KEMEN 5

Apirilla 1971

 

SUMARIO:

1.- ¿Neutraliza el nacionalismo a las clases medias?. Oficina Política ... pág. 1

2.- Presentación. Oficina Política ... pág. 4

3.- Crítica a Berriak. Militantes del H-2 ... pág. 4

4.- Respuesta. Oficina Política ... pág. 5

5.- Crítica a Berriak. Célula R.I. Jauregi pág. 6

6.- Crítica a Berriak. Militante del H-2 ... pág. 10

7.- Respuesta. Mesa de Eibar ... pág. 2

8.- Ante las elecciones sindicales. O.P... pág. 16

 

¿NEUTRALIZA EL NACIONALISMO A LAS CLASES MEDIAS?

Contestando a la crítica que unos militantes de Herrialde-3 remitieron a propósito del edito­rial de nuestro Berriak 3 surgió, en el organismo encargado de contestar en "Kemen" a las críti­cas de la militancia (la oficina Política) la discu­sión sobre los límites objetivos que la expresión que encabeza estas líneas posee en sí misma, da­da su ambigüedad y, sobre todo el uso y abuso que, para demostrar tesis, a menudo contradicto­rias, se ha hecho de ella. Esta nota (en que se to­can aspectos que no tienen que ver directamente con la crítica del H-3) viene a sintetizar de alguna forma dicha discusión de que cuando aquí hablamos de "nacionalismo" o "ideología nacionalista" nos referimos a la concepción ideológico-política de distintos sectores de la burguesía, consistente de considerar a la propia nación no sólo al margen y por encima de la lucha de clases sino, además al margen y a menudo por encima de las demás naciones. No nos referimos por tanto, al patriotismo que, consecuentemente con los principios genera­les del internacionalismo, lucha por la igualdad efectiva de todos los pueblos y naciones y, en consecuencia, por la libertad nacional de los pue­blos y naciones oprimidas. Esta precisión termi­nológica, se hace necesaria ante el hecho de que en ocasiones la expresión "nacionalismo" ha si­do empleada con el contenido de "patriotismo", por ejemplo en los "Fundamentos del Leninis­mo" de Stalin o en algunas primitivas manifesta­ciones de la Revolución Cubana o de ciertos gru­pos revolucionarios sudamericanos.

La ideología nacionalista, a pesar de su con­tenido idealista, tiene un origen objetivo, la opresión nacional. A su vez, la opresión nacional no surge independientemente de la lucha de clases (o sea: de la historia) sino como reflejo de unos intereses concretos de determinadas clases. Estos intereses (políticos, culturales, económi­cos. . . ) vienen determinados por las relaciones de producción dadas en cada momento históri­co. La instancia económica aparece, pues como determinante en último término tanto de la opresión nacional como de la respuesta que determinadas clases y determinado momento histórico oponen a tal opresión: el nacionalismo y, por tanto, su cobertura: la ideología naciona­lista.

Ahora bien: la ideología , aún siendo final­mente un sistema de representaciones, tiene una operatividad práctica ( es decir: política) que justifica la expresión, tomada de Althuser y que reproducimos en nuestro Kemen anterior: "Si bien la lucha ideológica está en todas partes, ya que es indisociable de la concepción que los hombres se hacen por su condición en todas las luchas y por consiguiente lo es también de las ideas en que viven los hombres su relación con la sociedad y sus conflictos, la lucha ideológica es una forma distinta de las otras formas de lu­cha: tiene por objeto y terreno la realidad obje­tiva de la "ideología" y por meta liberar en la mayor medida posible éste campo de la ideolo­gía burguesa y transformarla, para ponerla al ser­vicio de los intereses del movimiento obrero".

La ideología influye sobre la práctica social que la determina, convirtiéndose en parte del todo social que constituye dicha práctica. De tal manera que, esta "realidad objetiva", aún siendo reflejo de las condiciones reales de existencia (o-sea, de las condiciones económicas) actúa como correlacionador de todas las esferas de lo social e influye, en la práctica política de una forma rela­tivamente autónoma, y así, la ideología naciona­lista influye de una forma relativamente autóno­ma en la práctica política de las distintas clases que componen la colectividad nacionalmente oprimida.

Si bien la práctica política que cada clase de­sarrolla va decantando la influencia del común tronco ideológico, ninguna de las respuestas po­sibles rebasa el marco ideológico nacionalista, es decir interclasista (intereses comunes a varias clases).

De ahí el carácter ambiguo del nacionalismo que si, por una parte produce el efecto de entor­pecer la maniobra "normalizadora" del bloque dominante, tratando de aglutinar tras de sí a las clases medias, por otra puede ser utilizado por el mismo bloque dominante para desviar a su ene­migo principal, la clase obrera, de una práctica política independiente, (es decir que correspon­da a sus intereses propios, a los intereses del pro­letariado)..

Lo dicho (que es aplicable a la realidad con­creta de Euskadi) puede sintetizarse del siguiente modo:

1.- El nacionalismo es la respuesta ideológica de las clases medias ante la opresión nacional.

2.- Esta ideología —por la naturaleza de, la ideo­logía en general y del nacionalismo-intercla­sismo en particular— se contagia al proleta­riado.

3.- El nacionalismo produce dos efectos:

a) Respecto a las propias clases medias. En­torpece la maniobra aglutinadora del bloque dominante, disminuyendo así su base de apoyo directo contra el proletariado.

b) Respecto al proletariado: le desvía de sus auténticos intereses tras el señuelo del "in­terclasismo" y de los "intereses nacionales".

Lo que el bloque dominante "pierde" por una parte, lo "gana" así por la otra.

De ahí que haya que desconfiar de las abso­lutizaciones que del efecto neutralizador de la ideología nacionalista burguesa se hace en oca­siones: "Puesto que disminuye la fuerza del ene­migo es bueno para nosotros".

El proletariado, como insistentemente señala Lenin, haría mal en despreciar la ayuda de posi­bles aliados, pero siempre que sean verdaderos aliados para las tareas revolucionarias del mo­mento (tareas que hoy son, a nuestro juicio, preponderantemente proletarias) sin considerar con un excesivo apresuramiento que es aliado todo aquel que no esté totalmente del lado ene­migo principal. Teniendo en cuenta que, mien­tras la burguesía sea la clase en el poder, su ideo­logía será preponderantemente ante las masas, el argumento de la necesidad de neutralizar a las clases medias puede servir indirectamente para justificar la influencia burguesa en el seno de la clase obrera. No olvidemos que incluso esa neu­tralidad es una neutralidad interesada, resultante de los intereses específicos de las clases medias. La política estatutista del PNV es un ejemplo de la utilización del nacionalismo por parte de la burguesía media vasca para reagrupar en torno a sí "a-todo-el-pueblo-vasco" del que todavía hoy se autoerige en exclusivo representante a través del "gobierno" que preside Leizaola tanto para luchar contra la alta burguesía como para defen­derse del proletariado, cuyo golpe trata de des­viar mediante la mitología del anticomunismo, el exclusivismo nacional y el chauvinismo.

Lo mismo puede decirse de otros sectores de las clases medias: la nueva clase tecnocrática que hoy se agrupa en torno a las cooperativas —y po­líticamente, en torno a ELA— defienden con su "neutralismo" sus propios intereses de clase, que no coinciden ni con los del bloque dominante ni con los del proletariado.

En cuanto a nosotros, una organización que aspira a representar los intereses de la clase obre­ra vasca (que son ya los intereses del pueblo vas­co entero) debe mostrar su aptitud para tal tarea:

— Llevando una lucha independiente y sincera por la libertad nacional y el socialismo, arras­trando en su lucha a los sectores más progresistas de las clases medias y no, al revés, dejándose arrastrar por ellas; luchando consecuentemente por el socialismo y la libertad nacional dé la úni­ca forma hoy válida: destruyendo al estado fascista opresor; luchando a la vez, desde ahora mismo, por la igualdad efectiva de las distintas culturas nacionales, sin esperar a que nos sea concedida por los detentadores del poder; demostrando nuestra determinación de implan­tar esa igualdad mediante la defensa de los objetivos de la nacionalidad vasca, hoy oprimida, esforzándonos en particular por la defensa del euskera (dando el ejemplo con la edición de propaganda bilingüe), por el fortalecimiento de la cultura popular vasca, etc.

OFICINA POLITICA

 

PRESENTACION

En este Kemen y en los siguientes, la Oficina Política será el órgano de la Dirección que se en­cargará de responder a las críticas de los militan­tes y células a las diversas publicaciones tanto las destinadas a las masas como al mismo Kemen. No obstante —y en este Kemen hay muestras de ello— muchas veces la respuesta ampliará los te­mas de la crítica para ir aumentando progresiva­mente el nivel ideológico y político de la organi­zación.

