Las agencias de información burguesa comunican a la Prensa la nueva medida del fascismo alemán, es decir, que de una manera rotunda y terminante liquida las “autonomías” le los pequeños Estados de Baviera, Sajonia, Prusia, etc., etc., para convertirlo en una sola nacionalidad alemana con su sede en Berlín.

Esto tal vez no tenga a simple vista importancia para ciertos sectores “democráticos” o incluso para la socialdemocracia internacional, para todas sus secciones, ya que del problema de las nacionalidades oprimidas por el imperialismo tienen un concepto chovinista, sin ningún punto de contacto con los principios del marxismo revolucionario, también interpretado por su mejor discípulo, LENIN, en la revolución de Octubre en Rusia.

El Partido comunista ha fijado ya en la Prensa, en la tribuna, su posición frente a los problemas de la revolución, problemas a los cuales hay que dar una salida airosa, revolucionaria, en conexión con todos los factores que la propulsan, como son son especial importancia en nuestro país la liberación de Euskadi, Galicia y Catalunya, oprimidos por el poder opresor, a la vez que la burguesía y ricos propietarios rurales de ambas nacionalidades oprimidas, mantienen por razón de clase un íntimo maridaje con el poder de los banqueros y terratenientes de la nación opresora, para yugular el desarrollo revolucionario, procurando evitar el contacto de las masas oprimidas de dichas nacionalidades con el resto de los obreros y campesinos revolucionarios de España.

La burguesía vasca, por ejemplo, al igual que la catalana y gallega, en deferentes fórmulas expositivas procuran sembrar en las masas populares la confianza de que no hay cuidado al fascismo, de que eso es cosa ajena a nuestro país, como si las formas determinantes del capitalismo no se manifiestan con sus hondas contradicciones en todo el mundo de dominación burguesa.

Los señores dirigentes del nacionalismo, especialmente en Euskadi, procuran que las grandes masas que ellos controlan no  piensen ni remotamente en el fascismo, sin embargo, toda su política, tanto en el país vasco como en las Cortes imperialistas estriba en apoyar todas las medidas y leyes de carácter fascista como la ley de Orden público con sus Tribunales de Urgencia, que van directamente a ahogar todo intento de lucha por la libertad, el pan y la tierra, que van a la vez dirigidas contra todo intento de dividir a la España unitaria e imperialista, cosa que el Gobierno fascista Lerroux-Gil Robles no están dispuestos a permitir, preparando el camino al régimen del hacha y patíbulo que ponen como parangón histórico el ejemplo de Roma o Berlín con Hitler o su bestia Goering.

El fascismo se desarrolla en España gracias a la política de la democracia burguesa, a la que tan bien sirven hoy los dirigentes socialistas , que aparentan condenarla, pero autorizando s sus destacados miembros a que participen en sus actos para defender la democracia contra los avances de la reacción.

Nosotros, comunistas, presentamos a las masas del nacionalismo vasco, catalán y gallego, lo que significa la indiferencia que en estos casos sirve para desarrollar las huestes fascistas, lo que significa como arma sangrienta contra sus aspiraciones de liberación nacional y social, ya que el fascismo, como el ejemplo duro de Alemania, viene a coartar cualquier deseo de simple autonomía de las pequeñas nacionalidades oprimidas, a unificar violentamente para el “engrandecimiento” de la España absolutista, con sus grandes banqueros clericales y terratenientes bajo su bota imperial, estrangule el deseo de las masa explotadas, hambrientas y oprimidas.

En el fascismo, los obreros y campesinos, tanto vascos, como catalanes y gallegos, han de ver al igual que sus hermanos de clase de España a su enemigo común al que se debe aplastar, impidiendo un solo brote, una sola demostración, por muy pequeña que sea, organizando los Comités de Frente Único antifascista, en las barriadas y aldeas, en las fábricas y minas, Comités elegidos por la más amplia democracia, pasando a la ofensiva, y desenmascarando a los que de una manera extraña a nuestros intereses de clase procuran entretenernos con frases más o menos revolucionarias, pero que en la práctica nos demuestran su negación a la lucha activa.

Tengamos en cuenta a los que como dirigentes del nacionalismo vasco se “ríen” del fascio para dejar indiferentes a las masas populares, con el objeto de que se desarrolle la bestia parda, que muestra ya sus designios sanguinarios de exterminio de todo gesto liberador. El ejemplo alemán es todo un programa... que invita a la lucha unificada en poderoso Frente Único.

Aurelio ARANAGA

 

 

euskadi roja

ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (S.E. de I.C.)   PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS

Año II, San Sebastián, 3 Marzo 1934  nº 50

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