El documento del Partido Comunista frente al Estatuto

 

Las declaraciones y plataforma de lucha revolucionaria por la liberación nacional y social de Euskadi presentada en este mismo momento por el Partido Comunista, aparece en el periodo álgido de derroche demagógico en que los dirigentes del nacionalismo vasco, se alían en maridaje monstruoso con los partido de la gran burguesía y terratenientes del imperialismo español, dispuestos a liquidar el movimiento nacional revolucionario en provecho de la contrarrevolución, aunque superficialmente los dirigentes de A. N. V. por medio de su órgano “Tierra Vasca” hagan y pretendan hacer ver a las masas populares las “ventajas” económicas y políticas que el Estatuto traerá consigo caso de aprobarse en el Parlamento del imperialismo español.

La plataforma de lucha revolucionaria por la autodeterminación de Euskadi que nuestro partido presenta, como declaración categórica que corresponda al momento histórico actual, donde las fuerzas contrarrevolucionarias del imperialismo aparecen de común acuerdo con los elementos dirigentes del nacionalismo vasco, e el antítesis de la maniobra contrarrevolucionaria que la gran burguesía vasca y ricos propietarios del Poder central para yugular uno de los factores propulsores de la revolución obrera y campesina en toda la Península, no extrañándonos nada que el granadeo lanzado contra nuestro Partido por todas las fuerzas enemigas de la liberación revolucionaria de las pequeñas nacionalidades, aumente cuando a la luz pública y ante las masas laboriosas del país vasco desmenucemos poniendo al desnudo el contenido opresor y claudicante del Estatuto “autonómico” metido de matute, y elaborado al margen de las grandes masas populares, a los que se engaña vilmente con la promesa monstruosa de haber dado un paso serio hacia la liberación de Euskadi.

Un Estatuto que no cancela definitivamente, sin compromisos y humillaciones los conciertos económicos que sirven para de una manera más solapada arrancar por medio de impuestos y contribuciones a los aldeanos y pequeños comerciantes el dinero para pagar a la hacienda  del Estado opresor que mantiene a la Guardia civil, de Seguridad y Asalto para sostener el “orden” de los banqueros vascos y españoles, mientras las masas laboriosas son víctimas de esas fuerzas.

Un Estatuto que deja en pie el dominio de la Justicia de clase al máximo representante del Tribunal Supremo del Imperialismo español, para asesorar las condenas contra los que delincan cansados de padecer miles de vicisitudes y se levanten contra el robo legalizado y la miseria.

Un Estatuto, en fin, que viene a liquidar el movimiento revolucionario, no con la esperanza de dar un paso adelante, sino con el firme propósito de fortalecer un nuevo aparato terapéutico adecuado. La que pudiera contener infecciones más peligrosas en el cuerpo social y político de este pueblo, como el órgano del P. N. V. decía, y “Tierra Vasca” de A. N. V. subraya en su número 208, no puede, no podía menos que encontrar en el Partido Comunista el adversario revolucionario, que con lógica leninista, desnude el engaño ante las masas populares con una plataforma de declaración concreta en la cual las más amplias masas del país vasco encuentren el sitio que les corresponde para luchar contra las maniobras de capitulación de sus dirigentes íntimamente ligados a los enemigos de la liberación nacional y social del pueblo euskeldun.

¿Podía, pues, el Partido Comunista aceptar una componenda de colaboración y claudicación de tal magnitud sin caer en la traición más vergonzosa a la causa de la lucha revolucionaria de las masas nacionalistas contra el Estado central?

¿O es que acaso el Partido Comunista puede aceptar esa maniobra estatutaria votando en pro de ese engendro creado por las fuerzas contrarrevolucionarias del país opresor y oprimido, a sabiendas de la farsa “autonómica” contribuyendo por tanto en ese doble crimen?

La justeza de la línea del Partido Comunista que sigue la trayectoria de la Internacional comunista inspirada por el leninismo, no puede confabularse en la puñalada que las diferentes direcciones del nacionalismo vasco están asestando a las aspiraciones de Euskadi en íntimo maridaje con las fuerzas opresoras del imperialismo español.

Por eso la plataforma de lucha de nuestro Partido servirá en estos instantes de verborrea demagógica estatutaria para esclarecer el camino de la crítica inexorable de esas maniobras en las cuales algunos elementos participan pretendiendo sorprender el noble anhelo de las masas populares vascas, presentando al Partido Comunista como enemigo de la liberación nacional y social de Euskadi.

Los obreros y campesinos, los empleado y pequeños comerciantes y artesanos, deben analizar nuestra plataforma organizando la lucha bajo su contenido práctico y a través de esa misma lucha la experiencia les demostrará cuan justa es la posición del Partido Comunista frente al nuevo encadenamiento del Estatuto, obra que nada de común tiene con la auténtica liberación del pueblo vasco amenazado por quienes se jactan tanto de libertadores de este pueblo oprimido por el Poder central asesor máximo del famoso Estatuto

Aurelio ARANAGA

 

euskadi roja

ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (S.E. de I.C.)   PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS

Año I, San Sebastián, 28 Octubre 1933  nº 32

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