.

¡Obreros y campesinos vascos! La hora actual es grave, vuestros enemigos de clase son la burguesía vasca, sus agentes en vuestro campo y el imperialismo, en la misma situación se encuentran los campesinos y obreros de otras regiones de la Península, que si aún no comprenden vuestro problema nacional obedece a la política criminal de los jefes social-demócratas y republicanos, que procuran servir a los banqueros que a unos y a otros nos roban y explotan.

El Partido Comunista en Euskadi denuncia la maniobra de vuestros jefes, invitándoos a organizar la lucha contra el paro y el hambre sobre la constitución de los Comités de parados, Comités de fábricas y caseríos, por vuestras reivindicaciones y por la liberación nacional y social de Euskadi, unida al resto de la revolución obrera y campesina española.

Aurelio ARANAGA

Bilbao, septiembre 1933

 

euskadi roja

ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (S.E. de I.C.)   PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS

Año I, San Sebastián, 30 Septiembre 1933 nº 28

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