Curso básico de marxismo
Introducción
A. ¿Qué es el capitalismo?
Las dos grandes clases sociales
La explotación
1) ¿Qué es el valor?
2) ¿Qué es el plusvalor?
¿Qué es capital?
La acumulación de capital
La lucha entre el capital y el trabajo y el ejército de desocupados
¿Puede seguirse así hasta acabar con la plusvalía y la explotación?
La competencia y la concentración de la riqueza
La dictadura del capital y su Estado
El Estado como empresario capitalista
B. ¿Qué es el comunismo?
Las ideas del comunismo son muy antiguas
Las grandes experiencias históricas de la clase obrera
1) La Comuna de París de 1871
2) La Revolución Rusa de 1917
El futuro del comunismo
Apéndice
Sobre el socialismo y el comunismo
Este curso fue escrito por primera vez en enero de 1988, y fue editado con el nombre de ‘‘Actualidad y vigencia del comunismo”, por Cuadernos de formación de Debate Marxista. Desde entonces fue reeditado por organizaciones y movimientos populares diversos para el abordaje de algunas ideas esenciales del marxismo. Tal vez fue obedeciendo a esta circunstancia que muchos lo conocen como “el curso básico”, y es por eso que aquí lo presentamos con este nombre.
Introducción
Los políticos y los medios de prensa nos dicen a diario que la única sociedad posible es la que tenemos, y que las experiencias de la Unión Soviética o de Cuba demuestran que cualquier intento de cambiarla está destinado al fracaso, que el socialismo es inaplicable, que no tiene ninguna base real. La discusión de estos problemas es muy importante para los trabajadores, porque si aquello fuera cierto, entonces deberíamos resignarnos a la desigualdad social extrema, a la desocupación, a la extensión del analfabetismo, de la mortalidad infantil. Actualmente en el mundo hay más de 1000 millones de personas que pasan hambre. En 2004 la Organización Internacional del Trabajo calculaba que había 188 millones de desocupados en el planeta; con iniciada en 2008, habrían aumentado en 50 millones.
La situación de la niñez es ilustrativa. Según investigadores del Banco Mundial, a comienzos de la década de 2000 casi 186 millones de niños y niñas, de entre cinco y 14 años, trabajaban. De ellos, 5,7 millones realizaban trabajos forzados, 1,8 millones estaban en la prostitución y 0,3 millones en conflictos armados. Si se agregaban los que trabajaban en forma intermitente, y el trabajo no contabilizado de las niñas (la mayoría en trabajo hogareño) se llegaba a la cifra de casi 480 millones de niños y niñas que trabajaban. Entre las tareas que realizaban estaba confección de ropa, fabricación de ladrillos, armado de cigarros, cosido de pelotas de béisbol, pulido de piedras preciosas, tareas mineras y agrícolas. En una gran mayoría estaban sometidos a condiciones infrahumanas, prácticamente tratados como esclavos, privados de su niñez y de acceso a la educación. Siempre según datos del Banco Mundial, a mediados de los 2000 uno de cada siete niños o niñas en edad escolar no concurría a la escuela.
Destaquemos que en Europa existían, en 2009, 56 millones de pobres, equivalentes al 15% de la población. En Grecia y Portugal la pobreza alcanzaba al 21% de la población, y en España al 19%, En Estados Unidos, la economía más poderosa del planeta, a comienzos de 2010 había 37 millones de pobres, representando más del 12% de la población; casi la cuarta parte de la población negra, y más del 21% de los hispanos, estaban en la pobreza. Son los países más poderosos, que experimentan las más gigantescas revoluciones de la técnica y de la ciencia que ha conocido la historia de la humanidad. Y nos insisten en que no hay alternativa a esto... ¿Qué porvenir nos espera? ¿Qué futuro pueden tener los jóvenes de nuestros países latinoamericanos?
Por otra parte, en la más alta cumbre, un puñado acumula fortunas inimaginables: Investigadores de un Instituto de Estudios Políticos de Estados Unidos calculan que la riqueza combinada de las 447 personas más ricas es mayor que el ingreso de la mitad más pobre de la población mundial.
