Fijando posiciones
CONTESTANDO A ACCIÓN NACIONALISTA VASCA
A los obreros y campesinos de Euskadi, a todo el proletariado revolucionario
Camaradas, el desarrollo de la revolución obrera y campesina española va delimitando campos a través de las profundas luchas que diariamente se suceden, tanto en el campo como en las ciudades
Sin resolver ninguno de los problemas elementales de la revolución democrática-burguesa, quedando en pie el dominio de los grandes terratenientes y el clero, fortaleciéndolo el capital financiero, por medio del gobierno republicano-socialista todo el antiguo aparato de las castas monárquico-fascistas y creando otros nuevos como el Cuerpo de los guardias de asalto; votando leyes de un marcado carácter fascista, como la ley del 8 de abril, supresión del Jurado popular, Orden público, Ley de vagos, etc., etc., las masas hambrientas han podido apreciar la significación contrarrevolucionaria de los partidos de la burguesía de “izquierda”, incluyendo a los dirigentes del partido “socialista”, sin olvidar a los demagogos del partido republicano federal que forma parte integrante del gobierno contrarrevolucionario de Azaña-Prieto.
La política Imperialista de los gobierno dictatoriales de la monarquía borbónica; la política de vandalismo chauvinista, sigue ejerciéndose hoy con un mayor recrudecimiento, por los gobiernos de la República, alimentando a la vez la lucha fratricida entre el proletariado español, y las masas populares de las nacionalidades oprimidas por el imperialismo español.
En Euskadi, la lucha entre obreros nacionalistas y los influenciados por los socialistas y demás partidos gubernamentales, han tenido y siguen teniendo caracteres gravísimos, azuzando en diferentes formas esta lucha, las direcciones políticas del nacionalismo vasco, y partidos socialistas y republicanos.
En esa lucha, tendente a canalizar el movimiento revolucionario español, y el de las masa vascas, el Partido Comunista, tanto en España como en Euskadi, combatió y combatirá, señalando el objetivo inmediato que persigue la contrarrevolución, los grandes banqueros vascos y españoles enjugados en su propio interés de clase.
Cuando nuestro partido ha fijado su posición frente al “Estatuto” de la contrarrevolución elaborado por las Comisiones Gestoras agentes de confianza del poder central, donde han tomado parte las direcciones políticas del P. N. V. y A. N. V.; los dirigentes de Acción han combatido a nuestro partido, con formas irónicas rayanas en la grosería, como muy bien puede verse en el número 24 de la colección de “Tierra Vasca” contestando a un camarada de nuestro partido que fijaba su posición a través de la línea del Partido y la J. C.
Cuando el Partico Comunista señala la política de los dirigentes del partido de “Jel” sin hacer ni un simple comentario a la oposición de los diputados nacionalistas en el parlamento de la contrarrevolución, votando las leyes fascistas como la de “Orden público” que sirve para afianzar más el poder del imperialismo, preparando el camino al fascio. Cuando recogen y apoyan con júbilo un Estatuto que somete la liberación de Euskadi a los deseos del gobierno de Madrid, que mantendrá en el territorio vaco la Guardia civil, de Seguridad, Asalto y demás agentes coercitivos, dejando a las masa laboriosas vasca supeditadas al interés brutal de los buitres de la banca vasca y española.
Cuando nosotros, Partido Comunista en Euskadi, combatimos el Estatuto elaborado de conjunto por los dirigentes del P. N. V., A. N. V. y las fuerzas del imperialismo español, señalando la significación de claudicación ante el poder opresor, que deja sometida a las masas laboriosas al deseo de nuestros enemigos de clase.
Cuando, en fin, señalamos el viraje operado en la dirección de Acción Nacionalista Vasca a través de su órgano en la prensa “Tierra Vasca”, viraje de armonizar los intereses de las masas populares vascas con el poder opresor, para no lograr un Estatuto que al igual que el de Cataluña, es hechura y deseo del capital financiero imperialista, dejando a disposición de los banqueros el deseo honrado de liberación nacional y social del pueblo vasco; y, cuando señalamos el contenido pequeño-burgués de los dirigentes de N. N. V. y sus manifestaciones de acorde con los clericales —salvo honrosas excepciones— como el oponerse al derrumbe del “Corazón de Jesús”, que significaba la bofetada sangrienta de la monarquía despótica, del feudalismo y la opresión, coincidiendo con los reaccionarios dirigentes de “Jel” y monárquico-fascistas, el Comité de A. N. V. prohíbe a sus afiliados a que participen en ningún acto donde participen comunistas militantes, hasta tanto no demos una explicación justa con respecto quizá a un artículo aparecido en nuestro semanario EUSKADI ROJA, que si bien no admitimos sus tonos irónicos en problemas de honda seriedad no por eso su contenido político de fondo deja de ser justo, aprovechan la oportunidad de romper con nosotros, es decir, que renuncian a la lucha revolucionaria, hasta tanto no hagamos una tregua en el camino, que beneficie y nos haga cómplices de la contrarrevolución.
