LOS VASCOS EN ASTURIAS

------------------------------------ 

A Asturias fueron los hijos de Euskadi y parecía como si de cada casa vasca se hubiese arrancado un pedacito de corazón. No es que nuestro pueblo, siempre generoso y noble, no estuviera dispuesto a prestar la ayuda necesaria a nuestros hermanos asturianos, máxime coincidiendo esta con los intereses de su propia defensa, ya que aplastar al enemigo en Asturias es casi simultáneamente liberar a Euskadi, pero  y ello aumenta el mérito del sacrificio, no podía ser menos de sentir una emoción digna y honda al ver alejarse camino de rudas batallas a sus mejores guerreros y entre ellos al batallón “Larrañaga”, hombres curtidos que desde el comienzo de esta fratricida contienda han dado cara al enemigo, arrebatándole primer los reductos urbanos en que fraguó sus primeros crímenes en Donosti y resistiéndole palmo a palmo, sin miedo y sin experiencia, sólo con coraje, su artera invasión, garantizando con su ardor, que hoy va acompañado de técnica experiencia, el suelo vasco que hoy disfrutamos y que ningún enemigo podrá hallar.

Pasaron los días y todo el pueblo vasco esperaba con ansiedad las noticias que de sus hijos se recibieran de Asturias. Y si la marcha se vio con angustia, por los peligros que encerraba, su estancia allí proporcionó orgullo popular por la aureola triunfal cosechada.

Este orgullo que el pueblo vasco sentía por el comportamiento de un pedazo de su ser tenía necesidad de demostrarlo y buena ocasión le proporcionó para ello la llegada del batallón “Meabe”.

Todavía quedaban los peligros para otra parte de nuestros hermanos y todavía, por tanto, se suscitaron las angustias y, acompañándolas se reverdecieron los laureles. Por  eso hoy, al volver el batallón “Larrañaga”, con Goyerri al fente, ese Goyerri popular idolatrado por su pueblo, este se dispuso a volcar toda la explosión de su cariño, toda la emoción de sus angustias, toda la alegría de su satisfacción.

 

VARIAS HORAS DE ESPERA. PERO NO IMPORTA

------------------------------------------------------

Desde antes de ayer a la noche empezó a circular la noticia de la llegada de nuestros gudaris. “Que viene el “Larra”, que viene el “Larra”. Las llamadas a nuestra redacción, demandando la confirmación de la noticia y preguntando aqué hora sería la llegada eran continuas, interminables

La gente estaba dispuesta a organizar el recibimiento a la hora que fuese de la noche o de la madrugada. Por eso, cuando a pesar de la serie de avisos y contraavisos que durante toda la mañana de ayer y parte de la tarde se vinieron dando sobre la hora de la llegada y el público se mantenía firme en su puesto, disputándose los sitios “de honor” más  próximos al desfile, no tuvimos por qué extrañarnos.

 

LOS QUE ESPERAN

-------------------------

Mucho antes de llegar los milicianos del batallón “Larrañaga”, un público enorme llenaba todas las calles adyacentes a la de Bailén.

Representaciones de todas las organizaciones políticas y sindicales acudieron con sus banderas respectivas. Regitraremos entre tantas como estaban presentes, la de la Cultural Deportiva Obrera, batallón de “Rosa Luxemburgo”, Radio Gaituria, Radio Baracaldo, Radio Sestao, Radio Erandio, Radio Norte, Célula de Recalde, Radio Centro, Radio Uribarri, izquierda republicana de Alta, Radio Santurce, columna “Meabe”, Célula de Altamira y numerosas más, cuya identificación ha sido imposible como consecuencia de la enorme aglomeración, que impedía la identificación.

Entre las representaciones figuraban el Comité Central del Partido Comunista de Euskadi, integrado por los camaradas Aranaga, Bueno y Arraras, quienes obsequiaron con una bandera al batallón “Larrañaga”.

El Buró político de las Juventudes Socialistas Unificadas de Euskadi estaba representado por los camaradas Zalacain, Zarate, Luis Urrutia y Palmira Aranaiz.

Esperaban a los expedicionarios en al andén una representación del cuartel de las milicias Comunistas, integrada por los camaradas San Miguel, Espinosa y Arratia.

El Comité Nacional de las Juventudes Socialistas se encontraba representado por los camaradas Peña y Zapirain.

