En el proceso de la revolución española, a través de su gigantesco avance, los campos van deslindándose, mostrando cada cual su contenido de clase, sus formas revolucionarias o contrarrevolucionarias, tal es la dialéctica histórica del marxismo leninista, que sigue paso a paso la carrera revolucionaria del mundo capitalista, sus hondas contradicciones, marcando a las masas hambrientas y explotadas la ruta franca, sin vacilaciones pequeño-burguesas, por medio de nuestra gloriosa Internacional Comunista que controla a la vez, paso a paso, la marcha de sus secciones en los diferentes países del capitalismo, donde predomina el monopolio imperialista unitario y absorbente, que sujeta bajo sus tentáculos el deseo de liberación nacional y social de las pequeñas nacionalidades oprimidas.
Tal es el caso de España, donde la burguesía imperialista y los grandes terratenientes siguen su política unitaria bajo la amenaza del plomo y las ametralladoras de la Guardia civil monárquica y demás Cuerpos creados para la dominación y aplastamiento de los obreros y campesinos y masas populares de Euskadi, Catalunya, Galicia y colonias africanas.
Las fuerzas se van polarizando con rapidez asombrosa para la burguesía dominante, las masas pierden las ilusiones democráticas, empezando a desconfiar de las promesas que los jefes de los diferentes partidos políticos lanzan ante las elecciones de mañana 19 del corriente; e incluso la base del nacionalismo, de A. N. V. empiezan a comprender el enjuague de sus dirigentes con la gran burguesía imperialista, representada en la actual etapa histórica con más confianza en el Partido de Lerroux gobernante del poder central a través de su lugarteniente Martínez Barrios.
La liberación nacional de Euskadi la supeditan a un Estatuto vergonzante a expensas de colocar su influencia sobre las masas al carro del Partido de Lerroux y clericales, en estrecho compadrazgo con los dirigentes de “Jel” (P. N. V.) para que en el próximo parlamento de la contrarrevolución imperialista, Lerroux y demás magnates que representan los intereses de la Banca vasco-española, desde Prieto al sangriento Azaña, voten con rapidez el Estatuto de la claudicación.
Los obreros honrados de A. N. V., toda la base que compone dicho partido ha reaccionado contra ese contubernio monstruoso en el cual sus dirigentes querían embarcarlos, teniendo por medio de su órgano en la Prensa, “Tierra Vasca”, a esa preparación ideológica.
La reacción de la base no ha sido lo suficientemente clara, aún siguen con esperanza la política “autonómica” de Azaña, aún creen que las “izquierdas” les liberará a su pueblo, sometido, esa concepción pequeño-burguesa la iremos desmenuzando más adelante. Bástenos en este momento señalar a esas masas que en el fondo desean combatir con mano dura al imperialismo, el ejemplo del Estatuto catalán, las condiciones en que vive el pueblo de Catalunya bajo la política “autonómica” que plasmó el Gobierno republicano socialista, que dejó en pie todo el aparato de dominación, ensangrentando las ciudades y campos con los cuerpos ametrallados de los obreros y campesinos de Catalunya.
Los dirigentes políticos de A. N. V. se han entregado a los deseos del bloque burgués agrario vasco-español; absorbidos por la gran burguesía se van acoplando al carro de la contrarrevolución, viendo cómo a las masas que controlan a pesar de conservar ciertas ilusiones estatistas rechazan el maridaje con el máximo representante del imperialismo.
El Partido Comunista en Euskadi señala a las grandes masas populares vascas, como ligándose bajo su plataforma de lucha por la liberación nacional y social, conseguirán emanciparse del yugo imperialista, y de dominio que ejercen sus apóstoles cantores de la “raza”, a estilo fascista, sin dar las consignas prácticas que dé la salida justa al problema de su liberación.
Camaradas nacionalistas, obreros, campesinos, pescadores, empleados, artesanos y pequeños comerciantes, la justeza de la posición del Partido Comunista os parecerá quizá un poco dura, pero si meditáis y observáis la realidad de nuestra crítica, comprenderéis cómo sólo a través de la lucha dura y activa, contra vuestra propia burguesía y sus agentes en vuestro campo, servirá para que aparezcan, como en el fondo son, los conductores que pretenden enrolaros al carro del imperialismo por medio de compromisos vergonzantes de la más negra traición a vuestros justos anhelos de liberación.
Aurelio ARANAGA
euskadi roja
ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (S.E. de I.C.) PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS
Año I, San Sebastián, 18 Noviembre 1933 nº 35
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