La discusión y la crítica interna para que sea lo más fecunda y provechosa posible debe ser ordenada a unos temas —los de más urgencia e interés organizativo—. En estos momentos dado que nuestra principal tarea de cara a las masas se centra en torno a las "elecciones sindicales" a ello debemos dedicar esfuerzos fundamentales. Así mismo por diversos motivos es de especial urgencia aclarar progresivamente nuestras postu­ras en torno a la solución de la opresión nacional que sufre nuestro pueblo. Por esta razón debe­mos potenciar la discusión interna en lo referen­te a los temas de autodeterminación, Estado Vasco, Gobierno Popular Vasco, etc.

La dirección de la organización espera asi­mismo en breve el recoger en el Kemen las ense­ñanzas que debemos sacar de las recientes caídas en el Herrialde - I.

  1. Política.

 

* * * * * *

 

CRITICA DE MILITANTES DE H-2

Sobre el término Patronal. No nos parece co­rrecto, nos huele a revisionismo PC, es diluir el montaje capitalista. Nos parece mucho más co­rrecto utilizar sistema capitalista sustentado por el estado fascista español, que nos niega to­das nuestras libertades.

Objetivos de los grupos de derechas. Se dice de ellos: "Son nacionalistas vascos cuyos objetivos son la separación y la formación de un Estado Vasco independiente". Esto planteado así, no es correcto, pudiendo sembrar un gran confusio­nismo con esta situación, pues el Pueblo llano no es capaz de entender esto. Los nacionalistas nos dirán: "¿Y es que acaso vosotros no lucháis por eso?. Y los inmigrantes dirán: ;No! ésos no son nacionalistas, ésos no creen en esas "paparru­chas" de Euskadi y etc., etc.". Plantear así las cosas es totalmente incorrecto y muy propio de una política de balanceo, lo cual queda corrobo­rado por el punto siguiente.

Ideología y Práctica de los "Milis". Se dice: "que tanto sus posiciones ideológicas como la práctica que propugnaban, era pequeño-burgue­sa, y no podía tener cabida en una organización que se declaraba socialista".

Aquí se dice lo que es correcto, esto contra­dice lo anterior, pues está claro que con la prác­tica que propugnan (consecuencia de su ideolo­gía) no pueden nunca lograr lo que verdadera­mente manifiestan, siendo por lo tanto unos pe­ligrosos liquidadores que deben ser denunciados al Pueblo. Pero, se comete un error, se emplean unos términos que no son aclarados, ni que nun­ca lo han sido: "ideología pequeño burguesa" Al pueblo no hay que darle "Sanbenitos", si no que hay que demostrárselo. Hay que recordaros que el Berriak es para las masas y no únicamente pa­ra los "intelectuales".

Estado franquista. Este es un término incorrec­to, y se ha empleado con la pretensión de centrar:

a) Centrar en un hombre la fuerza del sistema.

b) Creer, infantilmente, que las masas se van a unir por simple reacción a lo que ese hom­bre representa.

Esto es totalmente incorrecto, impide demostrar la verdadera naturaleza del estado y las masas fuertemente despolitizadas se queden con la anécdota. Esto lo hace el P.C.

Clase obrera de Euskadi, Asalariados de Euskadi. Estos términos son peligrosos, pues únicamente consideran a Euskadi como territorio. Hay que aclararlos mucho más.

Clase Obrera y Pueblo Vasco. Se dice: "Denun­ciamos ante la clase obrera y el Pueblo Vasco". No queda claro si lo que se hace es disociar a la clase obrera del Pueblo Vasco, o si se refiere al P.V. y a la clase obrera oprimida en todo el Esta­do Español.

Nuestra postura ante los Milis. No quedan claros los dos niveles:

1.- La lucha unida por conseguir objetivos co­munes.

2.- Mantenimiento de una lucha ideológica, den­tro de los cauces políticos, denunciando como contrarios a los intereses populares la política de los grupos de derechas.

  

RESPUESTA OFICINA POLITICA

Sobre el término Patronal. Creemos que de ningún modo diluye el montaje capitalista. Los obreros en cada fábrica les oprimen unos capita­listas concretos, que se vienen a denominar pa­tronos (no tienen necesariamente porque ser oli­garcas ni gran-burgueses) y al conjunto de patro­nos, patronal. Aparte de ser correcto, está muy extendido entre los obreros. El problema es plantear la lucha contra la patronal correcta­mente y no de una manera economicista.

A nuestro juicio sí creemos que es correcta vuestra apreciación de que la frase "Son naciona­listas vascos cuyos objetivos son la separación y la formación de un Estado Vasco Independiente", se presta a confusiones y es peligrosa sin una explicación y una crítica seria. Aquí es donde está el problema: en la ausencia de una explica­ción amplia por nuestra parte sobre cómo enten­demos la solución a la opresión nacional que su­fre nuestro pueblo.

Sobre los "milis". Estamos de acuerdo que los "milis" no pueden lograr (ni las masas bajo su dirección) lo que pretenden, es decir la libertad nacional. Creemos que la solución a la opre­sión nacional solo puede venir del proletariado y de su política. Pero creemos que ETA ( y en cierto modo lo pueden jugar los milis) ha jugado un papel de cara a la clase dominante y su Esta­do que se puede resumir en lo siguiente:

La lucha violenta contra las fuerzas de repre­sión del Estado fascista (y en general toda la lu­cha armada incluidas las requisas) y la puesta en cuestión de la "sagrada unidad patria" ha hecho que el Estado fascista intensificase progresiva­mente la represión (Ley de Bandidaje y Terroris­mo, Tribunales Militares, Consejos de Guerra, etc.) y que por lo tanto la represión seguiría siendo el instrumento fundamental en déficit de la integración al sistema. Paralelamente a esto —y en estrecha relación el Estado franquista ha continuado segregando el nacionalismo imperia­lista y las demás formas ideológicas iniciales.

Esto ha impedido que el Estado fascista se iría dando el aspecto liberalizante que era el que convenía al desarrollo de la burguesía monopo­lista tanto para la entrada al MEC como para in­tegrar a los sectores más amplios no solo del mo­vimiento obrero (sobre todo los dominados por la social-democracia y el reformismo) sino del movimiento nacionalista en Euskadi y Catalunya.

Sobre el término estado franquista. Aquí estamos radicalmente en desacuerdo con vuestra opinión de que es centrar "en un hombre la fuerza del sistema". Creemos que precisamente el franquismo es un sistema, y nada abstracto: el sistema de dictadura militar y reaccionaria que la alta burguesía ha ejercido durante 50 años sobre los pueblos sometidos al Estado Español. El problema es enlazar correctamente la lucha antifranquista (lucha por las libertades democrá­ticas nacionales) con la lucha socialista, por la dictadura del proletariado. En este sentido lo en­tendemos de una manera radicalmente distinta a la del PC que deja la lucha democrática dentro de los cauces políticos de la burguesía liberal: la "democracia burguesa". La lucha antifranquista no es una etapa de la revolución socialista sino un aspecto de ésta.

Nuestra postura ante los Milis. "Efectiva­mente no queda clara nuestra postura. Pero es un problema difícil, sobre todo para explicarlo en un Berriak. Vosotros afirmáis denunciando (los) como "contrarios a los intereses populares". No es un problema tan sencillo ya que si tienen intereses contrarios el pueblo evidentemente no podemos llevar una lucha unida. No es un pro­blema de intereses sino de práctica. Y la práctica de grupos como los milis es ambivalente: por una parte su nacionalismo exclusivista y su irracionalismo activista obstaculizan la necesaria y justa organización de las masas, pero por otra parte crean "dificultades" al estado fascista que pueden ser provechosas para los revolucionarios. Ante esta ambivalencia la solución no es que quedemos sin decir nada al pueblo sino que tene­mos que tener en cuenta los dos aspectos.

  

CRITICA A BERRIAK

INTRODUCCION

El objeto de esta crítica es pedir explicacio­nes acerca de unas contradicciones que hemos visto en la publicación Berriak. Por tanto no pro­fundizamos en nuestra exposición sobre la dere­cha, sino sólo en tanto en cuanto queremos razo­nar al máximo posible nuestras argumentaciones.

En general nos parece muy peligroso el cam­bio de actitud en Berriak. Vemos que en el núm. 1 aparece el famoso acuerdo conjunto con el P.C. que al haber sido ya "justificado" en Kemen no vamos a hablar sobre él. Sólo indicamos el confu­sionismo que supuso de cara al pueblo.

