¿Cómo han visto los grandes banqueros vascos, los Sota Chalbaud y demás dueños de las finanzas de Euskadi, la entrada en el Poder de Lerroux? ¿Cómo han contemplado el nuevo rumbo de la política española, su reflejo imperialista los dirigentes del Partido Nacionalista Vasco y los dirigentes pequeños burgueses de Acción Nacionalista Vasca?
La gran burguesía vasca, dueña de importantes acciones en las industrias españolas, ferrocarriles y minas del Riff, ha seguido paso a paso la trayectoria contrarrevolucionarias de los gobiernos republicanos-socialista, por medio de sus representantes en el parlamento imperialista español, ligados a las demás fracciones parlamentarias de la más negra reacción ya que de hecho ellos son los abogados de los buitres del capitalismo vasco-español amenazado por la revolución de los obreros y campesinos que camina en marcha ascendente hacia la liquidación de los vestigios semifeudales, hacia su propio poder.
La burguesía vasca no se ha puesto de “mal humor” por el paso al poder de Lerroux, todo lo contrario, ya que este paso significa la mano dura del terror contra las masas harapientas, a la vez que le da una garantía de aplastamiento al movimiento de liberación nacional y social de Euskadi.
El P. N. V. agrupa en su seno enormes masas de empleados, pequeños comerciantes, aldeanos pobres y arrendatarios y un contingente numeroso de obreros industriales que de hecho son dirigidos por los grandes banqueros y clericales que indiscutiblemente procurarán ahogar las aspiraciones de esa gran masa para no entorpecer la obra contrarrevolucionaria del gobierno Lerroux, aunque para ello enardezcan el sentimiento “racista” colocándolo frente a frente al resto del proletariado revolucionario, dando el paso más rápido al fascismo que aplastará inexorablemente todo intento de liberación y de lucha contra el bloque burgués agrario. La gran banca vasca, se siente más segura con el nuevo poder imperialista, sin importarle un bledo el deseo de autodeterminación de Euskadi, ya que sus intereses de clase son hermanos de la banca española amenazada por la revolución, que en su marcha desplaza hacia su campo a cierto sector obrero del nacionalismo y empleados hartos de padecer la sumisión imperialista.
A. N. V. expresa en principio sus leves temores de que el Estatuto se malogre por el nuevo poder, pero ellos, su dirección política, se rebaja ante el imperialismo, balbucea débilmente, y con hipocresía merodea todos los rincones políticos para que el gobierno Lerroux cumplimente la línea “autonómica” del contrarrevolucionario Azaña.
Los obreros y campesinos vasco, los empleados y pequeños comerciantes de Euskadi, esta gran masa popular del país, tiene que dirigir su vista hacia el Partido Comunista, hacia su plataforma de lucha, para conquistar su autodeterminación hasta la separación del Estado central espalo, pero a los dirigentes del nacionalismo han de ponerlos al descubierto a través de la lucha práctica diaria, por las reivindicaciones de clase, organizando los comités de fábricas y caseríos, dirigiendo los ataques contra el cierre de fábricas y los despidos, por el aumento de salarios, por la jornada de siete horas.
Los campesinos vasco, elevarán la lucha, contra los impuestos de las Gestoras y el poder central, contra los arbitrios municipales y Diputaciones, contra los impuestos por el ganado, etc., pero, ante todo, deben crear los comités de caseríos en los pueblos y aldeas, negándose al pago en especie (a parte de la renta en moneda, anualmente), como la fruta mejor o aves.
Ligados con los obreros de Euskadi, los aldeanos y empleados a través de esos órganos de masas (comités de fábricas, minas y caseríos), lucharán con el resto del proletariado español por el triunfo de la revolución obrera y campesina, contra el fascismo y la guerra, sobre una amplia autodeterminación de Euskadi, de Catalunya, Galicia y colonias como Marruecos, contra el gobierno contrarrevolucionario de Lerroux, que aparece en el momento histórico preciso de liquidar o pretender liquidar algunas conquistas de la revolución democrática burguesa adquiridas por la presión heroica de las masas hambrientas.
La lucha contra el poder imperialista, ha de ir ligada a la vez que se desenmascara a los reaccionarios del P. N. V., abogados de la gran burguesía del país, a los dirigentes pequeños burgueses de A. N. V., que en momento de grave aprieto para los banqueros y terratenientes sacrificarían a las masas populares, como actualmente lo hacen los nacionalistas cubanos que se humillan ante los financieros del imperialismo yanqui, cuando las masas populares de Cuba luchan con heroísmo inaudito contra ese imperialismo vandálico guiadas por el Partido Comunista, hasta conseguir su completa liberación nacional y social.
¡Obreros y campesinos vascos! Los momentos actuales son graves, se corre el suerte de ser triturados por un imperialismo, negro y sangriento, si no se enrola al compás de la revolución española vuestro anhelo de liberación nacional y social. Los grandes banqueros y terratenientes de España y Euskadi, ven orgullosos el nuevo paso de la contrarrevolución, esperanzados de que Lerroux liquide a la salida fascista los problemas que la revolución plantea ante las grandes masas de la península.
Vuestros dirigentes políticos, unos ligados y parte integrantes de los magnates de la banca y el clericalismo, y otros vacilantes y cobardes, escudan la lucha contra el imperialismo y la contrarrevolución con la esperanza de un Estatuto claudicante que os entrega a los pies del gobierno Lerroux, máximo representante del imperialismo y la opresión de las nacionalidades oprimidas, que ametrallará a la vez a los obreros y campesino de España, en los que tenéis que ver, con el Partido Comunista a la cabeza, vuestros mejore defensores de clase y de la liberación nacional y social de Euskadi.
Aurelio ARANAGA
euskadi roja
ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (S.E. de I.C.) PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS
Año I, San Sebastián, 7 Octubre 1933 nº 29
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