“No os ocupéis de política, no votéis, trabajadores” —dicen los jefes anarquistas— aunque a continuación colaboren en el Pacto de San Sebastián, pacten con la Ezquerra o pidan la libertad de “todo mariasantísima”, incluyendo a Sanjurjo, etc.”

La posición ideológica de los anarquistas en la actual situación política, contra la política revolucionaria del Partido Comunista, contra la utilización revolucionaria de las elecciones colocándose objetivamente al lado de Gil Robles y Sanjurjo, no es ya tan siquiera, el resultado de una concepción equivocada que les hace coincidir “circunstancialmente” con lo más negro de la reacción, sino mas bien, algo tan abyecto y vil, tan repugnante, que su hediondez está siendo percibida por los trabajadores. Cierto que los obreros anarquistas de C. N. T. nada tienen de común con una actitud tan sospechosa. Pero no es menos cierto que a pesar de la abnegación revolucionaria y del heroísmo de los obreros de la Confederación Nacional del Trabajo, los jefes de esta organización sirven al régimen capitalista, a los enemigos de nuestra revolución. El anarquismo desempeña en la situación actual de España, donde caminamos hacia la toma del Poder de los obreros y campesinos, el triste papel de una fuerza auxiliar de Gil Robles y los fascistas, que quieren “exterminar” al marxismo, es decir, el triunfo de la revolución obrera y campesina.

Para nosotros los comunistas, la lucha electora tiene un significado profundamente revolucionario, pues es una batalla política que se ventila entre la revolución y la contrarrevolución. La más negra reacción ha pedido reiteradas veces, desaforadamente “la consulta al cuerpo electoral” deseosa de una base parlamentaria “homogénea” para la instauración de un Gobierno más sangriento que el de Casas Viejas.

La consigna de nuestro partido dice: “Ninguna ilusión en este ni en ningún Parlamento burgués”. pero hay que utilizar la ventajas del período electoral para hace una intensa agitación movilizando a las amplias masa en torno de nuestras consignas revolucionarias por el Gobierno obrero y campesino. La utilización del Parlamento contrarrevolucionario como tribuna revolucionaria servirá para hacer perder a las masas toda confianza en los partidos burgueses desenmascarándolos despiadadamente,, despertando al mismo tiempo conciencia de clase. Estas elecciones no son más que un episodio de la lucha de clases.

A esta movilización se oponen los jefes anarquistas. Mientras consienten los mítines de Maura, Goicoechea, Gil Robles y de todo el fascismo, en cambio tratan de suspender los mítines comunistas. Mientras consienten que hable Gil Robles en Gijón, donde los jefes anarquistas controlan a la mayoría de obreros organizados, suspenden por medio de sus pistoleros el mitin comunista en Alcalá de Guadaira, donde iban a tomar parte los camaradas Balbontín y José Díaz.

“Ningún político hable mientras haya un solo preso”. Esta es la consigna de los jefes anarquistas para impedir las manifestaciones y mítines del Partido Comunista durante la campaña electoral, para de acuerdo con Gil Robles, impedir la acción revolucionaria de la masas.

Esta es otra de las “coincidencias” que confirman nuestra impresión de que los jefes anarcolerrouxistas preconizando el apoliticismo y lanzando frases sonoras de “revolución social”, prácticamente realizan la política fascista que les está encomendada haciendo renuncia a los trabajadores a su política revolucionaria de clase para hacerlas contribuir a instaurar en España el régimen del hacha y del patíbulo.

Advertimos a todos los trabajadores de las maniobras de los jefes anarquistas para que ejerzan una estrecha vigilancia sobre los elementos provocadores que traten de suspender nuestros actos, pues el Partido Comunista está firmemente resuelto a imponer por todos los medios la celebración de todos los actos que proyecta, castigando severamente a quienes traten de impedirlos.

Para ello, hacemos un llamamiento a todos los trabajadores revolucionarios para que pasen a inscribirse a los locales de nuestro Partido para construir las brigadas rojas de autodefensa.

¡Obreros anarquistas, socialistas, comunistas! ¡Obreros de todas las tendencias! ¡Imponed la propaganda revolucionaria del Partido Comunista!

 

 

 

euskadi roja

ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (S.E. de I.C.)   PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS

Año I, San Sebastián, 21 Octubre 1933  nº 31

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