En el número dos la cosa cambia. Se explica a través del "mitin" del banquillo 31/69 y del mitin de Toulouse cuales son nuestros objetivos. Podemos pues decir que se empieza a hablar claro.

Aparece el número tres, al cual dedicamos esta crítica específicamente. Como línea general diremos que se rompe con la línea comenzada en dos y por tanto se deja a la opinión del pueblo vasco a dos velas. El balance: núm. 2 comienzo de aclaración de posturas, núm. 3 vuelta al con­fusionismo, habla bastante claro por sí mismo.

Además se da la circunstancia de que 5 me­ses después del biltzar, el pueblo sabe de nosotros solamente a través de Berriak. Agradezcamos a la derecha el que se haya definido hasta por la tele­visión tan claramente y encima haya dicho que nosotros somos lo contrario. Probablemente es lo más positivo que sobre nosotros se ha podido decir.

Y con esta crítica global, pasamos a la del Berriak núm. 3.

Nos centramos en la editorial. En el vemos en primer lugar un párrafo en el que dice: Para nosotros el grupo expulsado que sigue firmando E.T.A. no son ni elementos de derechas ni traido­res a la lucha nacional vasca.

No comprendemos porqué se ha dicho que no son derechas, si para todos nosotros, incluso para los autores de la editorial, esos elementos: propugnan una práctica pequeño-burguesa —co­mo dice el propio artículo—. Eso equivale a de­cir que son de derechas. Y si por derechas los autores han querido escribir "extrema derecha" o "fascistas" en cuyo caso estamos de acuerdo en que no son, debemos recordar a los editoria­listas que las palabras dicen lo que significan, no lo queremos decir.

En segundo lugar, respecto de que: No son traidores a la lucha nacional vasca. Creemos que hay que considerar:

1.- Cuál es su objetivo. Ideología y práctica, res­pecto del Problema Nacional Vasco.

2.- Cuál es el nuestro. Y sobre esto sacaremos la conclusión de

3.- Si son o no son traidores a la Lucha Nacional Vasca.

La argumentación que sigue a estas frases es especialmente confusa, ya que al decir son nacio­nalistas vascos cuyo objetivo es la separación y la formación de un Estado Vasco Independiente, puede servir lo mismo al nacionalismo burgués: es el objetivo de Sabino Arana, etc. que a la solu­ción superestructural política, de la consecución del socialismo en Euskadi, en cuyo caso es un objetivo nuestro, y de todos los socialistas vas­cos. Decimos confuso porque analizando bien la frase, su objetivo es decir su fin último sólo cua­dra con la derecha, pero creemos que debe ha­blarse más claro.

Volviendo a los puntos que hemos enun­ciado:

1.— La Derecha: Su objetivo es efectivamente la separación y la formación de un Estado Vasco Independiente. Esto y nada más que esto. Su visión del problema de la Opresión Nacional es to­talmente superestructural-política. Su enemigo —como muy bien dicen en sus escritos— es España, lo mismo los fascistas que los explotados (la clase trabajadora española es imperialista en Euskadi). No son ni siquiera anti-fascistas (no somos antifranquistas sino anti-españoles). Es decir que su aspiración clara y concreta es la independen­cia de un Estado. Independencia política, dejan­do a un lado, según ellos por el momento según nosotros para siempre, el verdadero sentido de lucha de liberación Nacional, es decir el sentido revolucionario estructural hasta la implantación de un sistema que suprima la verdadera causa de la opresión política o sea la supresión de la exis­tencia de clases: opresora y oprimida. Por ello pueden afirmar —como hace Etxabe correcta­mente en su "Kemen" que: "no tengo miedo en afirmar que estoy mucho, pero muchísimo más cerca de cualquier organización vasca, que del Partido Comunista español", al que considera progresista en lo social. Por eso para ellos la oli­garquía vasca, y todo lo "Vasco" es su aliado y la clase obrera española su enemigo saltándose a la torera incluso la historia, que nos indica el por qué del famoso "imperialismo en Euskadi". Esta podríamos decir que es su ideología, la cual evidentemente es contraria a toda ideología que puede tener algo en común con la teoría socialista.

Su práctica. En principio su práctica no tiene en cuenta la lucha de las masas —única práctica que puede conducir al socialismo— es independiente, y lo mismo puede favorecer, por ejemplo un prés­tamo hecho por ellos, que el pueblo puede pen­sar como arrebatado a la oligarquía para pagar la revolución, como ir en contra, absurdas acciones, de dudosas intenciones, que desencadenan una cadena de represión, que a ellos puede que no les coja por ser muy pocos y estar fuera de las garras fascistas, pero que frene el movimiento de masas, como pudo ser el rapto del cónsul alemán.

Pero además desde el momento en que sus enemigos son los españoles, y existe un gran nú­mero de componentes de la clase obrera vasca, cuyo origen es la emigración, motivada ésta por razones históricas que ellos pretenden ignorar, al igual que la relación económico-política existen­te, querámoslo o no, entre Euskadi y el resto de los pueblos sometidos al estado fascista español, toda estrategia que conduzca hacia el socialismo, es decir, que quiera ser el motor de la lucha de las masas, es españolista. Por lo que su práctica de­dicada a combatir a lo que ellos llaman "desvia­cionismos españolistas" pretende conducir al pue­blo —todavía con un gran potencial sentimental vasco, a que sea antisocialista por principio. Ade­más, intentan confundir al pueblo, socialismo con revisionismo y con estalinismo, desde el momen­to en que todos somos progresistas en lo social, pero reaccionarios en lo nacional es decir Españo­listas. Con lo cual hacen todavía más difícil la lu­cha contra las desviaciones del socialismo. Es por todo esto que su práctica es directamente contra­ria a la lucha por el socialismo.

2.—Nosotros: Ideológicamente podemos definir­nos así: E.T.A. aspira a convertirse en una organi­zación socialista.

Una organización socialista es aquella que co­locando en el centro de la lucha los intereses del proletariado, tiene por objetivo el Socialismo, es decir, la eliminación de la explotación, la elimina­ción de las clases sociales. Para ello es imprescin­dible la supresión de la propiedad privada de los medios de producción.

Esto, sacado de los principios ideológicos bá­sicos, nos basta en este momento para poder afir­mar que la lucha nacional vasca para nosotros es la lucha nacional.

Y por ello podemos afirmar que esos señores son traidores a la lucha nacional vasca.

Ahora bien pedimos urgente explicación a la Dirección, que, conociendo y aceptando los prin­cipios ideológicos básicos, por qué ha escrito es­tas afirmaciones que en nuestra opinión:

Por una parte violan nuestras concepciones (las de ETA) acerca de la Lucha Nacional Vas­ca.

Por otra parte son perjudiciales ya que son muestra de un balanceo que puede ser consi­derado como producto de una inseguridad en nuestras concepciones y por tanto su efec­to de cara al pueblo puede ser el que seamos considerados como poco serios o burgueses disfrazados.

En el primer párrafo referente al cónsul dice: Apoyamos el rapto del cónsul alemán como un acto político contra el estado fascista.

Creemos que cualquier acción que se desarro­lle, no se puede analizar solamente en la acción en sí, sino que hay que analizarla teniendo en cuenta:

1.- Cuál es el objetivo perseguido por la acción.

2.- El momento concreto en el que se realiza.

Sobre esto podemos afirmar que, el rapto del cónsul era la acción que permitiría todo el des­pliegue publicitario de la "derecha", confundien­do ante el pueblo vasco y ante la opinión mun­dial, el verdadero contenido de la lucha nacional de ETA. Basta con ver hasta que punto estaban preparados los "efectos especiales" (películas filmadas quince días antes) y basta con leer las "obras" del señor Monzón presentado como ár­bitro "imparcial" de la lucha interna dentro del Estado Fascista Español, la oportunidad de im­plantar un estado de excepción motivado real­mente por la elevación del nivel de lucha de las masas y presentado aparentemente como "es­fuerzos de las fuerzas del orden para impedir un nuevo acto de terror".

Creemos que nuestra opinión (la de ETA) respecto del rapto, teniendo como teníamos mayor conocimiento de causa, debía ser conde­na tajante, y si por circunstancias tácticas, no in­teresaba hacerlo, no repetir las vaguedades que se habían dicho antes, pues vemos que como ac­to político antifascista ha dado una buena baza al fascismo para proseguir su represión.

Continuando el Berriak aparece el párrafo "apoyamos el contenido progresista de las posi­ciones de López Adan y Federico Krutwig".

