ÍNDICE

Prefacio

Parte I

LOS SISTEMAS IDEALISTAS POSTKANTIANOS

I. Introducción
Observaciones preliminares. — La filosofía de Kant y el idealismo metafísico. — El significado del idealismo, su insistencia en el sistema y su confianza en el poder y alcance de la filosofía. — Los idealistas y la teología. — El movimiento romántico y el idealismo alemán. — La dificultad de cumplir el programa idealista. — El elemento antropomórfico en el idealismo alemán. — Filosofías idealistas del hombre.

II. FICHTE. — I
Vida y escritos. — Sobre la búsqueda del principio fundamental de la filosofía; elección entre idealismo y dogmatismo. — El yo puro y la intuición intelectual. — Observaciones sobre la teoría del yo puro; fenomenología de la conciencia y metafísica idealista. — Los tres principios fundamentales de la filosofía. — Comentarios aclaratorios sobre el método dialéctico de Fichte. — La teoría de la ciencia y la lógica formal. — Idea general de las dos deducciones de la conciencia. — Deducción teórica. — Deducción práctica. — Comentario sobre la deducción de la conciencia en Fichte.

III. FICHTE. — II
Observaciones introductorias. — La conciencia de la moral común y la ciencia de la ética. — La naturaleza moral del hombre. — El principio supremo de la moralidad y la condición formal de la ética de las acciones. — La conciencia como guía infalible. — La aplicación filosófica de la ley ética formal. — La idea de la vocación moral y la visión general de la realidad en Fichte. — La comunidad de los yo en el mundo como condición de la autoconciencia. — El principio o norma del derecho. — La deducción y la naturaleza del Estado. — El Estado comercial cerrado. — Fichte y el nacionalismo.

IV. FICHTE. — III
Primeras ideas de Fichte sobre la religión. — Dios en la primera redacción de la Teoría de la ciencia. — Acusación de ateísmo y la respuesta de Fichte. — La voluntad infinita en La misión del hombre. — El desarrollo de la filosofía del ser entre 1801 y 1805. —La doctrina de la religión. — Últimos escritos. — Exposición y comentarios críticos de la filosofía del ser de Fichte.

V. SCHELLING. — I
Vida y obras. — Las sucesivas fases del pensamiento de Schelling. — Primeros escritos y la influencia de Fichte.

SCHELLING. — II
La posibilidad y fundamentos metafísicos de una filosofía de la naturaleza. — Líneas generales de la filosofía de la naturaleza de Schelling. — El sistema de idealismo trascendental. — La filosofía del arte. — El Absoluto como identidad.

VII. SCHELLING. — III.
La idea de la caída cósmica. — Personalidad y libertad en el hombre y en Dios; bien y mal. — La distinción entre filosofía negativa y filosofía positiva. — Mitología y revelación. — Observaciones generales sobre Schelling. — Notas sobre la influencia de Schelling y sobre algunos pensadores afines.

VIII. SCHLEIERMACHER
Vida y escritos. — La experiencia religiosa básica y su interpretación. — La vida moral y religiosa del hombre. — Observaciones finales.

IX. HEGEL. — I
Vida y obras. — Escritos teológicos de juventud. — Relaciones de Hegel con Fichte y Schelling. — La vida del Absoluto y la naturaleza de la filosofía. — La fenomenología de la conciencia.

X. HEGEL.—II
La lógica de Hegel. — El tratamiento ontológico de la idea o Absoluto en sí mismo y la transición a la naturaleza. — La filosofía de la naturaleza. — El Absoluto como espíritu; el espíritu subjetivo. — El concepto de derecho. — Moral. — La familia y la sociedad civil. — El Estado. — Comentarios explicativos sobre la idea hegeliana de filosofía política. — La función de la guerra. — Filosofía de la historia. — Algunos comentarios sobre la filosofía de la historia de Hegel.

178 XI. HEGEL.—III
La esfera del espíritu absoluto. — La filosofía del arte. — La filosofía de la religión. — La relación entre religión y filosofía. — La concepción filosófica hegeliana sobre la historia de la filosofía. — La influencia de Hegel y la diferenciación de la derecha y la izquierda hegelianas.

PARTE II

LA REACCIÓN CONTRA EL IDEALISMO METAFÍSICO

XII. Primeros contradictores y críticos
Fries y sus discípulos. — El realismo de Herbart. — Beneke y la psicología como ciencia fundamental. — La lógica de Bolzano. — Weisse y I. H. Fichte, críticos de Hegel.