En los países muy ricos, donde se concentra menos de una cuarta parte de la población mundial, se consumen más del 70% de los recursos de energía del mundo, se manejan más del 80% de los recursos financieros del planeta, se concentran los grandes medios de comunicación, los centros de investigación y desarrollo, al tiempo que las más extensas zonas del globo siguen quedándose atrás. El 20% de la población mundial que vive en los países más ricos, participa del 86% del consumo global, mientras que el 20% de la población que vive en los países más pobres, participa solo del 1% del consumo global.
De los 4.400 millones de habitantes que están en los países subdesarrollados, casi tres quintas partes no tienen infraestructuras sanitarias básicas; casi un tercio no tiene acceso al agua potable; una quinta parte no accede a servicios modernos de salud. Unos 30.000 niños mueren por día por causas prevenibles. Según una agencia católica para el desarrollo, a mediados de los 2000 la vaca promedio europea recibía un subsidio de 2,2 dólares por día, más que el ingreso diario que recibía la mitad de la población mundial.
CUANDO NOS DICEN QUE EL SOCIALISMO NO ES POSIBLE, NOS ESTÁN DICIENDO QUE ESTE CUADRO DE UNA MINORÍA CADA VEZ MAS RICA, Y DE UNA MAYORÍA CADA VEZ MAS POBRE, SERÁ PERMANENTE Y LOS TRABAJADORES NO LA PUEDEN CUESTIONAR.
El objetivo de este escrito es discutir esta propaganda de los poderosos, y demostrar que existe otro tipo de sociedad, que no sólo es posible, sino también necesaria, la comunista. Para explicar qué es el comunismo y por qué es necesario y posible, primero debemos aclararnos qué es el capitalismo, el sistema social en que vivimos.
A. ¿QUÉ ES EL CAPITALISMO?
Las dos grandes clases sociales
El sistema capitalista se caracteriza, en primer lugar, por el hecho de que las fábricas, los campos, los bancos, los comercios, es decir, los medios para producir, comerciar y para el intercambio, son propiedad privada de un grupo social, los capitalistas. Frente a ellos se encuentra una inmensa mayoría de personas que no son propietarias de ningún medio para producir, y deben trabajar para los capitalistas por un salario. Son los obreros.
Ser obrero o capitalista no es algo que podamos elegir a voluntad, porque está determinado por la forma en que está organizada la sociedad. Para comprender este importante, punto, supongamos dos niños, uno hijo de obreros, el otro de empresarios. El primero, cuando llegue a adulto, a lo sumo tendrá como herencia la casa de sus padres; con eso no podrá mantenerse y deberá hacer lo mismo que hicieron sus padres: contratarse como empleado u obrero. Es decir, pertenece a la clase obrera desde su nacimiento, a la clase que no es propietaria de los medios para producir. Es una situación que no elige, porque la conformación de la sociedad lo destina a ese lugar. El segundo, en cambio, cuando llegue a adulto va a heredar la empresa de sus padres, y estará destinado "socialmente" a ser empresario. Como vemos, cada uno de estos niños pertenecerá a grupos sociales distintos. ¿Qué los distingue? El hecho de que uno de esos grupos es propietario de los medios de producción, el otro no lo es. Los que no son propietarios están obligados a trabajar bajo el mando de los que son propietarios.
A los grupos de personas que se distinguen por la propiedad o no propiedad de los medios de producción, se los llama CLASES SOCIALES. La clase capitalista es la clase o grupo de gente propietaria de los medios de producción. La clase obrera es el grupo que no es propietario de los medios de producción y debe trabajar por un salario, bajo el mando de los capitalistas. Un obrero puede ganar más o menos dinero, pero mientras no sea propietario de las herramientas y máquinas con las que trabaja, y esté obligado a emplearse por un salario bajo las órdenes del empresario, seguirá perteneciendo a la clase obrera.
En esta sociedad EXISTEN DOS GRANDES CLASES SOCIALES, LOS PROPIETARIOS DE LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN, QUE EMPLEAN OBREROS, Y LOS NO PROPIETARIOS DE LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN, QUE TRABAJAN COMO ASALARIADOS PARA LOS PRIMEROS.
Entre estas dos grandes clases sociales existe otra clase, que llamaremos la pequeña burguesía. Este grupo ocupa una posición intermedia entre la clase obrera y la clase capitalista, porque por lo general tienen una propiedad (por ejemplo, un taxi, un pequeño comercio, son profesionales independientes), pero no emplean obreros, y viven de su trabajo.
También existen otros sectores, que son más difíciles de clasificar ...... [.........]