Sobre esto diremos que existe un Manifiesto, el cual llegó a toda la base, (sólo EGI repartió 2.000 ejemplares) en el cual estos señores se identifican con los ideólogos del rapto del cón­sul, de Kemen, de Zutik, Askatasuna ala hil etc. y creemos que es más importante criticar sus posiciones ante el pueblo, que las aparecidas en Gatazka, las cuales no sabemos hasta que punto se han repartido en el pueblo. Porque ya que lo que el pueblo trabajador vasco sabe de estos señores es que están unidos a la derecha, sus afirmaciones en Gatazka puede perfectamente considerarlas como demagógicas.

En este sentido nos hacemos una autocrítica porque nosotros tampoco hemos hecho. Por ello pensamos que la crítica al manifiesto debía ser anterior a cualquier apoyo público posterior.

Continuando vemos otro párrafo: "Nos ha­cemos una autocrítica organizativa de los fallos cometidos por personalismos organizativos".

A esto pedimos a la dirección se nos comu­nique los fallos organizativos que hemos cometi­do, pues sin conocerlos, difícilmente nos pode­mos hacer una autocrítica.

Para terminar diremos que creemos que el paso al socialismo a través de un cambio de es­trategia, hacia la lucha de masas, es un paso ade­lante que tiene como positivo ligarnos a la clase obrera y como (aparentemente) negativo, per­der el apoyo ofrecido hasta ahora ¿quién sabe con que fin? por la burguesía vasca. Lo que no po­demos hacer es sentir miedo a separarnos de nuestra antigua madre, la burguesía, ya que entonces no hemos dado ese paso hacia adelante.

IRAULTZA ALA HIL

Célula de Roberto Pérez Jaúregrui

28 — Febrero — 1971

 

CRITICA A BERRIAK (de militante)

1.—CARTA A TOULOUSE

a) ". . . el revolucionario tiene siempre un sen­timiento de duda. . . " poco adecuado, senti­mentaloide.

b) ". . . Izko y sus compañeros. . . "personali­zando de esta forma se desvirtúa el sentido de proceso global a E.T.A. y al pueblo vasco y se cae en los slogan sentimentalistas y reformistas del P.C., P.N.V. etc. (". . . salvemos a Izko y sus compañeros.. . ").

c) ". . . actos concretos (de internacionalismo), cuyo conjunto constituye el combate global de toda la clase obrera. . ." ". . el día en que cada provocación del capital en un país cualquiera de Europa, la clase obrera de los demás pueblos se­pa responder (contrariamente) unitariamente, la revolución habrá entrado definitivamente en la recta final hacia la victoria. . " no me parece correcta esta forma de tratar el internacionalis­mo, que en Euskadi, ante el pueblo, puede dar la sensación de sobrevalorar esos actos concretos de internacionalismo en menoscabo de la lucha diaria de cada clase obrera en su país respectivo contra la clase dominante, la suma de las cuales es la que constituye el combate global de toda la clase obrera por el Socialismo, y no simplemente esas manifestaciones solidarias en otros países, que son coyunturales y constituyen solo un as­pecto de Internacionalismo.

d) ". . . la burguesía ha pretendido durante de­cenios manipular en su provecho la justa lucha de liberación de nuestro pueblo. . . " dicho así, sin especificar más, es incorrecto e induce a error, al hablar de la Burguesía Abertzale no se puede hacer abstracción y, generalizando, decir burguesía simplemente, con lo que se puede en­tender toda la Burguesía de Euskadi. Es impres­cindible no perder en ningún momento la perspectiva del análisis de clases concreto, y tener en cuenta la composición de esta burguesía y su po­sición respecto a la alta burguesía, que es parte de la oligarquía peninsular dominante. Esto pue­de crear una idea equivocada al respecto.

e) " . . durante años nosotros mismos hemos equivocado el camino, apoyando las formulacio­nes que la derecha hacía del problema nacional. En nuestro deseo de apoyar el contenido demo­crático de la reivindicación nacionalista formula­da por la pequeña y media burguesía vasca pa­triótica, hemos perdido mucho tiempo siguiendo la senda que nos proponían. Hoy hemos com­prendido. . . "Decir esto supone un desconoci­miento total de la evolución de E.T.A., de las circunstancias en que se originó, de las etapas que ha ido cubriendo, etc., E.T.A. no ha apoya­do nunca las formulaciones de la derecha nacio­nalista, sino que desde un principio rompió con ellas y ha ido haciendo nuevos planteamientos del abertzalismo y dotando a éste de un conteni­do revolucionario cada vez mayor. Desde los planteamientos iniciales: a confesionalidad, aceptación de la violencia en la lucha, radicaliza­ción antioligárquica que se traducía en una vaga definición de socialista, importancia del Euskera, etc., E.T.A. rompía con los planteamientos ante­riores y por supuesto marcaba otra senda" que la de la derecha nacionalista. Estos iniciales plan­teamientos que corresponden a una organización pequeño burguesa, han sido la base a partir de la cual el desarrollo de las contradicciones en el se­no de E.T.A., a través de su práctica, nos ha po­sibilitado en llegar a elaborar (1971) las bases de una teoría revolucionaria vasca y poder plantear­nos la necesidad de convertirnos en vanguardia del proletariado y del resto de los trabajadores vascos, y la posibilidad de llegar a serlo. El no comprender esto así y, por supuesto, el no acep­tarlo, me parece una postura ilógica, y el darse golpes de pecho porque E.T.A. no nació como vanguardia del proletariado vasco en 1959, ha­ciendo abstracción de las condiciones concretas en que surgió y se ha desarrollado, es una postu­ra y actitud idealista.

f) ". . . hoy hemos comprendido que no se tra­ta de apoyar ese contenido que aunque demo­crático se autoanulaba al ser formulado por una clase reaccionaria, sino al contrario de arrebatár­selo... " - El llamar reaccionaria a la burguesía abertzale es totalmente erróneo. Hay que dife­renciar entre el contenido reaccionario de la ideología de la burguesía abertzale, en cuanto ideología propiamente dicha de su posición polí­tica en la lucha, hoy, en Euskadi, a la que en las actuales circunstancias podemos considerar de objetivamente revolucionaria. El negar esto, lla­mándola reaccionaria supone el privarle al prole­tariado vasco de su aliado más importante en Euskadi y por consiguiente de aumentar el nú­mero de sus enemigos. 2.- El eliminar de esta forma a la burguesía abertzale de la lucha de Euskadi, supone no tener en cuenta que la con­tradicción principal ahora es oligarquía capas populares y por tanto ir en contra de toda alter­nativa popular en la revolución socialista vasca, no se trata de que el proletariado vasco arrebate a la burguesía abertzale su contenido, sino de que le de un contenido propio de lucha de clases patriótica y que tome la dirección de las demás capas populares en esta lucha.

2.— DECLARACIONES

. . tan oprimido está un campesino anda­luz, como nekazari vasco. . .". La oligarquía peninsular oprime tanto a uno como a otro. El enemigo es el mismo: la oligarquía y el estado a su servicio. Lo que no se puede hacer, por un in­tento de remarcar esto, es seguir generalizando y decir que la opresión es la misma y los terrate­nientes los mismos, la pobreza la misma. . . , porque la opresión cualitativa y cuantitativa es diferente.

EUSKADI: Explotación de minifundio y monopolios de comercialización.

ANDALUCIA: Latifundio y por tanto más aguda.

Además teniendo en Euskadi la opresión nacional que en Andalucía no existe, no se puede por tanto decir que la opresión es la misma, aunque sea con la intención de acercar las luchas de ambos pueblos.

 

RESUMEN GLOBAL 

— Escrito sin rigor en la terminología, cae en panfletismo, contradicciones entre unos artícu­los y otros. Escaso contenido teórico.

— Los planteamientos teóricos y concepciones internacionalistas han sido tergiversados todo queda oscuro y confuso, cuando no contradicto­rio, de cara a pueblo y militantes.

— No me parece adecuado atacar abiertamente en la propaganda a la burguesía abertzale, sobre todo teniendo en cuenta que grandes sectores (por supuesto enormemente superiores a los de inmigrantes españoles y langilles españoles en general) pequeño o medio burgueses han tomado parte activa en las movilizaciones pasadas.

— Menos al llamarle revolucionario, que es ine­xacta, y con ello solo se consigue que reaccione negativamente. Así ha ocurrido. Se introduce además confusión entre el proletariado vasco sobre quienes son sus aliados y objetivos de ahora.