XIII. SCHOPENHAUER. — I.
Vida y escritos. — Tesis doctoral de Schopenhauer. — El mundo como representación. — La función biológica de los conceptos y la posibilidad de las metafísicas. — El mundo como manifestación de la voluntad de vivir. — Pesimismo metafísico. — Breve comentario crítico.

XIV. SCHOPENHAUER. — II.
La contemplación estética como liberación de la esclavitud de la voluntad. — Las bellas artes. — Virtud y renuncia: el camino de salvación. — Schopenhauer y el idealismo metafísico. — La influencia general de Schopenhauer. — Notas sobre el desarrollo de la filosofía de Schopenhauer en Eduard von Hartmann.

XV. LA TRANSFORMACIÓN DEL IDEALISMO. — I.
Notas introductorias. — Feuerbach y la transformación de la teología en antropología. — El criticismo de Ruge sobre la concepción de la historia de Hegel. — Stirner y su filosofía del yo.

XVI. LA TRANSFORMACIÓN DEL IDEALISMO. — II
Notas introductorias. — Vida y escritos de Marx y Engels. el desarrollo de su pensamiento. — El materialismo. — Materialismo dialéctico. — Concepto materialista de la historia. — Comentarios al pensamiento de Marx y Engels.

XVII. KIERKEGAARD
Notas introductorias. — Vida y escritos. — El individuo y la masa. — Dialéctica de los estadios y la verdad como subjetividad. — La idea de la existencia. — El concepto de la angustia. — Influencia de Kierkegaard.

 

PARTE III

CORRIENTES POSTERIORES DEL PENSAMIENTO

XVIII. Materialismo no-dialéctico
Notas introductorias. — La primera fase del movimiento materialista. — La crítica del materialismo de Lange. — El monismo de Haeckel. — Energeticismo de Ostwald. — La crítica-empírica considerada como un intento de superar la oposición entre materialismo e idealismo.

XIX. EL MOVIMIENTO NEOKANTIANO
Notas introductorias. — La Escuela de Marburgo. — La Escuela de Badén. — La tendencia pragmatista. — E. Cassirer; conclusiones. — Algunas observaciones sobre Dilthey.

XX. EL RENACIMIENTO DE LA METAFÍSICA.
Observaciones sobre la metafísica inductiva. — La metafísica inductiva de Frechner. — El idealismo teológico de Lotze. — Wundt y la relación entre ciencia y filosofía. — El vitalismo de Driesch. — El activismo de Eucken. — La apropiación del pasado: Trendelenburg y el pensamiento griego; el renacimiento del tomismo.

XXI. NIETZSCHE. — I
Vida y obra. — Las fases del pensamiento de Nietzsche como máscaras. — Los primeros escritos de Nietzsche y la crítica contemporánea. — La crítica de las morales. — Ateísmo y sus consecuencias.

XXII. NIETZSCHE. — II
La hipótesis de la voluntad de poder. — La voluntad de poder manifestada en el conocimiento; visión nietzscheana de la verdad. — La voluntad de poder en la naturaleza y en el hombre. — El superhombre y el orden de rangos. — La teoría del eterno retorno. — Consideraciones sobre la filosofía de Nietzsche.

XXIII. MIRADA RETROSPECTIVA Y PANORAMA ACTUAL.
Algunos problemas suscitados por la filosofía alemana del siglo XIX. — La solución positivista. — La filosofía de la existencia. — La aparición de la fenomenología; Brentano. Meinong. Husserl, el amplio uso del análisis fenomenológico. — La vuelta a la ontología; N. Hartmann. — Metafísica del ser; Heidegger, los tomistas. — Reflexiones finales.

APÉNDICE. — Bibliografía.
Índice onomástico
Índice de materias

 

PREFACIO

 

Puesto que el volumen VI de esta Historia de la Filosofía terminó con Kant, lo más lógico hubiera sido empezar este volumen con un estudio del idealismo alemán postkantiano. Hubiéramos vuelto luego a la filosofía de la primera parte del siglo XIX en Francia y Gran Bretaña. Pero, después de reflexionar, me pareció que la filosofía alemana del siglo XIX podía estudiarse sola y que esto daría a este volumen una mayor unidad, lo que no hubiera sido posible de otro modo. Y así el único filósofo de habla no alemana mencionado en este libro es Kierkegaard, que escribió en danés.

