De la capital de la República nos llegan noticias que nos llenan de alborozo a la par que  nos hacen vibrar de la más fuerte emoción. Ello es que en la asamblea electiva en que el señor Azaña fue exaltado a la más alta magistratura del Estado español, cuando resonaban con acento que hacían estremecer hasta las bóvedas del Palacio de Cristal, las estrofas de “La Internacional”, “El Segadors”, el “¡U. H. P.!” y el himno republicano, se oyeron sonoros agudos y cortantes como un filo, voces de ¡”Gora Euskadi Askatuta!”

El grito viril que expresa la profunda ansia de liberación que vive en la entraña de nuestro país fue pronunciado, como era de esperar, por los compromisarios comunistas de Euskadi, a los que secundaron los delegados de Acción Vasca, a quienes más tarde, según se nos informa, reconvino ásperamente el “nacionalista” Picavea, obteniendo la digna respuesta de que los comunistas proclamaban y defendían el derecho de autodeterminación, hasta la separación, de nuestra nacionalidad opresa.

Se ha cubierto con la elección del señor Azaña para la presidencia del Estado español un período que abre curso a una etapa de realizaciones inmediatas. Porque éstas no se frustren y porque su conquista es y significa una parte de la lucha por la liberación del País, el Partido Comunista de Euskadi estará, con energía y firmeza, en el blocao donde se precise una mayor audacia, un mayor valor y una mayor capacidad directora.

Ya en otro lugar de esta número plumas señeras de nuestro Partido exponen, con diafanidad y justeza, la línea revolucionaria, ahíta de substancia leninista, en que estamos situados respecto del problema nacional. Sería ocioso, por consiguiente, reiterarla. Con estas líneas, trazadas cuando la máquina demanda una urgencia angustiosa desde sus vientre henchido de deseos de fecundidad, no nos guía más propósito que el de registrar el acontecimiento y el aspecto más saliente y de más transcendental significación histórica de la gran ceremonia celebrada en Madrid con ocasión de la elección presidencial. Nos guía, lo olvidábamos, algo más. Nos guía también el propósito de divulgar los “Gora Euskadi Askatuta” del Palacio de Cristal para llevar al convencimiento de las masas el fervor con que nuestro Partido expresa ante los representantes del Estado español el anhelo de las grandes masas euskeldunes, que allí mismo, en España, no han sido interpretadas, una vez más, por los “jauntxos” Jáuregui, Picavea, etc., contrarios en la práctica de la aspiración de nuestro pueblo, hermanos siameses no de los obreros españoles, que a esos los amamos nosotros, los queremos entrañablemente como hermanos de clase que son, sino de los terratenientes, banqueros y absentistas de Castilla, Andalucía y Extremadura. Hermanos siameses del Papa maqueto de Roma y sus apéndices en España, desde Gil Robles a los presidentes de los Consejos de administración.

He aquí dos conductas políticas que corresponden, una, a la defensa de los derechos nacionales de Euskadi y de los intereses de las masas laboriosas; otra, a la defensa de los cuartos del cajón, de las acciones, de las grandes propiedades territoriales e industriales. ¡Begui, begui!. . .

Ricardo CASTELLOTE

 

euskadi roja

ORGANO en EUSKADI del PARTIDO COMUNISTA (S.E. de I.C.)   PORTAVOZ de los SINDICATOS REVOLUCIONARIOS

Año IV, San Sebastián, 16 Mayo 1936  Segunda época  nº 26

Ver el documento original   3 MB