— Se llama a la unidad con otros pueblos opri­midos pero no se llama a la unidad dentro del nuestro.

— El artículo está deficientemente escrito en euskera aunque estoy de acuerdo al emplear el euskera batua en la ortografía a nivel naciente.

— Si esta crítica ha sido escrita por un militan­te, como ha estado criticada por un grupo, entra en esta crítica una crítica a la organización, y si está elaborada por el equipo, no comprendo como han podido subsistir tantos errores. Ade­más de los fallos de este "Berriak" por las cir­cunstancias del momento de su aparición y por­que hace casi dos años que no ha salido ningún Zutik.

Militantes de Herrialde-2

  

Contestación a la crítica del Berriak hecha por la mesa de Eibar.

Veamos, tú dices:

a) ". . . el revolucionario tiene siempre un senti­miento de duda. . . " poco adecuado, sentimen­taloide.

Me parece muy poco correcto el decir que una frase es poco adecuada y no analizar el por qué. Se trata de una crítica muy pobre por falta de argumentos, o sea por falta de base.

Lo correcto sería analizar su contenido y después de ésto opinar pero decir sin más ni más que es poco adecuada y no decir por qué creo que es basarse en posturas "apriorísticas".

Analicemos su contenido Dice: el revolucio­nario tiene siempre un sentimiento de duda.

Podemos o ha podido decir alguien y alguna vez que posee un conocimiento absoluto de la realidad objetiva?. Mientras que no podamos contestar afirmativamente a esta pregunta es in­dudablemente correcto decir que existe la duda. Una cosa es que el conocimiento vaya desarro­llándose progresivamente y que podamos cono­cer cosas que antes era imposible conocer pero lo que no podemos hacer es confundir y agregar que poseemos el conocimiento "absoluto" por­que ello vendría a significar el fin de las ciencias, de los inventos y en resumen la inmovilidad, co­sa que un marxista no puede admitir.

Existe entonces la duda? Sí. Por eso si no queremos engañar haciéndonos pasar por profe­tas y si no queremos caer en el dogmatismo opi­no que es preciso decirlo.

b) ". . . Izko y sus compañeros... " (dices)

Opino que la crítica a esta frase es fruto del deseo subjetivo de querer criticar. Si cuando en nuestra propaganda especificamos que el proceso de Burgos no es la lucha ni el juicio a 16 revolu­cionarios y ni siquiera a ETA sino que es un jui­cio al Pueblo Vasco, opino que carece de sentido esta crítica. Desde luego que si tomamos las pa­labras metafísicamente, las separamos de su contexto global, podemos afirmar las mayores ab­surdidades, pero ello no es propio de un científi­co marxista que se basa en el análisis objetivo.

c) ". . . El internacionalismo se puede y debe materializarse en actos concretos, como el am­plio movimiento de protesta contra el fascismo y la solidaridad con los patriotas juzgados en Bur­gos ha demostrado. Datos concreto cuyo conjun­to constituye el combate global de toda la clase obrera en su lucha por su emancipación (Texto correcto, según el Berriak).

Al decir actos concretos se refiere "al amplio movimiento de protesta contra el fascismo y de solidaridad con los patriotas juzgados en Burgos".

Este movimiento ha sido internacionalmente en cuanto ha superado los marcos nacionales y este movimiento se ha dado tanto en el Pueblo Vasco, como en el resto de la península, como en Francia e Italia etc. . . Y este es el conjunto global del combate de toda la clase obrera al que se refiere. Insisto en que si cogemos unas pala­bras y nos "olvidamos" de otras es muy fácil ter­giversar cualquier expresión.

. . ." El día en que cada provocación del capital de un país cualquiera.... , la clase obrera de los demás pueblos sepa responder unitariamente, la revolución habrá entrado definitivamente en la recta final hacia la victoria".

Esto sencilla y llanamente significa que ha­brá entrado en el camino de la revolución mun­dial socialista y ¿es esto ir en menoscabo de los intereses proletarios de algún país?. Sin duda que irá en menoscabo de los intereses burgueses pero creo que no te referirás a eso, ¿no?

. . . "En Euskadi, ante el Pueblo puede dar la sensación"

Ante el Pueblo, dices, ¿pero qué Pueblo? es que conoces a todo el pueblo de Euskadi?

Aparte que hablar del pueblo en general no es precisamente muy correcto. El pueblo está di­vidido en clases ¿a qué clase puede darle la sen­sación de menoscabo?

Es posible que en aquellos círculos o perso­nas con los que has intercambiado opiniones les "haya dado la sensación" pero sin duda que habría que analizar la situación objetiva (y no la subjetiva) de éstos sus intereses, su concepción, etc., etc., científico no puede decir "da la sensa­ción" ( expresión sumamente subjetiva), sino analizar objetivamente el contenido de la frase. Si tenemos en cuenta que la cultura dominante es la burguesa cuando nos hablen de los "objeti­vos proletarios", "nos dará la sensación" de que son imposible.

d) ". . . la burguesía ha pretendido durante de­cenios manipular en su provecho la justa lucha de liberación de nuestro pueblo. . . " Es impres­cindible no perder en ningún momento la pers­pectiva del análisis de clase concreto y tener en cuenta la composición de esta burguesía abertza­le. . . y su posición respecto a la alta burguesía, parte de la oligarquía.

Bueno. Me parece "exactísimo" tu afirma­ción de que es imprescindible no perder en nin­gún momento la perspectiva del análisis de clase concreto pero no comprendo por qué razón des­pués de afirmarlo tú mismo no lo haces.

Veamos. Como especial te refieres a la pos­tura de la burguesía nacionalista no analizaré la de la alta oligarquía en cuanto a sus intereses ob­jetivos etc., sino que me centraré en la burguesía "nacionalista".

Por qué sectores de la burguesía (media y pequeña) son nacionalistas?. Creo que la res­puesta es clara. Porque dentro del actual Estado sufren el dominio de la oligarquía que merma sus beneficios y en ocasiones les arruina.

Entonces resulta que el interés de la pequeña y media burguesía antimonopolista no es liberar nuestro Pueblo, sino defender sus intereses capi­talistas mediante la separación estatal.

Son los intereses de las clases oprimidas, los de la burguesía nacionalista? Aquí también la respuesta es clara no porque los intereses de los oprimidos son destruir toda clase de opresión y no cambiar de amos.

Ha manipulado o no la burguesía (tanto la alta burguesía como la nacionalista) en su pro­vecho la lucha de liberación? Si como afirmas te basas en el análisis concreto de la situación, ob­servarás que la burguesía (especialmente la na­cionalista) ha intentado y en ocasiones logrado arrastrar a grandes masas obreras a defender sus intereses contra la alta burguesía ¿Quién sino la que con su ideología ha fomentado la división de la clase obrera de Euskadi?

¿Quién es la que con su práctica derechista ha impedido que el proletariado asumiese la libe­ración nacional introduciéndola en el proceso global hacia el socialismo, la historia de nuestro Pueblo es rica en ejemplos.

e) ". . . durante años nosotros hemos equivoca­do el camino, apoyando las formulaciones que la derecha hacía del problema nacional. En nuestro deseo de apoyar el contenido democrático de la reivindicación nacionalista formulada por la pe­queña burguesía vasca patriótica hemos podido... "

Opino que desconoces por completo las dife­rencias de intereses que existen entre la clase obrera y la burguesía nacionalista. Afirmas que ETA no ha apoyado nunca las reivindicaciones de la derecha nacionalista porque planteó la aconfesionalidad, la violencia en la lucha, radica­lización anti-oligárquica, importancia del euske­ra, etc. ....

Hay una frase tuya después que indudable­mente es correcta:

"Rompían con los planteamientos anteriores y marcaba otra senda pero lo que no es correcto es decir "diferente de la derecha nacionalista". Como acabo de decir rompió con los plantea­mientos anteriores y marcó una senda diferente de la de las organizaciones nacionalistas existen­tes que también defendían los intereses de la de­recha nacionalista.

Veamos si es cierto:

El planteamiento de aconfesionalidad "con­tradice" los principio generales burgueses?

Si observamos a la alta burguesía (oligarquía) española, vemos que sí, puesto ésta está formal­mente declarada como confesional.

Pero observemos en otros países democráti­co burgueses ¿Es ir contra sus principios propo­ner la aconfesionalidad?. Aquí vemos que no. Que la mayoría de los países democrático bur­gueses" existe esta aconfesionalidad implantada por la burguesía dominante.

