(Toledo, 1860 - Madrid, 1935) Político socialista y sindicalista español. Fue uno de los fundadores del PSOE y destacó por su labor en la organización y defensa de los mineros en el País Vasco.
Trabajador metalúrgico, se trasladó siendo muy joven a Madrid, donde, junto a Pablo Iglesias, contribuyó a crear el núcleo sindical socialista madrileño que se afilió a la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), de la que también formaban parte Mesa, Pagés y García Quejido. Fue miembro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde su fundación en 1879.
En 1885, ante el peligro de ser asesinado por pistoleros a sueldo de la patronal, se trasladó a Bilbao, donde fue uno de los principales responsables de que el socialismo se extendiera entre los obreros industriales y contribuyó a la fundación de las primeras agrupaciones socialistas de Vizcaya. El 11 de julio de 1886 se constituyó la Agrupación de Bilbao y, en diciembre de 1887, la de Ortuella en la zona minera. También trató de organizar un sindicato entre los trabajadores metalúrgicos vizcaínos.
En agosto de 1888 participó en Barcelona en el congreso fundacional del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que se celebró en el teatro Jovellanos. A su regreso a Bilbao continuó con su intensa actividad sindical en las filas del sindicato UGT y promovió la creación de la Federación Socialista de Vizcaya en marzo de 1890. Participó en la campaña de las elecciones municipales de 1891, las primeras celebradas por sufragio universal masculino, en las que fueron elegidos cuatro concejales socialistas por Bilbao y uno por La Arboleda. Estos cargos electos fueron los primeros representantes del PSOE en las instituciones públicas españolas. Esta época del socialismo vizcaíno estaba definida por una acusada militancia obrerista, que practicaba una confrontación laboral dura y rechazaba el acuerdo con otras fuerzas políticas democráticas, línea de la que Facundo Perezagua era el máximo representante.
A partir de 1900 comenzó a discrepar de las decisiones y actuaciones de la dirección del Partido Socialista. Perezagua se oponía a establecer alianzas con el resto de las fuerzas republicanas, a las que consideraba reaccionarias. En el País Vasco mantuvo continuas disputas con Indalecio Prieto, cuyo prestigio iba en aumento, partidario de una política más moderada y con el que se disputaba el liderazgo de la sección vasca del PSOE. Perezagua fue acusado de tratar de provocar la escisión en el seno del partido, por lo que fue expulsado del mismo en 1915. Se le permitió el reingreso en el PSOE en 1919, organización en la que todavía conservaba gran parte de su prestigio.
En 1921 formó parte del sector del Partido Socialista Obrero Español que se mostraba favorable del "tercerismo", corriente que propugnaba la adhesión del partido a la III Internacional Socialista, organización de corte comunista. Las diferencias con la dirección del partido, que, con Fernando de los Ríos y Julián Besteiro a la cabeza, se mostraba contraria a unirse a la III Internacional Socialista, le llevaron a abandonar, junto al sector más extremista, la militancia en el Partido Socialista.
Perezagua y el resto de disidentes, entre los que se encontraban Ramón Lamoneda, Antonio García Quejido, Óscar Pérez Solís y Daniel Anguiano, fundaron el 13 de abril de 1921 el Partido Comunista Obrero Español, que posteriormente se transformaría en el Partido Comunista de España. Fue uno de los principales dirigentes del partido comunista durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Tras la caída de la dictadura desapareció de la primera línea de la política nacional.