El volumen ha sido titulado De Fiche a Nietzsche, ya que Nietzsche es el último filósofo mundialmente famoso que ha sido estudiado extensamente. Se hubiera podido también llamar De Fiche a Heidegger, puesto que no sólo se habla de muchos filósofos que son cronológicamente posteriores a Nietzsche, sino que también, en el último capítulo, se menciona la filosofía alemana de la primera mitad del siglo xx. Pero pensé que titular este volumen De Fiche a Hetdegger desorientaría a muchos lectores, ya que daría a entender que filósofos del siglo XX tales como Husserl, N. Hartmann, Jaspers y Heidegger habían sido estudiados del mismo modo que Fichte, Schelling y Hegel, cuando, en realidad, se ha hablado de ellos muy brevemente para ilustrar distintas ideas sobre la naturaleza y objeto de la filosofía.

En el presente volumen hemos establecido una o dos variaciones sobre el esquema seguido generalmente en los libros anteriores. El capítulo de introducción trata sólo del movimiento idealista y ha sido, por lo tanto, colocado dentro de la primera parte y no antes. Y, aunque en el último capítulo se encuentren algunas reflexiones retrospectivas, se hallará también, como hemos indicado ya, una anticipación del pensamiento de la primera mitad del siglo xx. Por esto he titulado este capítulo “Mirada retrospectiva y panorama actual" en vez de “Conclusión final". Aparte de los motivos expuestos en el texto para referirme al pensamiento del siglo xx, existe la razón de que no me he propuesto incluir en esta Historia ningún estudio extenso sobre la filosofía del siglo actual. Al mismo tiempo, no quería terminar este volumen bruscamente sin una referencia al pensamiento posterior. Me dirán seguramente que hubiera sido mejor prescindir de toda referencia a este período que hacer algunas observaciones esquemáticas e inadecuadas. Sin embargo, decidí exponerme a estas críticas.

Para ahorrar espacio, he reducido la bibliografía del final del libro a obras generales y a tratados sobre las figuras más importantes. Sobre los filósofos menos destacados, se mencionan sus escritos en los lugares adecuados del texto. Teniendo en cuenta el número de filósofos del siglo XIX y de sus publicaciones, y teniendo también en cuenta la extensa literatura existente sobre algunas de las figuras más importantes, una bibliografía completa está fuera de nuestro alcance. Sobre los pensadores del siglo xx, mencionados en el último capítulo, se han citado algunos libros en el texto o al pie de página, pero no se ha dado una bibliografía explícita. Aparte del problema del espacio, me pareció que sería inadecuado, por ejemplo, dar una bibliografía sobre Heidegger cuando este filósofo ha sido sólo mencionado brevemente.

El autor piensa dedicar un volumen posterior, el octavo de esta Historia, al pensamiento británico del siglo XIX, desde Bentham a Russell, y el noveno a la filosofía francesa, desde Maine de Biran a Sartre. Si las circunstancias lo permiten, el último volumen estaría dedicado a las corrientes del siglo xx.

Quiero hacer una última observación. Un crítico amigo observó que esta obra debería ser llamada más adecuadamente Historia de la filosofía occidental o Historia de la filosofía europea, en vez de Historia de la filosofía a secas, ya que no se menciona, por ejemplo, la filosofía india. El crítico, naturalmente, tenía razón. Pero me gustaría hacer notar que la omisión de la filosofía oriental no es debida a ningún prejuicio del autor. Escribir una historia de la filosofía oriental es un trabajo de especialistas y requiere un conocimiento de los lenguajes pertinentes que no posee este autor. Brehier incluyó un capítulo sobre la filosofía oriental en su Historia de la Filosofía, pero no fue escrito por él.

Finalmente, quiero expresar mi agradecimiento a la Oxford University Press por haberme permitido citar El punto de vista y Temor y temblor de Kierkegaard según las traducciones inglesas publicadas por ellos, y a la Princeton University Press por haberme también permitido citar Enfermedad mortal, Postescritos no científicos y El concepto de la angustia de Kierkegaard. Las citas de los demás filósofos las he traducido yo mismo. Pero he dado frecuentemente páginas de referencia a traducciones inglesas existentes para ayudar a los lectores que deseen consultar la traducción en vez del original. Sin embargo, cuando se trata de figuras menores, he omitido generalmente las referencias a las traducciones.

PARTE I

LOS SISTEMAS IDEALISTAS POSTKANTIANOS

 

CAPÍTULO I.

INTRODUCCIÓN

1. Observaciones preliminares. — 2. La filosofía de Kant y el idealismo metafísico. — 3. El significado del idealismo, su insistencia en el sistema y su confianza en el poder y alcance de la filosofía. — 4. Los idealistas y la teología. — 5. El movimiento romántico y el idealismo alemán. — 6. La dificultad de cumplir el programa idealista. — 7. El elemento antropomórfico en el idealismo alemán. — 8. Filosofías idealistas del hombre.