Entonces el planteamiento de aconfesionali­dad ( de ETA que luchaba contra la oligarquía española, caso concreto) era un principio de la derecha nacionalista muy "dentro" de los prin­cipios generales burgueses y de ninguna manera proletarios pues en ningún momento proponer aconfesionalidad significa luchar contra los "in­tereses" capitalistas.

Aceptación de la violencia: aquí vamos a dis­tinguir entre violencia de las masas con el poder (principio proletario) y la violencia "al margen de las masas" (que procede y tiene un contenido pequeño-burgués). Marcadamente y no es preci­so ahondar mucho para saber que la violencia "etista" ha estado por lo general al margen de las masas.

Importancia del euskera, Aquí también creo que confundes el tocino con la velocidad.

Si realmente nos basamos en la ciencia mar­xista-leninista ésta nos enseña cuál es la causa determinante de la lucha de clases en la sociedad capitalista: la propiedad privada de los medios de producción. La pequeña burguesía puede y de hecho reivindica la aconfesionalidad, el eus­kera, etc., porque el conseguirlos no altera en nada las relaciones existentes, capitalistas, o sea sus intereses capitalistas.

Debemos darle a ETA un papel importante en la historia del Pueblo Vasco, porque con su dinámica y su práctica ha logrado las bases mate­riales para la formación de una vanguardia prole­taria, pero no es darnos de golpes en el pecho, reconocer que hemos apoyado (porque lo hemos hecho) las formulaciones de la derecha en cuan­to que lo que no hemos hecho es apoyar los in­tereses proletarios. Es una actitud idealista no admitir (porque en nuestro pensamiento subjeti­vo no lo era) que no ha sido una organización pequeño-burguesa.

f) ". . . el llamar reaccionaria a la burguesía abertzale es totalmente erróneo. Hay que dife­renciar entre el contenido reaccionario... "

Ideología de la burguesía abertzale en cuan­to a la ideología propiamente dicha de su posi­ción política en la lucha, hoy en Euskadi.

En primer lugar para considerar dentro de un contexto histórico una clase revolucionaria o reaccionaria no podemos basarnos en su "ideolo­gía". Sabemos, como sabe cualquier marxista que la ideología es superestructural y por tanto depende de la infraestructura. Si nos basamos en ello consideramos a una clase revolucionaria o reaccionaria de acuerdo con su papel ante las fuerzas productivas y las relaciones de produc­ción. Por lo tanto si decimos que el proletariado es revolucionario no lo decimos por su ideología sino por ser la clase históricamente llamada a de­sarrollar las fuerzas productivas tras la fase capi­talista y si llamamos reaccionaria a la burguesía es porque lucha contra el desarrollo de las mis­mas y por mantener el "status" capitalista.

Analicemos, pues, hoy en Euskadi qué papel desempeña la burguesía abertzale. En cuanto que desea mantener su situación "capitalista" en un marco estatal nuevo lucha por mantener el "status" capitalista y lucha contra el proletariado.

Por tanto en este aspecto posee las caracte­rísticas generales burguesas lo que les permite llamarle reaccionaria.

— Políticamente ¿qué papel desempeña?

Es cierto que la burguesía nacionalista posee intereses antioligárquicos y que puede (teórica­mente) ayudar al proletariado en su lucha contra la oligarquía. Ahora bien debemos analizar en la práctica qué postura adopta. ¿Ayuda la burgue­sía o sus organizaciones al proletariado?. No creo que es necesario ser muy clarividente para ver que no. Que la burguesía nacionalista y esto nos lo demuestran los últimos acontecimientos se ampara en confusionismos y todo lo que sea con tal de impedir que la clase obrera se organice y asuma el papel de dirigente en la liberación de nuestro Pueblo.

Por lo tanto, ¿Cómo podemos llamar a la burguesía nacionalista que para defender sus intereses antioligárquicos y antisocialistas) lucha tanto contra la oligarquía como contra el proletariado. Solo un nombre le es apropiado: Reaccionaria.

El llamarle reaccionaria supone el privarle al proletariado vasco de su aliado más importante.. y por consiguiente aumentar el número de sus enemigos.

Creo que he demostrado claramente que la burguesía nacionalista no ha pretendido nunca ni pretende actualmente apoyar a los intereses proletarios sino todo lo contrario, dividirlos. Por lo tanto difícilmente podemos considerarla el aliado "más importante" del proletariado cuan­do su política es todo lo contrario de "ayudar".

No se trata de que porque deseamos conse­guir el mayor número de amigos para el proleta­riado de que demos este nombre a todo "bicho viviente" sino de observar objetivamente su es su amiga o su enemiga de analizar la realidad inde­pendientemente de nuestros deseos.

No se trata de que el proletariado vasco arre­bate a la burguesía abertzale su contenido sino que le dé un contenido propio...

Si estamos hablando de liberación de nuestro Pueblo también aquí pareces olvidar que el papel de la burguesía nacionalista es utilizar el proble­ma nacional en su beneficio tergiversando el sig­nificado de liberación y dándole el contenido apropiado para defender sus intereses. Por esta razón no basta con que la clase obrera le dé al problema nacional un sentido diferente de clase sino que arrebate a la burguesía este movimien­to, denunciando la tergiversación que hace con el mismo.

Resumen Global

Opino que te puedes aplicar todos los califica­tivos.

Sin rigor en la terminología, escaso análisis objetivo, criticismo, etc., etc.

Los planteamientos teóricos los has tergiver­sado quedando todo oscuro y confuso.

— "No me parece adecuado atacar abiertamen­te en la propaganda a la burguesía abertzale sobre todo teniendo en cuenta que grandes sectores (por supuesto enormemente supe­riores a los de emigrantes españoles y langiles españoles en general) pequeño o medio burgueses han tomado parte activa en las movilizaciones pasadas". (dices).

Ante esta afirmación sólo me quedan dos alternativas. Pensar que vives en la luna y que durante estas movilizaciones has estado allá o sino que muy "premeditadamente" pretendes tergiversar. Esto ( el más somero análisis te lo puede demostrar) no es cierto. Algo que no cabe duda es que en la movilizaciones mencionadas la clase dirigente ha sido la obrera (sin distinción de nacionalidades) y si bien es cierto que ha ha­bido una movilización popular, algo que también podemos afirmar sin temor a equivocarnos es que en la pequeña y media burguesía no han res­pondido más que pequeños sectores y en muy pocos sitios. Sin ir más lejos tomemos el ejemplo de Eibar. ¿Cuantos comercios de dueños muy "nacionalistas" respondieron al llamamiento que se les hacía y protestaron? ¿y cuantos talleres donde existen gran número de inmigrantes pro­testaron? Se puede decir que la protesta obrera fue casi general cuando en cambio la de la pe­queña y media burguesía "brilló por su ausen­cia".

— Menos aún llamarle reaccionaria . . . y con ello sólo se consigue que reaccione negati­vamente y así ha ocurrido (dices tú)

No señor, la burguesía nacionalista no ha reaccionado negativamente porque "alguien" le ha llamado reaccionaria, sino porque es su única forma posible de reaccionar mientras defienda sus intereses a menos que apoye al proletariado en contra de sus intereses.

— Se llama a la unidad con otros pueblos opri­midos y no se llama a la unidad dentro del nuestro.

Hay muchas clases de unidad y algo que no podemos negar es que en Berriak se llama a la unidad de los oprimidos. En cuanto a la unidad que tu dices con quién te refieres? Mientras los oprimidos no estén organizados y continúen di­vididos propugnar la unidad con las clases opre­soras es abortar cualquier movimiento revolu­cionario.

IRAULTZA ALA HIL!!

Mesa de Eibar

 

ANTE LAS ELECCIONES SINDICALES

El día 25 de Abril comienzan las elecciones sindicales. Dentro de la lucha del Movimiento Obrero estas elecciones constituyen el hecho más importante de 1971.

Por una parte los ejemplos de Nabarra, los de Oasa, Luzuriaga, Harry Walker, etc. están abriendo brecha al plantear unos nuevas alternativas de lucha, alternativas que hasta hace bien poco ape­nas eran perfiladas en el Movimiento Obrero.

Por otra parte, la represión está tratando de descabezar (tanto en Euskadi y Catalunya como España) aquellas fábricas, organizaciones, ele. que podrían plantear una abierta lucha contra el Sindicalismo Vertical.

En éste enmarque nos encontramos nosotros: ETA, organización socialista —es decir: de los trabajadores— de Euskadi. Hasta ahora nues­tras perspectivas, nuestros planteamientos, etc. Han brillado por su ausencia. Esto es normal, viendo lo que hemos sido, pero es erróneo vien­do lo que pretendemos ser.