Se encontraban también el comandante de “Dragones” de Guipúzcoa, camarada Bermejo, representante político del batallón   camarada Camara; pedro Felipe, comandante del segundo batallón “Meabe”, comandante Aguado, comandante militar del batallón “Meabe”, Rehota; capitán Arles y otras mucha representaciones más que nos ha sido imposible consignar.

 

POR FIN, LLEGAN

----------------------

Cando entra el tren en agujas la estación está completamente abarrotada. La banda de música de las M. A. O. C. interpretan “La Internacional” y sus acordes, escuchados por tantos luchadores contra el opresión, impregnan de emoción el ambiente, forzando unos minutos de religioso silencio. La emoción contenida se desata en vivas y aplausos poco después, hemos presenciado el contraste de la emoción reservada del silencio a la emoción desbordada de las aclamaciones estentóreas.

A duras penas pudo un grupo de mujeres adelantarse a ofrecer  un ramo de flores, que nuestros gudaris recibían con muestras de agrado y de modestia.

 

EN MARCHA, EL DESFILE

---------------------------------

A los acordes del glorioso himno proletario de “La Internacional” se inicia el brillante desfile. Por todas las calles del itinerario no cesan los vítores, los hurras, los goras. No sólo es el público estacionado en las aceras, es también de los balcones de todas las casas de donde surgen los aplausos.

Y así todo el camino.

 

UN MOMENTO INTENSÍSIMO

-------------------------------------

A la cabeza del desfile, firme, rápido y decidida, se dibuja la silueta vasca de Jesús Larrañaga. Hundidos los ojos, demacrado el rostro, mostraba en sí claramente las huellas de fatiga de su último y eficaz trabajo. Le sobraba, sin embargo, nervio y raza para abrir amplia sonrisa al pueblo que aclamaba al batallón y levantar el puño seguro del triunfo final.

De repente, frente al Olimpia, un viejecita se escapa de las filas de curiosos. Ella también es una nerviosa y sus movimientos a pesar de la edad, rápidos y seguros. Es el prototipo de nuestra etxekoandre que almacena el cariño de todos los hogares euskeldunes y es depositaria  auténtica de nuestras más puras tradiciones.

La etxekoandre se ha abalanzado a abrazar al comandante, sin dar a éste tiempo mas que para exclamar, reteniendo con acento del país la pronunciación de cada consonante.

—¡¡Amacho!!—

No hay más palabras.

El abrazo ha durado unos segundos. La etxekoandre se ha separado llorando, como si después de cumplido un impulso irresistible no quisiese interrumpir algo que no sólo a ella le pertenece.

 

EL GOBIERNO VASCO  SALUDA A SUS GUDARIS

-----------------------------------------------------

Al pasar frente al Capitol, el Gobierno provisional de Euzkadi, que se halla reunido, salió a los balcones, participando así en el homenaje que rendía el pueblo a sus gudaris.

 

UNAS PALABRAS CON LARRAÑAGA

---------------------------------------

Conseguimos abordar unos segundos a Goyerri:

— Los milicianos están encantados del recibimiento, al frente del cual ha estado el Gobierno de Euzkadi. Sin embargo, ha sido excesivo, desproporcionado. No hemos hecho otra cosa que cumplir con nuestro deber. Como estímulo está bien.

— ¿Qué impresiones traes de Asturias? —le hemos preguntado.

— Esta: cuantos esfuerzos hagamos tanto en el orden militar como en el aprovisionamiento de víveres y ropas, es necesario. Todo lo que se realice en este sentido será beneficioso y repercutirá extraordinariamente en el éxito inmediato de las operaciones. Nuestros camaradas asturianos lo merecen todo.

— Habéis luchado muy bien en Asturias, ¿no es así?

— Hemos luchado. Nada más.

 

CADA UNO A SU HOGAR

-------------------------------

Terminado el desfile se desvían los gudaris por un sitio y por otro, buscando el esperado calor familiar de sus respectivos hogares. En ellos también eran esperados con ansiedad.

Que si el cariño del recibimiento popular lo han merecido, un acogedor descanso en la familia para después continuar luchando, lo tienen bien ganado.

      

 

 

 

euskadi roja

ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (S.E. de I.C.)   PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS

Año II, San Sebastián, 31 Septiembre 1936  nº 53

 Ver el documento original   4 MB