El imperialismo español

III y última

¿No es acaso, actuar en sostenes del imperialismo español, oponerse a la lucha que tiende a impedir su desarrollo, a parar el proceso de fascización de su Estado que, cada paso que da en esta sentido, cada nuevo gobierno que lo marca, se traduce para nosotros, aquí en Euskadi, en nuestra vida por nuevas disposiciones que acentúan nuestra miseria, que nos machacan? ¿Prácticamente en qué se diferencian, pues, dirigentes nacionalistas y socialistas?.

Los nacionalistas presentan a los socialistas como unos centralistas abominables, y ponen como eje de su actuación la liberación de Euskadi.

Los socialistas  presentan a los nacionalistas como unos elementos puestos al servicio de la patronal y tienen hoy como consigna central y única, la toma del poder.

Ambos, que no dicen cómo van a realizar sus consignas y que dejan de lado “cosas tan pequeñas” como el constante empeoramiento de la situación de los trabajadores, vociferan desaforadamente sus respectivas consignas y las presentan a los trabajadores como contradictorias enzarzándolas en una lucha al amparo de la cual el imperialismo español penetra cautelosamente, machacando paulatinamente a los pescadores y a la zona armera,  arrancándonos el impuesto sobre el lujo y los postales; es decir, va encadenando cada vez más a Euskadi y, por un mayor sometimiento, haciendo cada vez más difícil la toma del poder por los trabajadores.

Y cuando todos sus esfuerzos no pueden impedir que los trabajadores, atacados demasiado rudamente, se levanten y planteen batalla, entonces los unos toman como pretexto la presencia de los otros para estrangular la lucha.

Esto es lo que nos enseñan las luchas desarrolladas en Euskadi y particularmente la de los postales y las últimas luchas antifascistas de la provincia.

*  *  *

Las luchas tanto económicas como políticas que se han planteado en Euskadi salvo las últimas luchas antifascistas, han sido rotas debido a las maniobras de los dirigentes traidores.

La situación, sin embargo, no sólo no mejora, sino que en todos los pueblos empeora; la crisis del imperialismo español, siempre más profunda, le empujará a realizar nuevos ataques, y todo hace prever nuevas explosiones en la provincia, que, de no ser organizadas de antemano, srían convertidas por estos dirigentes en nuevas derrotas.

Nuestra obligación, la obligación de todos los trabajadores, es impedir que esto se produzca, organizando la defensa de nuestros intereses allí donde estos se encuentran.

En cada fábrica, en cada oficina, en cada barco, los trabajadores todos, sin pararse a mirar si se es vasco o español, si socialista o nacionalista, deben de agruparse en Comités, formando así organismos cuya única misión sea defender las condiciones de trabajo existentes, o recuperar aquellas otras que en virtud de las disposiciones del gobierno imperialista de Madrid u otra causa cualquiera, hubieran desaparecido, empeorando la situación.

Los parados deben igualmente de organizar sus Comités en toda la provincia y exigir que el impuesto sobre el lujo sea aplicado y su producto destinado a obras públicas en la que se les dé trabajo diario.

¡Esto es posible y hay que realizarlo!

Únicamente organizando de esta forma huelgas en cada pueblo contra la medidas del gobierno imperialista de Madrid y haciéndolas abocar en una huelga provincial, podremos evitar que nuestra miseria aumente y que a Euskadi se le encadene aún más.

Únicamente desarrollando estas luchas podremos mejorar nuestra situación y caminar hacia la liberación de Euskadi de una forma definitiva.

¡Obrero nacionalista! El avance del fascismo en España supone para ti el aplastamiento de Euskadi, realizado no de golpe, sino paso a paso.

Y esto no es para ti un sentimiento abstracto, sino el derrumbe del precio del pescado, la reducción de sueldos y semanas de trabajo, el paro sin subsidio ni ayuda alguna.

¡Obrero socialista! El avance del fascismo es para ti el empeoramiento diario de las condiciones de vida, el terror y el paro.

¡Trabajadores nacionalistas y socialistas! No escuchad a los dirigentes que os prometen traeros por sorpresa y sin deciros cómo, la liberación social y nacional de Euskadi o la toma del poder, en tanto que diariamente empeora vuestra situación. Exigidles la lucha por vuestros intereses inmediatos, que no son contradictorios, sino que son comunes. Constituid tras de ellos vuestros Comités y, juntos desencadenad huelgas parciales hasta llegar a la huelga provincial.

¡Esta es la única forma de combatir efectivamente al fascismo!

¡Esta es la única forma de luchar eficazmente por la liberación social y nacional de Euskadi y por el establecimiento del Gobierno de los Obreros y Campesinos!

 

Eusko-Langille

 

 

 

 

euskadi roja

ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (S.E. de I.C.)   PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS

Año II, San Sebastián, 26 Mayo 1934  nº 62

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