Es normal que una élite activista cerrada des­conozca y por lo tanto no sepa plantear alterna­tivas de lucha dentro del movimiento obrero.

Es erróneo que una organización que se llama de los trabajadores, afirme que su tarea es la aportación organizativa a la construcción de la vanguardia del proletariado, etc. no haya explicado a la clase obrera más que lo que dice Berriak 4. Ser vanguardia no es hacer "obrerismo". . . . efectivamente. Pero en Euskadi una or­ganización socialista debe estar fundamentalmente en función de la lucha obrera.

Y si es grave el que apenas sepamos plantear a la clase obrera una perspectiva de lucha que la puedan tener como suya, más grave es aún que a nivel interno no se advierta una dedicación ex­haustiva al estudio, la comprensión, la discusión y la crítica de los problemas económicos, reivin­dicativos, cotidianos de la clase cuyos intereses decimos defender.

En el primer sentido pensamos que el Berriak dedicado al 1 de Mayo debería tener una doble orientación: 1 de Mayo Elecciones Sindicales.

Así mismo sería conveniente el lanzar un mani­fiesto (como se ha lanzado para el Aberri Eguna) que fuera más ampliamente difundido que el Be­rriak.

En el segundo sentido pensamos que es pre­ciso el iniciar a nivel interno, el estudio y discu­sión sobre "temas laborales". Si estas elecciones nos han pescado "in fraganti", debemos pensar que en Febrero del año próximo comenzarán los líos sobre el Convenio y que es preciso tenerlo machacado entre nosotros para lanzar una cam­paña coordinada y con unos objetivos claros.

Este trabajo no pretende constituirse en dog­ma y es probable que nuestro desconocimiento sobre estos temas nos haga incurrir en errores e incluso a decir alguna bobada. Lo único que in­tentamos es abrir brecha y tratar de plantear nuestra opinión ante las próximas elecciones sindicales, para que sea discutida, criticada y puesta a punto por toda la organización.

1.— ESQUEMA DE ARGUMENTACION ANTE LAS ELECCIONES.

a) Aunque todo el mundo sabe que el Sindi­cato es un instrumento de la patronal, es preciso insistir sobre ello con toda clase de ejemplos (desde que el 83 por ciento de los conflictos lle­vados a Magistratura los ganan los patronos, has­ta un ejemplo concreto de una fábrica).

Es importante el insistir aquí en el Sindicato como instrumento represivo del Estado median­te el cual la Oligarquía trata de encuadrar (en el sentido más militarmente disciplinado) a los tra­bajadores. Represión-encuadramiento es un pun­to que hay que destacar . Sobre ello hay que se­ñalar que cuando en 1939 nació el Sindicato Fascista, éste fue originado como arma represiva­-encuadradora que la Oligarquía necesitaba para una descarada super-explotación que era el único medio de poder acumular capital al nivel de rapi­dez que en aquellos momentos precisaban.

Hoy la situación sigue siendo parecida y tras ciertas reformillas en la literatura de los textos sindicales, el contenido y la forma seguir siendo el mismo.

b) No es válido para la consecución de mejo­ras. Esto es más espinoso de explicar, porque los trabajadores no están muy convencidos de ello. Todo dios dice que es de la patronal, que no de­fiende al trabajo sino al capital, etc. pero todo el mundo dice también que es el único camino para poder conseguir ciertas mejoras.

Para explicar esto se pueden tomar diversos puntos de vista:

— Es inválido en su propio régimen interno (El Presidente es un Ministro y como los minis­tros son solidarios de las decisiones del Con­sejo de Ministros —"Ley Orgánica" cuando entren en contradicción los intereses sindica­les con los gubernamentales, prevalecerán siempre éstos, etc., de todos modos no nos parece demasiado interesante el insistir sobre éstos puntos que son técnicamente poco comprensibles para los trabajadores.

— Las mejoras conseguidas a través de los en­laces no son reales. Los patronos tienen siempre unas sobras que las guardan para los momentos de enfrentamiento y éstas son las que dan a través del enlace. En realidad son mejoras arrancadas y en la mayoría de los ca­sos ni son mejoras realmente válidas. Lo que los enlaces hacen no es conseguir nada para los trabajadores, sino traspasar esas limosnas que tanto con enlaces como sin ellos el pa­trón cederá porque las tiene preparadas —como "concesión"— de antemano.

— La propia experiencia del movimiento obre­ro nos enseña que siempre que se han plan­teado unas reales mejoras, ha sido necesario sobrepasar el marco de la sindical fascista y de los métodos que ésta permite. Este es un punto muy importante a desarrollar, ilus­trándolo con los distintos ejemplos que se dieron en las fábricas donde lanzamos hojas, etc. Es importante el que con casos concre­tos y conocidos por los trabajadores demos­tremos cómo y por qué el propio movimien­to ha tenido que abandonar siempre los "cauces sindicales", para poder conseguir algo.

c) El Sindicato como instrumento del Estado.

Este es el argumento central de nuestra pro­paganda. Somos organización política y en éste sentido no podemos pararnos en un puro "sindi­calismo", sino explicar a la clase obrera la natu­raleza de su opresión y los instrumentos con que ésta es ejercida, de manera que poco a poco, progresivamente y al frente de ello, lleguemos al objetivo que es el enfrentamiento directo de las masas con el aparato político de la Oligarquía: El Estado.

Los modos de explicar esto se deben hacer a partir de hechos concretos. Un ejemplo es lo que sale en el Berriak 4 sobre Eaton. Explicar que cualquier lucha reivindicativa se convierte en lu­cha política porque la Empresa reprime políti­camente a los trabajadores. Que el Sindicato es un eslabón más de éste conjunto de aparatos re­presivos que es el Estado (hacer "terrorismos agitativos" —al menos en algunas zonas— dedu­ciendo de esto que los enlaces son, por tanto po­licías inscritos en un cuerpo policial que se llama el Sindicato, como hay otros que se llaman G.C., etc.).

De todo esto hay que sacar también enseñan­zas políticas. La primera es la necesidad de que siempre que planteemos una lucha de mejoras, debemos plantearla de antemano en el conjunto en que se va a realizar. Si la lucha por unas mejo­ras va a traer consigo una represión política y se va a convertir necesariamente en una lucha polí­tica, es preciso estar preparados de antemano pa­ra ello, tener en cuenta los métodos de lucha a desarrollar, etc.

La segunda es la necesidad de que una lucha por las reformas sea una lucha por la revolución. Insistid en que plantear las reformas como obje­tivo en sí mismas es por una parte una utopía y por otra un paso atrás. Utopía en el sentido en que no se consigue nada, en que son imposibles las " soluciones" liberalizadoras, en que no son regalos de una oligarquía de unos personajes más buenos que los que ahora nos oprimen, etc. Un paso atrás en el sentido en que eso, significa o bien dejar vendido al movimiento obrero que choca con una barrera de opresión política ante la que no tiene instrumentos de lucha, o bien en que la lucha de los trabajadores se vende a esos elementos (llamándose "evolucionistas", "areil­cistas" o como se quiera) cuya base material es la acumulación de capital a costa de los trabaja­dores y cuyas posibilidades políticas "semi-libe­rales" se convertirán en fascistas cuando los tra­bajadores luchen por sus reivindicaciones y por su emancipación.

Con esto no se trata de caer en el "izquier­dismo" de dejar a un lado la lucha por las refor­mas, sino enmarcarlas en el contexto en que se deben dar. Y no podemos olvidar que la vanguar­dia (que es lo que pretendemos crear) debe estar más que nadie al frente de la lucha por la conse­cución de las mejoras reivindicativas concretas. Y para convertirnos en vanguardia, los trabaja­dores deben reconocer en nosotros a ese desta­camento de su propia clase que la lucha no solo por sus intereses futuros (que en la mentalidad de los trabajadores, dominados por la ideología burguesa son más hipotéticos que reales) sino que se sitúa, también a la cabeza de sus intereses inmediatos.

d) La alternativa: Nuestra-lucha-organizada. Nuestra: En el sentido en que hablábamos antes de que ninguna otra clase, ni personaje político nos dará nuestras soluciones ni nos ayudará a conseguirlas.

Lucha: En el sentido en que hablábamos de englobarla en el marco político en que se da, en el sentido en que significa arrancar violentamente (pues nadie cede sus posiciones voluntariamente) y en el sentido en que admitir el Sindicato es, coger armas que son del capital y que por tanto son de antemano totalmente ineficaces para con­seguir nuestros objetivos.

