Nuevamente se ha teñido de sangre la campiña española. Un poblado miserable ha sido arrasado de manera horrenda y espantosa, quedando enloquecidos los habitantes desventurados de la pedanía albaceteña. Veinte vidas han sido segadas por el plomo de la Guardia civil a las órdenes de esos odiosos caciques ahorcables que nos hermanos Alfaro, amigos de ese miserable personaje llamado Guerra del Río, cocausante del drama que describimos.

De la fiereza y de la barbarie que alcanzó la represión contra los humildes campesinos de Yeste, da idea la persecución y asesinato de los fugitivos que se refugiaban en las alcantarillas; la muerte espantosa del alcalde, gestores y elementos directivos de la Casa del Pueblo. El enterramiento en una fosa común, sin ataúdes, de todas las víctimas.

Cuando pensamos en esta horrorosa tragedia, no podemos olvidar ni a los autores materiales de la misma ni a los caciques inspiradores que arman el fusil de la fuerza habituada a cumplir la orden del cacique monárquico, reaccionario y derechista, y excitamos al Gobierno a que depure rápidamente las responsabilidades de estos salvajes apegados a un Código brutal y con una mentalidad de casta, sin olvidar a esos otros responsables máximos que son los señoritos rentistas, los caciques todopoderosos, los amigos de la Ceda y de Lerroux, a cuya cuenta hay que cargar este hecho terrible con el que aún —¡canallas!— quieren especular contra el pueblo y contra el Frente Popular.

 

 

euskadi roja

ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (S.E. de I.C.)   PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS

Año IV, San Sebastián, 13 Junio 1936  Segunda época  nº 30

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