La nota del Comité de A. N. V., no es casual ni improvisada, la prohibición, el veto que pone a sus afiliados son de índole política más profunda, obedece a sun momento histórico decisivo, e polarización de las fuerzas revolucionarias y contrarrevolucionarias; las masas del nacionalismo vasco que dirige tanto A. N. V. como el P. N. V. se enrolan al movimiento revolucionario, empiezan a comprender —aunque lentamente— el camino de la victoria de la liberación nacional y social de Euskadi, por eso el viraje de la dirección de A. N. V., su rompimiento, negando la participación en actos donde participen comunistas, contra la guerra y el fascismo, por la liberación de los obreros, campesinos, marinos y soldados revolucionarios, contra el terror imperialista, etc., etc., responde precisamente en el momento en que Azaña, el contrarrevolucionario dese el poder central, por medio de las Comisiones Gestoras que usurpan la voluntad popular de las masas vascas, concede el plebiscito, para el Estatuto de la capitulación que deja en pie todo el monopolio imperialista de aplastamiento por el terror de las aspiraciones del pueblo euskadiano.
¿Cree acaso el Comité de Acción Nacionalista Vasca que el Partido Comunista debe dejar pasar un solo instante de crítica a sus vacilaciones que en los actuales momentos favorece a la contrarrevolución imperialista?
¿Acaso espera ver al Partido Comunista en Euskadi capitular y aceptar compromisos que puedan agarrotar su independencia política como partido del proletariado y la revolución, manteniéndose en el mutismo como lo hacen ustedes con respecto a los dirigentes reaccionarios del P. N. V. y todas las fuerzas coaligadas de la contrarrevolución?
¡NO! ¡Obreros y campesinos vascos, empleados y pequeños comerciantes arruinados por el peso de las contribuciones, el Partido Comunista sabe por experiencia histórica a dónde conducen las vacilaciones pequeño-burguesas y seudorrevolucionarias, por eso al renunciar a compromisos y pactos con los partidos mencionados, no excluye sin embargo la participación con ellos para un hecho determinado, definido y concreto donde participen las grandes masas para la lucha revolucionaria contra el imperialismo, por la autodeterminación de Euskadi, hasta la separación del Estado español, si así lo desea, pero nunca capitulando por miedo a molestar a los que tras los compromisos políticos con el poder central y la burguesía vasca, desean para Euskadi un Estatuto contrarrevolucionario de hambre, paro y miseria al cuidado de la guardia civil monárquica. . .
Se se pretende enfrentar a nuestro Partido con los militantes revolucionario del nacionalismo vasco; si se busca el evitar un acercamiento de las masas vasca al campo revolucionario, utilizando las ironías de un artículo, sabemos que el hecho se hubiera dado lo mismos bajo cualquier otro pretexto par evitar la concentración de las fuerzas amigas de la revolución que se opera en la península Ibérica, sirviendo de rechazo a la más negra contrarrevolución imperialista.
Nuestro Partido invita fraternalmente y cordialmente a los militantes nacionalistas revolucionarios de A. N. V., como a toda la masa laboriosa de país a que, estrechamente ligados con el resto del proletariado revolucionario de Euskadi y España, codo con codo, organicemos la lucha a través de los órganos de frente único, Comités de fábricas, minas y caseríos, para conquistar un aumento de salario, contra los despidos y desahucios, por la jornada de siete horas, contra los impuestos y gravámenes impuestos por las Comisiones Gestoras, agentes del poder central, sobre las espaldas de los pequeños comerciantes, campesinos pobres y arrendatarios: por el pan, la tierra y la libertad. Por la liberación de los 9.000 presos de clase, contra el fascismo y la guerra, por la organización de las milicias antifascistas, contra la política del terror ejercida por el imperialismo español, encarnado en el gobierno republicano-socialista,, por la lucha contra el Estatuto contrarrevolucionario, nuevo instrumento de opresión avalorado por la dirección política del P. N. V. y A. N. V.; por la autodeterminación de Euskadi, hasta la separación y crearse en Estado independiente si así lo desea.
Contra el gobierno imperialista de Casas Viejas, por la disolución de las fuerzas contrarrevolucionarias y armamento de las masas laboriosas vascas, luchemos sin descanso desenmascarando a los que se oponen a la voluntad férrea de aplastar la opresión dominante.
¡Viva el frente único!
¡Viva la liberación nacional y social de Euskadi!
¡Abajo el imperialismo español!
C. R. de la F. C. V. N.
euskadi roja
ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (S.E. de I.C.) PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS
Año IV, San Sebastián, 9 Mayo 1936 Segunda época nº 25
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