Aquí debemos de tener en cuenta lo referen­te a los métodos de lucha. Pensamos que todos esos métodos de lucha de escribir cartitas al Pre­sidente de Sindicatos, etc. son reformistas, que suponen admitir la legalidad fascista y que no las debemos desarrollar porque supone una falsa educación de la clase obrera.

Organizada: A éste nivel los 5 puntos a plantear son los que ya en el Berriak 4 aparecían: La huel­ga como único medio de negociación, el asocia­cionismo libre, la Asamblea, los cuadros de rei­vindicaciones únicas y las bolsas de resistencia.

Huelga: Los cauces de negociación permitidos son totalmente inválidos. Ya sabemos lo que sig­nifica cuando ante una huelga Sindicatos dice: "primero reintegrarse al trabajo para después de­clarar un "Conflicto Colectivo" ante Magistratu­ra". . . el 83 por ciento de los juicios de Magis­tratura los han perdido los trabajadores.

Admitir los cauces de negociación impuestos por el Sindicato ( de los que por decreto está excluida la huelga) es admitir un instrumento de negociación que inevitablemente da la razón a la Empresa y perjudica siempre a los trabajadores.

En éste sentido las últimas huelgas de Luzu­riaga, la historia de Pamplona a partir del 68-69, etc. ilustra la posibilidad de que se consigue más con la huelga que con la "negociación fascista".

Asociacionismo Libre: Aún cuando su implanta­ción resulte más o menos imposible —por la re­presión— hay ejemplos (Oasa, Nabarra, etc) que nos permiten perfilar formas diversas de ejerci­tarlo.

En todo caso el insistir en ello, el educar a la clase obrera en este sentido es una obligación inexcusable que tenemos que realizar.

Asamblea: De nuevo es importante remitirse a los ejemplos concretos (Berriak 4) para explicar ésto. Solo en la Asamblea se discuten democráti­ca y profundamente los problemas concretos, se marca la línea a seguir, etc. La Asamblea es el mejor y más eficaz instrumento de los trabajado­res.

Las Asambleas de Oasa con las mujeres de los trabajadores, los de Eaton con obreros de la Harry Walker y viceversa, la expulsión de los chi­vatos de dichas asambleas, etc. ofrecen muchas ideas nuevas sobre cómo realizarlas (Asambleas con ocupación de fábrica).

Bolsas de resistencia: Nos remitimos al Berriak 4.

Pensamos que es urgentísima la labor en este sentido y que hoy es algo que se puede comen­zar a realizar, al menos a nivel de cada Empresa y en algunos casos a un nivel más amplio.

Cuadros de reivindicaciones únicas: Esto debe darse a varios niveles. En primer lugar ha comen­zado ya a aparecer (Luzuriaga) la exigencia de reivindicaciones únicas e iguales sin distinción de sexo ni categoría en el interior de cada empresa. Esto es muy importante frente al divisionismo que la diferenciación de salarios, primas, etc. ori­gina en el Mov. Obrero; divisionismo que adecua­damente preparado y dirigido por la patronal suele constituirse muchas veces en un factor abortivo importante en las luchas obreras.

El otro nivel al que hay que plantear esto en función de la necesidad de preparar la solidari­dad en las luchas como única vía posible de triunfar. Es fácil ver en la historia que muchas luchas obreras se han roto por falta de coordinación. Y efectivamente: intentar preparar la coor­dinación a toda velocidad cuando los compañe­ros de otra fábrica están en huelga, cuando las razones por las que están son inmediatamente extrañas a otras fábricas, conduce a la práctica a que no exista coordinación.

Preparar la Unidad: es una consigna que debe­mos convertir en realidad.

En éste sentido es importante el señalar que la división de reivindicaciones es un manejo del capital, etc.

A nivel táctico y como etapa transitoria se podría plantear reivindicaciones iguales y únicas en cada rama de producción.

2.—METODOS DE AGITACION Y PROPA­GANDA ANTE LAS ELECCIONES.

En el punto anterior hemos explicado el de­sarrollo argumental para plantear con la consigna de Boicotear las Elecciones, y los métodos y medios de lucha en los que debemos ir educando a la clase obrera.

Todo eso habrá que explicarlo a fondo (tanto a nivel local como en las publicaciones generales) pero además de eso creemos que es interesante el preparar unos medios de agitación y lucha.

Comités de boicot: Se trata de agrupar al nivel de cada fábrica a la gente que esté por el boicot y organizarla para conseguirlo. A este nivel debe de quedar claro que cualquier actitud sectaria es una actividad directamente contrarrevoluciona­ria que puede traer consigo un fracaso de la lucha obrera en éstos momentos.

Entre los grupos a organizarnos están por el boicot: J.O.C. - Komunistak - USO - ORT - HE­RRI GAZTEDI - PSOE - STV - y pensamos que estarán también los MILIS - EGI BATASUNA y algún otro aunque no hayan lanzado a este res­pecto.

Los métodos deberán ser adecuados a cada fábrica concreta pero en general pensamos que son válidos los de siempre: pintadas, affiches, denuncias, hojas, etc.

Este comité se deberá encargar también de hablar con esos trabajadores que no por mala voluntad sino por desconocimiento o lo que sea se piensan presentar y tratarán de demostrarles su error. Por otra parte están los esquiroles y txibatos que se presentan ante los cuales el con­vencimiento debe ser realizado con "los únicos métodos posibles" ante ellos.

Estos son los primeros puntos que deben de cubrir estos comités a la hora de organizar el boicot.

Sería tremendamente positivo que bien con estos comités, o bien a través de cualquier otro instrumento el organizar asambleas para discutir el mismo hecho de la votación. El que las mayo­rías de la papeletas estuvieran en blanco sería to­do un éxito; pero el hacer una asamblea y deci­dir que ni siquiera se admite el entregar la pape­leta, que no se admite el "derecho" a elegir jura­dos enlaces sería aun un triunfo mucho mayor.

Lo de Comités de boicot es un nombre que es lo de menos que se llamen así o de otra forma cualquiera.

Agitación: Es importante el utilizar "terrorismo" ( en el buen sentido de la palabra) agitativo. Fra­ses de tipo de "la sindical es un cuerpo policial represivo", "que se presenten los fascistas y los traidores" etc. influye mucho cuando esas hojas van firmadas por muchas organizaciones (tanto en firmas comunes como cada uno por su lado).

3.— ACTITUD ANTE EL P.C.

Aunque en Gipuzkoa aún no está muy claro (y es por otras razones) el P.C. se presenta.

Es claro que un Jurado del P.C. es mucho más "integrador" para la clase obrera que un ju­rado vende-obreros de txibatos y esquiroles a los que la clase obrera ve agentes de la patronal.

Por muy reaccionaria que nos parezca la pos­tura del P.C. debemos de tener claro que de to­dos modos el objetivo es que en el máximo de si­tios posible el Boicot sea un triunfo. Por ello pensamos que nuestra actitud tiene que ser la si­guiente. Si no nos conocen como militantes será cuestión de ir a hablar con ellos de "obrero a obrero" y tratar de convencerlos. Si nos conocen como militantes lo más conveniente es hacerlo resaltando este nivel. En todo caso hay que de­cirles que Carrillo ha manifestado que "allá don­de los jurados y enlaces sean muy anti-populares, sus militantes tienen libertad para no presentarse". A partir de esto decirles que ya es muy anti-po­pular, que aquí la transformación desde dentro es una utopía, etc.

En caso de que persistan, están realizando una práctica contra-revolucionaria y a ese nivel debemos de medir nuestra actitud independientemente de que sean o no miembros de una orga­nización política.

4.— UNA ACTITUD ERRONEA.

Hemos leído en algunas cartas y actas inter­nas que "aún cuando en general los enlaces no sean válidos, en algunas cosas".

Creemos que aquí hay una falsa interpreta­ción de la realidad: los enlaces no son válidos en ningún caso para conseguir mejoras, es decir como instrumento de obtener reivindicaciones. Otra cosa es que en algún lugar pequeño y sin tradición obrera (Gernika, etc.) los enlaces "nos" sirven como instrumento-plataforma para co­menzar a luchar, a dar conciencia, etc.

Pero esto es una cuestión para nosotros y no para sacarlo hacia la clase obrera. . . ni siquiera en esos lugares.

Por otra parte el señalar en la propaganda és­ta nimia excepción es tener una visión gallinácea de las tareas revolucionarias. Pedagógicamente es

muy anti-educativo y en éstos momentos eso puede suponer que bajo el amparo de esa posible excepción haya un balanceo hacia las elecciones.

OFICINA POLITICA

EUSKADI 24 DE MARZO DE 1971