III

 

TAREAS A REALIZAR POR LAS MILICIAS

 

Las M. A. O. C. tienen sus tareas específicas. Las tareas inmediatas podemos clasificarlas del siguiente modo:

1) Defensa de la prensa obrera y sus imprentas (por ejemplo “El Socialista”, “C. N. T.” y “Mundo Obrero”), contra los asaltos del enemigo. Defensa de los locales obreros, mítines, asambleas, manifestaciones, huelgas contra la reacción y el fascismo, etc. Para esto, es necesario que los dirigentes de cada localidad conozcan bien las fuerzas y las intenciones del enemigo, que les permita, en cada caso concreto, hacer una distribución justa de fuerzas y en cada momento oportuno.

2) Sobre la base de un servicio de información, conocer la organización  del enemigo, sus fuerzas, composición de estas fuerzas (obreros, campesinos, empleados, estudiantes, profesiones liberales o burguesas), qué sindicatos influencian, etcétera.

3) Conocer en qué locales se reúnen, la cantidad de reuniones que celebran y lo que tratan en ellas. Descubrir sus locales secretos, sus imprentas, formas de trabajos, los hombres que realizan este trabajo y por quién o por quiénes está subvencionado este trabajo, en cada localidad. Saber la calidad de sus armas, en qué cantidad han sido distribuidas, a quiénes, dónde viven y dónde están los depósitos de armas. Descubrir el grado de complicidad de las autoridades en los manejos fascistas.

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Remarcamos también que los acuerdos tomados por las Escuadras no deben salir de las Escuadras (exceptuando a los dirigentes superiores), pues de otro modo facilitaríamos la labor a la policía y a los fascistas. Todo miliciano debe reunir, además de otras cualidades, la de ser prudente y reservado. “En boca cerrada no entran moscas”. Siempre hay algún soplón que vive de ello y conoce el camino de la Jefatura de policía. Las charlas en las tabernas y cafés son peligrosas en este sentido.

A veces los obreros revolucionarios cometen faltas graves, por falta de experiencia, y acarrean fatales consecuencias; surge inmediatamente la desconfianza mutua y en cada camarada se ve un provocador, entorpeciendo la buena marcha de la organización.

El trabajo de la Milicia estará en relación con el trabajo fascista en cada localidad. No puede olvidarse que el fascismo es la expresión máxima de la violencia organizada de los capitalistas y de los grandes terratenientes, que no repararán en medios y que si todavía no ha hecho irrupción en el campo proletario con su rosario de crímenes en gran tamaño, cono en Italia y en Alemania, es debido a la respuesta enérgica dada en toda España por las masas obreras y campesinas, a través de toda una serie de huelgas y manifestaciones.

Por eso, ¡nada de escuchar indiferentes los cantos de sirena de los portadores del fascismo! ¡Guerra sin cuartel!

 

EL FRENTE ANTIFASCISTA Y LAS MILICIAS

Las Milicias Antifascistas están ligadas al Frente Antifascista, porque son dos partes completamente complementarias de un todo, que establecen aparentemente una línea divisoria en el trabajo práctico para unirse de nuevo en la lucha contra el enemigo común: el fascismo. la diferencia reside en que el Frente Antifascista lleva a cabo la preparación ideológica de las masas, en asambleas, mítines, hojas, etc.; organiza movimientos, manifestaciones, etcétera, constituyendo una organización potentísima de masas, y las Milicias, como organización de frente único de auto-defensa de los intereses de los obreros y campesinos, vela por limpiar los obstáculos que puedan presentarse en el camino del Frente Antifascista.

El Frente Antifascista debe popularizar las Milicias y exigir su legalización en los mítines, asambleas, periódicos, hojas, etc.  El éxito mismo de las Milicias depende del buen trabajo del Frente Antifascista. Las Milicias se nutren del frente único que debe enrolar a todo elemento antifascista, desde la unidad personal hasta las organizaciones sindicales y políticas, clubs, entidades estudiantiles, culturales, cooperativas, etc., que tengan algún matiz antifascista, pues el fascismo hará tabla rasa de toda organización o entidad que no comulgue con el credo fascista.

Para atraer  todas estas fuerzas en torno al Frente Antifascista, es preciso llevar a cabo toda una campaña de desenmascaramiento del fascismo con los materiales que nos ofrece Alemana, Italia, Polonia, etc., y con los nuestros propios.

Pero sería infantil pensar que con esto basta.

El fascismo va ganando posiciones a medida que arranca una mejora a los trabajadores, que aumenta los impuestos a los pequeños comerciantes y abruma con las rentas e impuestos a los campesinos pobres; a medida que coharta la libertad de prensa, sindical y política y aumenta el número de nuestros prisioneros. Con el aumento de los precios del aceite y del pan, en estos momentos de miseria popular, el fascismo da un paso adelante. Es la política de los agrarios, de los grandes terratenientes que imponen su voluntad y sus convivencias.

La medida de suspensión de los contratos colectivos, es otro paso fascista para pasar inmediatamente a la ofensiva general contra los salarios en la industria. Es la política de los grandes capitalistas. Para ello cuentan con el aparato del Estado, que se fasciza a pasos de gigante.

El fascismo, que queda indicado en el primer capítulo de esta folleto, es la dictadura del gran capital y de los grandes terratenientes, la expoliación más cínica y criminal que conoce la historia de la humanidad, a acosta de los obreros, campesinos y de la pequeña burguesía, mas la guerra imperialista y la preparación de una intervención armada contra la Unión Soviética.

Por eso para luchar contra el fascismo no basta con salir al paso  de una hoja de propaganda fascista o con un mitin antifascista, sino que es preciso tocarle en el punto neurálgico. Esto es: las huelgas económicas, las huelgas políticas, las manifestaciones de masas, no permitir que sean rebajados nuestros salarios de hambre, luchar por su elevación, la guerra contra el alza de los productos de primera necesidad, por la libertad de la prensa obrera, de reuniones y de nuestros prisioneros caídos en la lucha de clases. Por el subsidio a los parados a costa del Estado y la burguesía.

Así, pues, sobre la base de la lucha a fondo contra el fascismo, que se muestra diariamente en los ataques contra las condiciones de vida material, las libertades de las masas, los preparativos de guerra imperialista y de intervención  contra la Unión Soviética, tendremos un movimiento de frente único antifascista colosal, unas Milicias potentes, y venceremos.

¡VIVA EL FRENTE ÚNICO ANTIFASCISTA!

¡VIVAN LAS MILICIAS ANTIFASCISTAS OBRERAS Y CAMPESINAS!

 Juan BATALLA

FIN

 

 

 

 

 

euskadi roja

ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (S.E. de I.C.)   PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS

Año II, San Sebastián, 24 Marzo 1934  nº 53

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