 

1. Observaciones preliminares.

En el mundo filosófico alemán de la primera mitad del siglo XIX surge uno de los más extraordinarios florecimientos de la especulación metafísica que se han producido en la larga historia de la filosofía occidental. Nos encontramos con una sucesión de sistemas, de interpretaciones originales de la realidad y de la vida e historia del hombre, que poseen una grandeza que difícilmente puede discutirse y que son aún capaces de ejercer, sobre algunas mentes por lo menos, un extraordinario poder de seducción, ya que cada uno de los filósofos más destacados de este período se propone resolver el enigma del mundo, revelar el secreto del universo y el significado de la existencia humana. Antes de la muerte de Scheiling en 1854, Auguste Comte, en Francia, había ya publicado su Curso de filosofía positiva en el que la metafísica era concebida como un estadio pasajero de la historia del pensamiento humano. Alemania iba también a tener sus propios movimientos materialistas y positivistas, los cuales, a pesar de no acabar con la metafísica, iban a obligar a los metafísicos a expresar y definir con más precisión la relación entre la filosofía y las ciencias particulares. Pero, en las primeras décadas del siglo XIX, la sombra del positivismo no se había aún proyectado sobre la escena, y la filosofía especulativa disfrutaba de un período de desarrollo exuberante. En los grandes idealistas alemanes encontramos una enorme confianza en el poder de la razón humana y en el alcance de la filosofía. Al considerar la realidad como la automanifestación de la razón infinita, pensaron que la vida de autoexpresión de esta razón podía ser trazada de nuevo en la reflexión filosófica. No eran hombres inquietos, preocupados por saber si los críticos decían de ellos que estaban produciendo sólo efusiones poéticas bajo el fino disfraz de la filosofía teórica, o que su profundidad y lenguaje oscuro eran una máscara para la falta de claridad del pensamiento. Al contrario, estaban convencidos de que el espíritu humano había, por lo menos, llegado hasta ellos y de que la naturaleza de la realidad había sido por fin revelada claramente a la conciencia humana. Y cada uno de ellos expuso su visión del universo con una extraordinaria confianza en su verdad objetiva.

Difícilmente se puede negar que el idealismo alemán dé hoy a casi todos la impresión de pertenecer a otro mundo, a otro modo de pensar. Y podemos decir que la muerte de Hegel en 1831 marcó el final de una época, seguida por el colapso del idealismo absoluto[1] y la aparición de otros tipos de pensamiento. Incluso la metafísica tomó un ritmo distinto, y la extraordinaria confianza en el poder y alcance de la filosofía especulativa, que fue característica de Hegel, nunca fue recuperada.

Pero, aunque el idealismo alemán cruzó el cielo como un meteorito y después de un tiempo relativamente corto se desintegró y cayó a tierra, su vuelo dejó mucha huella. A pesar de sus fallos, representa uno de los intentos más serios que la historia del pensamiento ha conocido para conseguir un dominio intelectual unificado de la realidad y de la experiencia como un todo. E incluso si se rechazan los presupuestos del idealismo, los sistemas idealistas pueden aún conservar el poder de estimular el impulso natural del espíritu reflexivo a esforzarse en llegar a una síntesis conceptual unificada.

Muchos están convencidos realmente de que la elaboración de una visión totalitaria de la realidad no es la tarea apropiada de la filosofía científica. E incluso los que no comparten esta convicción quizá piensen que la consecución de una síntesis final sistemática está más allá de la capacidad de cualquier hombre y es más un objetivo ideal que una posibilidad práctica. Pero tendríamos que estar preparados para reconocer la superioridad intelectual cuando nos encontramos ante ella: Hegel, en particular, se destaca con una grandeza impresionante sobre la enorme mayoría de todos aquellos que han querido empequeñecerle. Y podemos siempre aprender de un filósofo eminente, aunque sólo sea exponiendo nuestras razones de estar en desacuerdo con él. El colapso histórico del idealismo metafísico no lleva necesariamente a la conclusión de que los grandes idealistas no tienen nada valioso que ofrecer. El idealismo alemán tiene sus aspectos fantásticos, pero los escritos de los principales idealistas están muy lejos de ser sólo fantasía.

2. La filosofía de Kant y el idealismo metafísico.

Lo que tenemos que considerar aquí no es el colapso del idealismo alemán, sino su nacimiento. Y esto verdaderamente exige alguna explicación. Por una parte, la base filosófica inmediata del movimiento idealista le fue proporcionada por la filosofía crítica de Immanuel Kant, que se había enfrentado con las pretensiones de los metafísicos de proporcionar un conocimiento teórico sobre la realidad. Por otra parte,.......................

 

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