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Los debates planteados en el Parlamento de la contrarrevolución imperialista española en torno al Estatuto Vasco, muestra, una vez más, la posición justa y revolucionaria del Partido Comunista en Euskadi, al desenmascarar la política contrarrevolucionaria de todos los sectores políticos que, en diversas formas (tendentes a un mismo fin), buscan la manera de liquidar el avance de la revolución en la península, así como también la lucha de las masas populares de las nacionalidades oprimidas a liberarse nacional y socialmente del Imperialismo opresor y la explotación del al burguesía rapaz.
Los elementos monárquicos fascistas del tradicionalismo, sector inquisitorial y reaccionario, que levantan a la bandera del unitarismo más absorbente, arrecian en su campaña imperialista dispuestos a que la provincia de Álava quede desligada del conjunto de la nación vasca para mejor desencadenar la lucha contra el movimiento nacional revolucionario.
El deseo de los representantes del tradicionalismo carlista, conglomerado del clericalismo de la gran burguesía que mantiene un contacto íntimo con sus hermanos de la nobleza podrida de Nabarra y España, en el Parlamento imperialista español, abogan por un nuevo plebiscito en Álava, ya que, según ellos, el plebiscito del 5 de noviembre del pasado año fue contrario al Estatuto, es decir, que las masas populares de Álava son partidarias de la unidad española tal como ellos se imaginan, en provecho de sus aspiraciones de clase y casta dominante.
El Partido Nacionalista Vasco, máximo representante de la gran burguesía y ricos propietarios del país, coaligado por intereses de clase al Gobierno Lerroux-Gil Robles, se muestra contrario a la celebración del plebiscito, aduce razones de que la “voluntad” del pueblo alavés es partidario del Estatuto por ellos confeccionado en estrecho maridaje con el Gobierno central, y para reforzar las ilusiones estatutistas y crear un ambiente propicio a los deseos de la burguesía vasco española más o menos democrática, organizó el Día de la Patria en Vitoria el 4 del corriente, volcando decenas de miles de obreros, campesinos y empleados con el fin premeditado de entusiasmar a las masas populares de emmpleados ase y casta dominantasmar a las masas populares de de miles de obreros, campesinos y emmpleados ase y casta dominantÁlava hacia la corriente estatutista; es decir, que ellos, los dirigentes del P. N. V., quieren aparecer como los máximos defensores de la liberación de Euskadi, frente a la política odiosa e imperialista del tradicionalismo español.
Ambas fuerzas, desde el punto de vista central, tienen una ligazón estrecha para liquidar toda acción revolucionaria del movimiento nacional vasco, y a ello tienden sus esfuerzos.
Si el tradicionalismo fascista se opone a la forma estatutista de la “autonomía” vasca, si anhela crear una fortaleza en Álava contra el movimiento revolucionario nacional de Euskadi, es debido a su contextura política unitaria y estrecha de una voraz rapacidad imperialista; pero la gran burguesía vasca, enclavada en la dirección del P. N. V., que dice luchar por la independencia del país, ve con una visión contrarrevolucionaria más hábil el peligro que significa no conceder el Estatuto al pueblo vasco, elaborado con todas las fuerzas contrarrevolucionarias “democráticas”, desde Azaña a Lerroux, pasando por Gil Robles y Largo Caballero.
Los parlamentarios vasco, en las Cortes imperialistas ponen el grito en el cielo ante la cerrilidad de los monárquico-carlistas; su demagogia sólo tiende a cubrir los acuerdos de clase para que las masas populares no vean claro el compromiso de evitar la lucha revolucionaria contra la dominación imperialista, ya que, en el caso concreto de la revolución española, ésta recoge en su acción común las aspiraciones del pueblo vasco.
Pero el Partido Comunista, a través de EUSKADI ROJA, ha realizado una campaña seria contra la significación claudicante del Estatuto, ya que su aprobación significa un reforzamiento de la política opresora de la burguesía española, que, de acuerdo con la dl país, fijará el precio de las cargas contribuyentes sobre las espaldas de los obreros y campesinos, empleados y pequeños comerciantes.
No solamente seguirá en pie toda la fuerza represiva del Estado central, sino que el Gobierno de Madrid será el árbitro de los destinos de Euskadi, arrogándose siempre la última palabra para liquidar lo que a sus intereses de dominación no convenga.
El partido Comunista, enemigo del Estatuto elaborado por la burguesía vasco-española a espaldas de las masas populares vasca, dispuesto a conseguir la liberación nacional y social de Euskadi, encabezando y dirigiendo las masas populares sobre la Plataforma de Lucha que hizo pública días antes del plebiscito pro Estatuto, invita nuevamente a los obreros y campesinos y a toda la masa popular de Álava a que, caso de celebrarse el plebiscito que desean los sangrientos cavernícolas del fascio, voten la consigna de: Votamos por la liberación nacional y social de Euskadi de acuerdo con la Plataforma del Partido Comunista.
¿Por qué guarda esta línea justa nuestro Partido, sin claudicación, ante los enemigos irreconciliables de la verdadera liberación del pueblo vasco?
Una razón elemental de vanguardia de los anhelos populares del país le obligan a recoger y dirigir el movimiento popular vasco, que la burguesía y ricos propietarios rurales sólo desean dirigir en provecho de sus intereses de clase para evita el desplazamiento de este movimiento popular al campo de la revolución, que pondría en peligro toda la dominación del bloque burgués-agrario vasco-español.
El ejemplo del Estatuto catalán no lo olvida nuestro Partido y se lo remarca al pueblo alavés para que vea cómo ha de luchar contra falsas ilusiones autonómicas y abrace de lleno la Plataforma de Lucha que el Partido Comunista volverá a reproducir presentándola frente a los bandidos del carlismo y los demagogos del P. N. V., que, unidos a la peste negra, sancionan los crímenes ejecutados contra las masas hambrientas en la carca parlamentaria del Gobierno Lerroux-Gil Robles.
Aurelio ARANGA
euskadi roja
ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (S.E. de I.C.) PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS
Año II, San Sebastián, 14 Abril 1934 nº 56
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